Capitulo 43.

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Mi mente se negaba a asimilar lo que estaba viendo. Daniel y Shirley se estaban besando.
No, no, no puede estar pasando. Shirley tenia agarrado del cuello a Daniel. Y, lo peor era que Daniel no hacia ni el minimo esfuerzo por quitarla. De mis ojos comenzaron a emanar las lagrimas sin control.

Daniel, sin dejar de besar a Shirley me vio, parada, destruida.

Daniel se separo de Shirley con un empujon.

-¡Christian! No... no es lo que parece...- Empezo a balbucear caminando hacia mi.

No sabia que decirle, le solte una cachetada bastante fuerte. Tan fuerte que sangre comenzo a salir de su nariz.

-No me vuelvas a hablar en toda tu vida.- Dije, hablaba con una voz muy grave, ni siquiera yo la conocia.- No vuelvas a mi casa. No vuelvas a llamarme. No vuelvas a pensar en mi. Nunca.- Las lagrimas comenzaron a salir con mas fuerza.

-Dejame explicarte...

Jale el collar que me habia dado en nuestra cita y se lo lanze a los pies.- No me expliques nada, Daniel Castellan. Hasta nunca.

Tome mi cafe del suelo y me dirigi hacia afuera de la escuela con toda la dignidad que pude. Ahi estaba Shirley, sonriendo como nunca, movio su mano hacia mi agitandola de un lado a otro, como diciendome "Adios". Yo le levante el dedo corazon y sali de ahi.

La lluvia se volvia cada vez mas fuerte y las lagrimas no cedian, seguian saliendo de mis ojos. No sabia hacia donde iba. Mi caminar era inequilibrado, caminaba tambaleandome, me sentia debil, me sentia como me senti a los 13 años.

Mi camino sin rumbo me llevo a un lugar que conocia muy bien. El edificio donde venia con Daniel a relajarme. Decidi entrar.

Subi las escaleras y llegue a la azotea, puse mi mochila a lado de la puerta y me sente en la orilla del techo, mis pies colgaban a la nada.

¿Porque me hizo esto? No logro entenderlo. Se veia tan enamorado, bueno, al menos me hizo creer eso. Un dolor agudo azoto mi cabeza, la herida del juego. Creo que se abrio, subi mi mano hacia mi cabeza, la venda estaba humeda. La venda que me puso Daniel.

En un ataque de ira y frustracion jale el extremo de la venda y la comenze a desenrollar bruscamente. Termine. La herida estaba al aire.

Despues de unos segundos me di cuenta de lo que hice, vi la venda en mis manos, con rastros de sangre, algo fresca. Después la abrase   fuertemente contra mi. Me rendí. Deje que las lagrimas que me quemaban los ojos salieran. Lo amaba, y esa era la unica verdad.

Sollozaba muy fuerte. Es un dolor indescriptible, no se lo deseo a nadie. Duele mas que mil estacas en el corazon. Estar enamorado duele. Daniel es mi dolor.

Segui llorando hasta que un ruidito sordo me saco de mi ensoñacion. La puerta se estaba abriendo.

-Christian...- La voz de Daniel se escuchaba a pesar de la tormenta.- ¿Que mierda haz hecho? Ponte la venda. Mierda, estas sangrando mucho, te llevare al hospital.

¿Que? ¿Sangrando? Me lleve mi mano hasta la herida cuando la baje toda estaba llena de sangre, mierda.

-Tu no haras nada. Ya me iba, adios.- Dije, me pare y, aun con la venda abrazada a mi pecho me dirigi a la puerta.

-No reacciones asi. No haz parado de llorar.- Dijo el a mis espaldas.

Me pare en seco y gire hacia el.

-¿Que no reaccione asi?.- Comenze con una voz dulce.- ¡¿DIME COMO PUTAS REACCIONARIAS TU, SI VEZ AL AMOR DE TU VIDA BESANDOSE CON TU PEOR ENEMIGA?!.- Ya habia parado de llorar, ahora lo que tenia dentro era colera hacia el.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora