Prohibido Enamorarse

Capitulo 40.

Este capitulo quiero dedicárselo a mi mejor lector, que estuvo ahí desde el principio y hoy ya es quinceañero :')
Lo quiero muchisisisimo, el es mi Daniel.
Feliz cumpleaños, Ricardo. ❤️✋

Capitulo 40

-Como que Castellan esta como ido ¿No?.- Me pregunto Lana; estaba lavando los trastes, yo me dedicaba a secarlos y guardarlos.

-Paso por algo horrible.- Dije poniendome de puntillas para guardar un vaso en el armarito de arriba.

-Si no me cuentas por que paso no te puedo entender.- Lana estaba lavando el ultimo plato en el fregadero.

-Fue poseido.- Dije en voz casi inaudible.

-Oh Dios mío.- Dijo ella.- Eso ha de ser horrible.- Me paso el plato.

-Si, lo fue, yo lo presencie.- Guarde el plato y puse mi espalda en el taburete.

-Dios mio, y ¿Fue tu culpa?

-No.- Me apresure a responder.- No... No lo se.

Daniel estaba sentado en el sillon, con la mirada vacia, habia comido y Lana le habia hecho la platica, pero contestaba muy cortante.

-Ahora vuelvo.- Salí hacia mi pieza y cerré lentamente la puerta. Mi vista se volvía borrosa por las lagrimas. Llegue a la cama y caí en ella, no pude contenerme mas.
Comenze a llorar desconsoladamente. ¿Porque me pasaba esto? Mi novio sufrió una posesión por mi culpa, desde que siento el "amor" todo me sale mal.

Mi mente estaba embadurnada de pensamientos horribles cuando escuche la puerta de mi pieza abrirse, aparecio una silueta en el umbral.

No me costo mucho reconocerla.

Daniel.

-¿Porque lloras?.- Me pregunto. Su voz seguia sonando diferente. No sonaba como si fuera, bueno, Daniel.

-Me queme en la cocina, estoy bien.- Dije.

Daniel cerro la puerta y dio un paso hacia mi.

-No te acerques, Daniel, porfavor.- Intente hacerme la fuerte. Pero sabia que tarde o temprano caeria ante sus encantos.

-Christian ¿Te he hecho algo? Lo siento. Siento todo esto. No soy el indicado para ti. Pero, tienes que concordar conmigo. Aveces en el amor somos ciegos y nos enamoramos... del dolor.

Las palabras de Daniel dieron justo en el clavo. De mis ojos comenzaron a salir mas lagrimas a cantaros.

-Estoy enamorada de ti, Daniel. Yo soy tu dolor. Y tu eres el mio.

-Cariño.- Daniel camino hacia la cama y se sento conmigo.- Por favor no llores. Te amo mas que a nada. Daria mi vida por que tu estuvieras bien, y lo he demostrado.

Voltee a verlo, con mis ojos llenos de lagrimas y el delineador en todas mis mejillas. Nuestros ojos se encontraron. Se habian encontrado millones de veces antes, pero esta vez se me hizo hermosamente especial. Tan... Sincera. Con Daniel medio inconsciente.

-¿Te he dicho que eres la mas hermosa? Eres mi musa. Por siempre.- Sus palabras fueron el pañuelo para mis lagrimas.

Paso una mano por mi cabello, con la otra tomo mi cintura.

-¿Teniamos algo pendiente, no?.- Pregunto con su voz, jodidamente seductora.

-¿Podrias ayudarme a recordar?.- Conteste.

El se acerco a mi y me regalo un beso en los labios.

Poco a poco fue encerrandome entre su pecho y el colchon. En cuestion de minutos ya estaba acostada, con el sobre mi.