Al llegar abajo nos encontramos a Lana, que se habia tomado la molestia de esperarnos.-Pense que te habias ido.- Le dije.
-¿Estas loca? Son 10 para las 8. Ni en sueños llegariamos caminando.- Me respondio.
-¿Y en un deportivo?.- Pregunte.
-La escuela esta lejos, Christian. Concuerdo con Lana.- Dijo Daniel.
-No subestimen a mi bebe.- Busque las llaves de mi auto en mi mochila, las encontre junto a mi libro de historia.- Mierda.- Susurre. El examen. Saque las llaves y presione el boton rojo, mi auto estuvo frente a nosotros en menos de lo que canta un gallo.
-No se cuando me acostumbrare.- Dijo Daniel.
-Dimelo a mi.- Le respondio Lana.
-Claro que si tardan en subir si se nos hara tarde.- Dije subiendo al asiento del piloto.
Lana rodeo el auto, subio y se sento atras, Daniel fue mi copiloto.
-Siempre quise hacer esto.- Dije encendiendo el auto.
-Christian, recuerda que no tienes...- Daniel comenzo con su sermon, yo acelere a lo mas que pude y todos nos pegamos al respaldo.
-Joder, es increible.- Dije gritando para que me escucharan.
Gire hacia la izquierda y llegue a Main Avenue, ya veia la escuela.
-Servidos, muchachos.- Dije.- ¿Cuanto tardamos en llegar?
-Me despeinaste.- Reclamo Lana.- 7 minutos.
-Mmm, puedo mejorar ese tiempo.
-Yo paso.- Dijo Daniel y se bajo del auto. Lana lo siguio.
-Voy a estacionar el auto.- Dije volviendo a encenderlo y entonces me perdí en el estacionamiento.
***
El timbre retumbaba en las paredes del instituto y yo apenas iba subiendo la escalerilla de la entrada.
Encontrar lugar en el estacionamiento fue dificil.La maestra de historia acababa de entrar al salon y estaba cerrando la puerta, entre 5 segundos antes de que la cerrara.
-Storm, siempre tarde.- Me dijo la maestra.
-Pero siempre llego a tiempo...- Balbucee.
-Silencio, ve a tu asiento.- Volvi la vista hacia el; Lana estaba en su habitual asiento, y a lado de ella, en el mío, el 4 de la segunda fila, estaba alguien mas.
-Maestra.- Me volvi hacia ella.- Hay un chico en mi asiento.- Me tomo tiempo saber quien era; Luke, el novio de Jennifer. Que yo recuerde el no estaba en esta clase...
-¿Christian? Oh, lo siento, no sabia que era tu asiento.- Luke se paro y fue a una banca de hasta el final. Cuando se sento marco un numero en su celular, supongo que ha de ser Jennifer, hablaba muy en susurro, y no se leer labios, solo vi que asintio y colgo.
Lana me paso un papelito, lo desdoble y me dispuse a leer lo que decia: "Suerte, nena. Espero y el sexo de ayer te ayude a recordar cuando fue la 2da guerra mundial. xx"
Automaticamente me puse roja y voltee a ver a Lana. Ella sonrio con su blanca dentadura al aire. Yo rode los ojos.
-Como bien sabran, este examen es el 70% de su calificacion...- La maestra no pudo terminar porque alguien toco la puerta; el director.
-Maestra Joan.- Dijo este ultimo.- ¿Me permite un momento?
La maestra salio a su encuentro fuera del salon. Vi que el director me señalo, le tome la mas minima importancia.
-No se nada.- Me gire donde Lana.
-Tranquila, yo tampoco, yo que tu repasaba.
-Soy malisima en historia, repase o no, reprobare.- Le dije.
-¿Y no puedes usar tu don?
-No. Mi don no es para eso, deberias saberlo. Solo se ver el futuro, aveces.
-Y puedes cambiar tu color de ojos.- Agrego ella.
