Capitulo 41.

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Al llegar abajo nos encontramos a Lana, que se habia tomado la molestia de esperarnos.

-Pense que te habias ido.- Le dije.

-¿Estas loca? Son 10 para las 8. Ni en sueños llegariamos caminando.- Me respondio.

-¿Y en un deportivo?.- Pregunte.

-La escuela esta lejos, Christian. Concuerdo con Lana.- Dijo Daniel.

-No subestimen a mi bebe.- Busque las llaves de mi auto en mi mochila, las encontre junto a mi libro de historia.- Mierda.- Susurre. El examen. Saque las llaves y presione el boton rojo, mi auto estuvo frente a nosotros en menos de lo que canta un gallo.

-No se cuando me acostumbrare.- Dijo Daniel.

-Dimelo a mi.- Le respondio Lana.

-Claro que si tardan en subir si se nos hara tarde.- Dije subiendo al asiento del piloto.

Lana rodeo el auto, subio y se sento atras, Daniel fue mi copiloto.

-Siempre quise hacer esto.- Dije encendiendo el auto.

-Christian, recuerda que no tienes...- Daniel comenzo con su sermon, yo acelere a lo mas que pude y todos nos pegamos al respaldo.

-Joder, es increible.- Dije gritando para que me escucharan.

Gire hacia la izquierda y llegue a Main Avenue, ya veia la escuela.

-Servidos, muchachos.- Dije.- ¿Cuanto tardamos en llegar?

-Me despeinaste.- Reclamo Lana.- 7 minutos.

-Mmm, puedo mejorar ese tiempo.

-Yo paso.- Dijo Daniel y se bajo del auto. Lana lo siguio.

-Voy a estacionar el auto.- Dije volviendo a encenderlo y entonces me perdí en el estacionamiento.

***

El timbre retumbaba en las paredes del instituto y yo apenas iba subiendo la escalerilla de la entrada.
Encontrar lugar en el estacionamiento fue dificil.

La maestra de historia acababa de entrar al salon y estaba cerrando la puerta, entre 5 segundos antes de que la cerrara.

-Storm, siempre tarde.- Me dijo la maestra.

-Pero siempre llego a tiempo...- Balbucee.

-Silencio, ve a tu asiento.- Volvi la vista hacia el; Lana estaba en su habitual asiento, y a lado de ella, en el mío, el 4 de la segunda fila, estaba alguien mas.

-Maestra.- Me volvi hacia ella.- Hay un chico en mi asiento.- Me tomo tiempo saber quien era; Luke, el novio de Jennifer. Que yo recuerde el no estaba en esta clase...

-¿Christian? Oh, lo siento, no sabia que era tu asiento.- Luke se paro y fue a una banca de hasta el final. Cuando se sento marco un numero en su celular, supongo que ha de ser Jennifer, hablaba muy en susurro, y no se leer labios, solo vi que asintio y colgo.

Lana me paso un papelito, lo desdoble y me dispuse a leer lo que decia: "Suerte, nena. Espero y el sexo de ayer te ayude a recordar cuando fue la 2da guerra mundial. xx"

Automaticamente me puse roja y voltee a ver a Lana. Ella sonrio con su blanca dentadura al aire. Yo rode los ojos.

-Como bien sabran, este examen es el 70% de su calificacion...- La maestra no pudo terminar porque alguien toco la puerta; el director.

-Maestra Joan.- Dijo este ultimo.- ¿Me permite un momento?

La maestra salio a su encuentro fuera del salon. Vi que el director me señalo, le tome la mas minima importancia.

-No se nada.- Me gire donde Lana.

-Tranquila, yo tampoco, yo que tu repasaba.

-Soy malisima en historia, repase o no, reprobare.- Le dije.

-¿Y no puedes usar tu don?

-No. Mi don no es para eso,  deberias saberlo. Solo se ver el futuro, aveces.

-Y puedes cambiar tu color de ojos.- Agrego ella.

-Eso no depende de mi, es un efecto secundario del don.- Dije.

-Bueno.- La maestra cerro la puerta.- Que empieze el examen. Suerte, jovenes.

La maestra paso fila por fila entregando los examenes.

Llego el mio. Le puse mi nombre y la fecha de hoy y me dispuse a contestarlo.

"¿Cual fue el suceso que desencadeno la segunda guerra mundial?"

Este sera un laaaargo examen.

***

-¿Como te fue en tu examen, amor?.- Me pregunto Daniel, estaba recargado en el casillero contiguo al mio.

-Si paso sera un milagro.- Saque mi maleta de educacion fisica y meti mi mochila.- No sabia nada, y si trueno pierdo mi beca, estoy frita.

-No creo que para ti sea un problema pagar la colegiatura.- Me dijo.

-Hahaha, que graciosito, no estoy de humor, Daniel.- Cerre mi casillero de un portazo.- Tengo que irme.- Me dirigi al gimnasio.

Iba caminando tranquilamente cuando Daniel llego, me cargo de la cintura y me llevo al cuartito de intendencia.

-¿Que te pasa?.- Dije, algo enervada.

-No se que me estes haciendo, Christian, pero cada dia estoy mas enamorado de ti.

Me ruborize ligeramente.

-No se que me estas haciendo, Daniel, pero creo que estoy enamorada de ti. Y es el sentimiento mas hermoso.

-¿Crees?

-Ayudame a comprobarlo.

Daniel se acerco a mi y me pego a la pared, tomo mis manos y las puso sobre mi cabeza.

-Tu lo pediste.- Se acerco a mi y me regalo un casto beso, nuestras lenguas jugueteaban y las mariposas hacian su aparicion en mi estomago.

Sono el 2do timbre que indicaba que si te dignabas a entrar a tu clase recibirias un retardo.

-Tenemos que irnos.- Dije.

-Dejemos esto pendiente, Christian.

Y ambos salimos en direccion al gimnasio.

***

El salon de Historia era una sala abandonada. Un ruidito sordo resono en el salon; habian forzado la cerradura.
Una figura masculina se abrio paso entre las bancas y llego a la cuarta banca de la segunda fila.
Metio la mano bajo dicho pupitre y saco un muy bien camuflajeado microfono. Se dirigio a la salida y volvio a cerrar el salon.
El trabajo de Luke estaba hecho.

***

-El ejercicio de hoy sera quemados, jovenes.- La voz del maestro Moros retumbo por todo el gimnasio.- Taylor y Mckansie, eligen.- Le lanzo el balon a McKansie.

Las unineuronadas comenzaron a elegir, Taylor eligio a Daniel, obviamente; al irse me regalo un dulce beso. Cualquiera hubiera pagado por ver la rabieta que hizo Taylor.

Los segundos pasaban y el montoncito de personas que no habian sido escogidas se iba reduciendo, hasta que solo quede yo. Tipico.

-Yo no quiero a esa.- Dijo Taylor.

-Tay, yo tampoco la quiero...- Dijo McKansie.

-Christian, ve con McKansie.- Dijo el profesor.

-Pero...- McKansie intento decir algo pero el profesor la cayo.

-¡He dado una orden! Christian, con McKansie. Fin de esta charla. ¡A trabajar!

Me dirigi con la unineuronadita.

-Iras hasta atras, tiras primero.- McKansie me lanzo el balon tan fuerte que di un brinco cuando este llego a mi.

<<Demuestrales de que eres capaz.>> Pense.

Me dirigi hacia atras y tome el balon dispuesta a lanzar.

El profesor soplo su silbato. El juego habia comenzado.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora