Prohibido Enamorarse

Capitulo 11

Llegue a ese edificio lleno de recuerdos, nunca supe ni sabre quien vive aqui, cerre el paraguas y entre, tome el elevador que me llevo al ultimo piso, de alli subi unas cuantas escaleras mas y llegue a la azotea, aun seguia lloviendo muy fuerte, era temporada de lluvias aqui en Georgia, deje mi mochila en un lugar en donde no se mojara y tambien el paraguas, sali y sin importarme la lluvia me deje caer en el suelo de rodillas, llorando, golpee un charco un el puño y salpico un poco.

-¿Porque me tuve que enamorar de ti, Daniel Castellan? Me estas haciendo mucho daño, desearia nunca haberte conocido.- Al decir esas palabras mi corazon se encogio. Sentia algo por el.

Creo que habia roto mi promesa.

Y ahora tambien habia roto mi corazon.

-¿Porque me tuve que enamorar de ti, Daniel Castellan?...- Volvi a golpear el charco y volvio a salpicar, estaba furiosa... Y enamorada.

-¿Estas... enamorada de mi?.- Escuche la voz de Daniel detras de mi. Alli estaba, con mi sombrilla tapandose de la lluvia, con su camisa negra de vestir y vaqueros ajustados.

-Daniel.- Susurre volteando hacia el, toda empapada.

-Aqui estoy, yo nunca te abandonare.- Me dijo.

-Eres un mentiroso!.- Me pare y empeze a darle puñetazos de nena en el pecho.- Un mentiroso, hipocrita, engreido, ilusionador, idiota y... y muy extrañable.

Pare de pegarle y me le abalanze en un abrazo, aun llorando y empapada.

-Esta muy mojada, Srita. Difaglio.- Me dijo tirando el paraguas, sin importar la lluvia, y respondiendome el abrazo.

-¿Porque no me hiciste caso esta tarde en la escuela?.- Le pregunte.

-Para, para, yo hice una pregunta primero que no me haz contestado.- Me dijo el.

Yo me solte de el y me sente en la orilla de la azotea y baje la cabeza, aun traia los lentes de gota.

-Creo que... Nose.- De mi ojos comenzaron a brotar lagrimas rosas, como en la escuela.

-¡Estas enamorada de el, maldita bastarda de mierda!.- Mateo llego hacia donde estabamos, Daniel intento detenerle pero de la mano de Mateo salio una onda que saco volando a Daniel.

-Mateo.- Dije, parandome.- Pero que haces aqui?.- El se acercaba a mi.

-Valla valla valla.- El puso sus nudillos en mi barbilla, mi cuerpo se tenso.-¿Porque usas lentes de sol si no hay ni una pizca de sol? Hasta esta lloviendo... O, ya entiendo, te empiezan a cambiar de color los ojos, como me lo imaginaba, tus poderes te controlan aun, eres una niña...

-¿Que le hiciste a Daniel?.- Pregunte viendolo tirado en el suelo e intentando fallidamente levantarse.

-Bueno, yo no soy un Difaglio de sangre, pero tus padres me amaban y me dieron una pizca de don, solo puedo hacer eso con las manos, como en Cazadores De Sombras, recuerdas que vimos esa pelicula en familia, ¿No?.

-No le hagas mas daño a Daniel.- Le dije quitandome su mano de encima.- El no tiene la culpa de tu maldad.

-¿Maldad? ¿Crees que es maldad? Estas mal, es... es rencor, rencor de que a ti siempre te quisieron mas que a mi, rencor de que tu tienes el don de los absolutos y no yo, y eso que yo soy mayor y por tradicion me tocaba a mi, tu te quedaste con la herencia de millones, a mi me dieron solo un departamento a las orillas de Georgia, si te mato, me quedaria con tu herencia.- Mateo puso un dedo en mi pecho y comenzo a empujarme, ya estaba casi en la orilla cuando llego Daniel y lo tacleo, pero me dio un ultimo impulso, yo cai a la nada, gracias a dios pude agarrarme de la orilla, pero senti como si uno de mis huesos de la mano izquierda se hubiera roto, me dolia muchisimo, pero no podia soltarme, no podia morir, aguantaria cualquier dolor con tal de estar cerca de Daniel...

-¡Daniel!.- Grite sollozando.- ¡Daniel, porfavor ven!

<<No te sueltes, porfavor, no lo puedo dejar vivo, nos puede hacer daño>> Penso Daniel, y obvio yo escuche.

¿No lo puede dejar vivo? ¿En verdad quiero que lo mate? No, no quiero eso...

<<No lo mates, me maltrato mucho pero no lo mates porque....>> No termine mi pensamiento, mi brazo me dolia mucho, necesitaba la ayuda de mi principe...

<<Ya voy a tu rescate, princesa>> Penso, su pensamiento me dio fuerza, intente subir por mi misma pero solo logre resbalar, ahora solo estaba sujeta con mi brazo roto.

-¡Ah! Daniel! Porfavor! Ya no puedo mas!.- Grite con todas mis ganas, y lo peor era que no dejaba de llover, mi mano estaba mojada y la orilla tambien, estaba a unos pocos segundos de caer.

Ya no podia mas, el dolor era insoportable, mi mano se resbalo, cai como por 2 segundos porque Daniel me sujeto.

-¡Ah!.- Grite.- Daniel, me duele mucho el brazo, creo que me lo rompi, ayudame porfavor.

-Christian, intenta sujetarte con el otro brazo.- Yo hize lo que me pidio.- Bien.- Me sujeto de ese brazo y me jalo, yo ayude con los pies, al llegar cai encima de el y se me cayeron los lentes, mis ojos rosas cayeron sobre sus ojos grises.

-Fui a tu rescate, princesa.- Me dijo, sus ojos grises brillaban en la oscuridad que esta tormenta nos regalaba.

Yo no sabia que responderle... ¿Romperia mi promesa por el?