-Eso no depende de mi, es un efecto secundario del don.- Dije.
-Bueno.- La maestra cerro la puerta.- Que empieze el examen. Suerte, jovenes.
La maestra paso fila por fila entregando los examenes.
Llego el mio. Le puse mi nombre y la fecha de hoy y me dispuse a contestarlo.
"¿Cual fue el suceso que desencadeno la segunda guerra mundial?"
Este sera un laaaargo examen.
***
-¿Como te fue en tu examen, amor?.- Me pregunto Daniel, estaba recargado en el casillero contiguo al mio.
-Si paso sera un milagro.- Saque mi maleta de educacion fisica y meti mi mochila.- No sabia nada, y si trueno pierdo mi beca, estoy frita.
-No creo que para ti sea un problema pagar la colegiatura.- Me dijo.
-Hahaha, que graciosito, no estoy de humor, Daniel.- Cerre mi casillero de un portazo.- Tengo que irme.- Me dirigi al gimnasio.
Iba caminando tranquilamente cuando Daniel llego, me cargo de la cintura y me llevo al cuartito de intendencia.
-¿Que te pasa?.- Dije, algo enervada.
-No se que me estes haciendo, Christian, pero cada dia estoy mas enamorado de ti.
Me ruborize ligeramente.
-No se que me estas haciendo, Daniel, pero creo que estoy enamorada de ti. Y es el sentimiento mas hermoso.
-¿Crees?
-Ayudame a comprobarlo.
Daniel se acerco a mi y me pego a la pared, tomo mis manos y las puso sobre mi cabeza.
-Tu lo pediste.- Se acerco a mi y me regalo un casto beso, nuestras lenguas jugueteaban y las mariposas hacian su aparicion en mi estomago.
Sono el 2do timbre que indicaba que si te dignabas a entrar a tu clase recibirias un retardo.
-Tenemos que irnos.- Dije.
-Dejemos esto pendiente, Christian.
Y ambos salimos en direccion al gimnasio.
***
El salon de Historia era una sala abandonada. Un ruidito sordo resono en el salon; habian forzado la cerradura.
Una figura masculina se abrio paso entre las bancas y llego a la cuarta banca de la segunda fila.
Metio la mano bajo dicho pupitre y saco un muy bien camuflajeado microfono. Se dirigio a la salida y volvio a cerrar el salon.
El trabajo de Luke estaba hecho.***
-El ejercicio de hoy sera quemados, jovenes.- La voz del maestro Moros retumbo por todo el gimnasio.- Taylor y Mckansie, eligen.- Le lanzo el balon a McKansie.
Las unineuronadas comenzaron a elegir, Taylor eligio a Daniel, obviamente; al irse me regalo un dulce beso. Cualquiera hubiera pagado por ver la rabieta que hizo Taylor.
Los segundos pasaban y el montoncito de personas que no habian sido escogidas se iba reduciendo, hasta que solo quede yo. Tipico.
-Yo no quiero a esa.- Dijo Taylor.
-Tay, yo tampoco la quiero...- Dijo McKansie.
-Christian, ve con McKansie.- Dijo el profesor.
-Pero...- McKansie intento decir algo pero el profesor la cayo.
-¡He dado una orden! Christian, con McKansie. Fin de esta charla. ¡A trabajar!
Me dirigi con la unineuronadita.
-Iras hasta atras, tiras primero.- McKansie me lanzo el balon tan fuerte que di un brinco cuando este llego a mi.
<<Demuestrales de que eres capaz.>> Pense.
Me dirigi hacia atras y tome el balon dispuesta a lanzar.
El profesor soplo su silbato. El juego habia comenzado.
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Prohibido Enamorarse
Teen FictionChristian Difaglio, hija de una pareja millonaria con franquicias bancarias en todo el mundo, es una joven normal, con una inteligencia muy grande pero sin el amor de sus padres fallecidos cuando ella acababa de cumplir los 12 años. Un suceso en l...