Capitulo 30

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Capitulo 30

-¿Que tenemos que hablar?.- Pregunte, Lana ya estaba sentada a lado de mi, Tyler estaba en el sillon de enfrente.

-¿Cuando estabas en mi casa intentaste o tuviste principios de tener una vision?- Me pregunto Tyler, no sé de que estaba hablando.

-Hmm, no, bueno si, intentaba pero no podia... ¿Y eso que?

-No pudiste ver que tenia un arma conmigo cuando estabas en mi casa porque mi casa esta protegida.

-¿Protegida?  ¿Por qué?- Pregunte.

-Por personas como ustedes, los absolutos.- Dijo.

Trage saliva, no sabia que mis padres, los unicos absolutos que existen, fueran peligrosos.

-E... Ellos no son malos... Son... Eran mis padres y creame que yo se como son.

-Pues entonces no lo sabes bien, ellos en algún punto de su vida asesinaron a mi mujer.

Abri los ojos como platos, esto me empezaba a incomodar. En eso alguien toco la puerta, casi podia oler su perfume, sabia quien era.

-Yo voy.- Dijo Lana y fue casi corriendo a abrir, ella estaba igual o mas incomoda que yo en esta conversación.

-Christian.- Daniel entro a la sala con rostro preocupado.- Oh gracias a dios estas bien. ¿Que haces tu aqui?.- Se dirigio a Tyler.

-Hize lo que me dijiste, quiero arreglar las cosas, Dani.- Dijo Tyler.

-¿Como sabias que corria peligro?.- Pregunte.

-Como eres el amor de mi vida puedo sentir cuando estas en peligro, Christian.- Dijo Daniel sin titubear. Yo me sonroje y sonreí de lado.

Lana volvio y ella y Daniel se sentaron uno a cada lado de mi.

-Mis padres no eran unos asesinos, ellos ocupaban su tiempo para sus negocios, no creo que tuvieran tiempo libre, y cuando lo tenían lo usaban para mí...- Intente defenderlos.

-Solo los conociste 13 años de tu vida, Christian, yo los conozco de mucho mas tiempo. Tu padre era mi mentor.

-¿Mentor de que?.- Preguntó Daniel, ahora a todos nos tenía al filo de nuestra butaca, queriéndonos enterar más de la vida de Tyler.

-Para saber como controlar los dones que son dificiles, como los tuyos o los de Christian, el me enseño a ser lo que soy hoy, alguna clase de "ayudante".

-Bien, bien, suficiente. No me importa eso.- Mi paciencia se empezaba a agotar.- ¿Por qué dice que mis padres son unos asesinos?

-Christian, no se si deba decirtelo...- Dijo Tyler.

-¡Dilo!.- Grite, Lana dio un saltito en el sofa, espantada.

-Nena, relájate...- Susurro y colocó una mano en mi hombro.

-Tu padre se acostaba con mi esposa.- Confeso Tyler.- Y un dia ella descubrio su don, obviamente era un secreto asi que la callo por siempre.

-Bueno, algo exagerado para querer callar a alguien ¿No creen?.- Murmuro Lana.

Mi cabeza daba vueltas, abri la boca para decir algo pero esta no emano sonido alguno.

-¿Y porque no te mato a ti?.- Pregunto Daniel.

-Cuando ella, tu tia, murio yo me fui de la ciudad y me instale aqui.

-L... lo siento...- Dije con voz timida.

-No es tu culpa, Christian. Fue la obsesión de tu padre de que nadie podía saber su secreto.- Dijo Tyler.

-Pero yo soy una Absoluta, literalmente, y tendre que cargar con todo lo que hicieron mi padre y mi madre en vida.- Dije, estaba temblando.

-Tranquila.- Me dijo Daniel tocando mi hombro, yo lo hize para atras.

-No me toques.- Dije antes de que de mis ojos salieran lagrimas sin cesar.

-Christian...- Intento decir Tyler

-No es su culpa, con su permiso.- Dije y me aleje trastabillando hasta la puerta del apartamento, la abri y me dirigi a las escaleras, tuve que poner mi mano en la pared, era mucha informacion la que tenia que procesar, apenas tengo 17 años, en menos de un mes me vengo enterando más de mi pasado que en toda mi vida. ¿Cómo sobrellevar esto?

Casi llegando al ultimo escalon mis piernas se doblaron y cai, comenze a llorar como nunca habia llorado.

-¿Porque me hacen esto?.- Me dije a mi misma, sollozando.

-Amor.- Daniel bajo corriendo las escaleras a donde yo estaba.- ¿Tropezaste? ¿Estas bien?

Yo subi la mirada y lo vi a los ojos.- ¿Acaso me veo bien?

-Perdona.- Dijo el.- Es mucha informacion por procesar, lo sé pero para eso estoy yo, para acompañarte en las buenas, en las malas y en las peores.

-¿Porque nunca me lo dijeron?.- Pregunte, Daniel se sento en el escalon de arriba.

-Tenias trece años, cariño. No es algo que se le diga a un niño.

-Tienes razón...- Dije irguiéndome un poco.

-Pero yo creo que antes matabas por esta informacion, me refiero a el como murieron tus padres y que hacian antes de ti.- Dijo el.

-Nunca pense que doleria tanto, mataron a mis padres y ellos mataron a tu tia, probablemente me odies, y lo entendería completamente.

-Nunca.- Se limito a contestar.- Asi pase lo peor nunca te odiare porque te amo, y nada podría ser más grande que el amor que siento por ti, Christian.

Yo subi al escalon donde el estaba, me sente junto a el y puse mi cabeza en sus piernas.

-Te necesito.- Solloze.

-Tranquila, pequeña Christian, estare contigo siempre te lo prometo.

-¿Pinky?.- Pregunte subiendo mi mano y alzando el dedo meñique.

-Pinki.- Dijo el entrelazando su dedo meñique con el mio.

-Talvez "Pinki" sea nuestro sello de amor eterno.- Dijo.

-Eso espero, Daniel, eso espero.- Susurre y cerré los ojos, esperando que, si bien esto no era una pesadilla, se pudiese resolver tan facil como un abrir y cerrar de ojos.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora