Prohibido Enamorarse

Capitulo 48

Lana y yo estabamos bajando las escaleras y aun no podia parar de reir. "La que no es puta no disfruta". Cada que recordaba la frasesita un nuevo ataque de risa venia a mi.

-Ya calmate, es una simple frase.- Dijo ella.

-Es que no es la frase.- Dije secandome las lagrimas.- Es como la dijiste, con tanta... naturalidad.

Lana se limito a voltearme los ojos y abrir la puerta del edificio.

-¿Nos vamos en tu auto?.- Pregunto Lana.

-Tss, me hubieras dicho antes, no traigo las llaves.- Dije alzando los hombros.

-No me voy a ir caminando.- Dijo.

-O subes por las llaves o nos vamos caminando.- Dije.

-No pienso subir por las llaves.

***

-Dejame poner otra cancion.- Dijo Lana. Ibamos en el auto, adivinen quien subio por las llaves...

-Vale.- Saque mi disco de Imagine Dragons del stereo.

Lana busco su disco de One Direction y lo metio.

-Oh dios.- Dije poniendo la cabeza en el volante y frenando en un alto.- ¿Porque pones eso?

-Me costo bastante caro como para no usarlo.

-¿Ni porque ya son 4 te hicieron descuento?.- Dije conteniendo la risa.

-Vete a la verga, Christian.- Dijo subiendole a todo volumen a la musica.

No me quedo mas que solo reir.

***

El "antro" al que ibamos no era la gran cosa. Era una puerta de metal con un fortachon enfrente con los brazos atras. "Liv la notte" era el nombre del establecimiento; lo supe por las enormes letras en color neon que estaban sobre la puertecilla.

Un joven del vallet parking me abrio la puerta tome su mano y me dirigi a donde Lana ya estaba ligando con otro chico del vallet.

-Llamame.- Llegue a escuchar a Lana decirle al chico. Apenas llegue con esta el chico se fue.

-Ni Siquiera hemos entrado y ya estas ligando.- Dije.- Vaya, tu talento es impresionante.

-Shh, la noche es joven.- Dijo ella tomandome del brazo.

Llegamos al encuentro con el fortachon.

-Grinharst.- Dijo Lana; en todos los años que llevamos de amigas nunca he sabido pronunciar su apellido.

El fortachon reviso una libretita; asintio y nos dejo entrar.

No habiamos dado 2 pasos dentro del lugar y senti el bochorno del calor humano, todos nos empujaban pero logramos llegar a la barra y sentarnos en unos altos bancos.

-2 margaritas, porfavor.- Grito Lana al chico que nos atenderia.

-Lana, te dije que no tomaria.- Le grite para que me escuchara por sobre la musica.

-Tranqui.- Grito y nuestras margaritas llegaron.- Solo disfruta, yo te cuidare.

-2 margaritas para 2 bellas señoritas.- Dijo el señor entregandonos nuestras bebidas.

-Gracias.- Dijo Lana.- Salud.- Dijo tomando su copa y dirigiendose a mi.

Dude un poco antes de tomar mi respectiva margarita, Lana tenia razon, la noche era joven y tenia que divertirme.

-Salud.- Dije con voz temblorosa.

Chocamos las copas y antes de tomar un solo trago voltee sobre mi hombro, no lo hice con intencion de ver algo o a alguien, pero lo vi.