Capitulo 31
-Mmh mmh.- Gimo mientras me doy cuenta que ya no estoy en las escaleras con Daniel.
-¿Donde estoy?.- Intento decir mientras siento la suave tela de mi colcha, estoy en mi cama. Han de ser como las 8:00 de la mañana del dia siguiente por la poca luz que entra en mi ventana.
-Buenos dias.- Escucho la voz de Lana.- Creeme que no me gusta pararte a esta hora pero tenemos que irnos a la escuela.
-Mmm, ¿Qué hora es?.- Pregunto moviendome en mi cama.
-Las 7:30, nena.- Me dice Lana.
Yo abro los ojos como platos y me siento de sopeton en la cama, como Lana estaba reclinada sobre mi nos dimos un cabezazo increíblemente doloroso.
-Auch... Si no quieres ir a la escuela solo dimelo.- Me dijo Lana.
-Lo siento.- Dije.- ¡Pero tengo solo media hora para arreglarme!
-En realidad tienes menos de media hora...
-¡Shh!.- La callo, me levanto de la cama y me dirijo al baño.
-Ire a ponerme hielo en la frente.- Dijo Lana.- Deberias de hacer lo mismo.
-Uh-Huh.- Me meto rapido al baño, ya no me da tiempo de ducharme, rayos.
Salgo del baño y busco en mi closet algo que ponerme, agarro lo primero que encuentro; un pants que uso para bailar de color negro, una sudadera de "5 seconds of summer" y una playera sin mangas color blanca, no es algo que una modelo usaría, pero algo es algo, supongo.
Me cambio a velocidad luz, casi tropiezo al intentar ponerme los pants tan apresurada, pero logre mantenerme en pie.
Me siento frente al tocador y me veo, mi cabello esta espantoso, decido sujetarlo en un chongo despeinado, me enchino las pestañas, les agrego un poco de rimel y me pongo lip gloss.
Ya no hay tiempo para irnos caminando, busco por todas partes las llaves de mi auto pero no las encuentro, y ahorita no es el mejor momento para perder el tiempo buscando unas tontas llaves.
Tomo mi mochila y guardo mi celular, mi cargador y mis audifonos. Me pongo mis lentes y salgo volando de la habitacion.
-Lana donde estan mis...- Llego a la cocina y veo a Lana con una bolsa de hielos en la cabeza.
-Me duele mi cabeza.- Dice ella con voz de puchero.
-Nena, lo siento, no te vi...
-Esta bien, no me salio un chipote, ¿Ya estas lista?.- Me pregunto.
-Si.
-Que bien porque no creo que lleguemos a la primera clase.
-¿Que nos toca?.- Pregunto tomando un trago del bote de leche.
-Español, y no tomes directo del bote, cochina.- Me regaño.
-Cuando hay prisa se vale todo, ¡Corre que ya no llegaremos!.- La apresuro.
-Ya no llegamos.- Dijo Lana y nos dirigimos a la puerta, se colgo su bolso, tomo las llaves del apartamento y salimos voladas.
(***)
-¡Mierda!.- Grito Lana, estabamos en el pasillo de la escuela, estaba desierto y la puerta de nuestra clase ya estaba cerrada. Para suerte nuestra el salon de español era el mas recondito de la escuela. Estaba hasta el fondo del pasillo a la izquierda.
-La maestra Alvarez me odia.- Susurre.
Llegamos a la puerta y nos asomamos por la ventanita, la maestra Alvarez nos vio, bueno, me vio a mi y puso los ojos en blanco.
-Te lo dije, me odia.- Le dije a Lana.
-Yo no quiero que me odie a mi.- Dijo Lana.
-Oh por dios callate no hagas que...- Estaba regañandola cuando la maestra Alvarez nos abrio la puerta, como estabamos recargadas casi nos caemos.
-¿Que se les ofrece, señoritas?.- Nos pregunto de muy mala gana.
Las 2 sonreimos, ella no.
-Estem... Es que surgió un percance y no pudimos llegar temprano y...- Lana le estaba explicando cuando yo visualize a Daniel entre los alumnos. Le sonrei y lo salude discretamente con la mano, el me guiño un ojo y me mando un beso.
-... Muy bonita su explicacion.- Dijo Alvarez.- Lastima que yo no hago fiestas por teatros. ¿Y usted, señorita Storm?
-¿Yo?.- Me tomo por sorpresa, estaba intercambiando miradas con Daniel.- Yo... Amm, igual.
-Veo que no les importa mi presencia, vayan a la direccion por un reporte y vienen, solo asi las dejare entrar.- Y nos cerro la puerta.
-Hija de su...- Lana la estaba maldiciendo cuando yo le tape la boca.
-Tranquila, solo es un reporte.- Le dije.
-¿Solo un reporte? ¿¡Solo un reporte?! Es mi primer reporte, yo nunca habia llegado tarde...- Lana empezo a hablar, y a hablar, y a hablar. ¿Saben lo que es escuchar a Lana hablar sin parar durante 10 minutos en lo que llegabamos a la direccion? Tortura pura.
-¡Ya!.- Le dije cuando estabamos frente a la direccion.- Toma aire, Lana.
Toque la puerta y el director nos indico que pasaramos.
-¡Señorita Dif... Digo, Storm! ¿Que se le ofrece?.- El director se puso de pie.
-Tranquilo, ella sabe.- Le dije.
-Ya. ¿Que se les ofrece, jovencitas?.- Nos dijo.
-Venimos por un reporte.- Le dijo Lana cabizbaja.
El director sacudio la cabeza y se dirigio a su escritorio, nosotras hicimos lo mismo, nos sentamos en dos sillas y nos limitamos a mirar, el saco dos reportes y los comenzo a llenar.
-¿Lana que, perdon? ¿Como se escribe su apellido?.- Pregunto el director.
-Greenharts, con doble "e" o con "i" esta bien.- Contesto ella con voz casi inaudible.
-Bien.- Dijo el.- Aqui tienen, señoritas, no quiero que se vuelva a repetir.
-Gracias.- Dije.- Hasta luego. Con permiso.
-Pasen.- Dijo.
Salimos de la oficina del director y nos dirigimos al salon, como era de suponerse Lana no dejo de hablar en todo el camino.
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Prohibido Enamorarse
Teen FictionChristian Difaglio, hija de una pareja millonaria con franquicias bancarias en todo el mundo, es una joven normal, con una inteligencia muy grande pero sin el amor de sus padres fallecidos cuando ella acababa de cumplir los 12 años. Un suceso en l...