Capitulo 15

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Capitulo 15

De mis ojos salieron las lagrimas, abri la boca para decir algo pero no salieron palabras, corri a toda prisa fuera del cuarto, fui a la recepcion donde estaba un doctor que nunca habia visto, supongo que el es Sanders.

-¿D-doctor Sanders?.- El nerviosismo hacia que me temblara el habla.

-Oh, no, señorita, yo soy el residente Valenzuela.- Me dijo, era un hombre de mediana edad con cabello cobrizo y peinado hacia atras.

-¿Puede ayudarme? Mi amigo recibio un balazo y puede morir.- Las lagrimas salian sin piedad desde mis ojos.

El residente Valenzuela corrio hacia mi habitacion y vio a la enfermera con mucho delineador y a Daniel tirado en el suelo, yo puse mis manos sobre mi cara cuando lo vi, estaba peor que hace unos minutos.

El residente corrió hacia Daniel y verifico su pulso, despues volteo a verme e hizo una señal reprobatoria.

-¿Que?.- Solloze desesperada.- No no no no no, por favor no.

-Tenemos que llevarlo al quirofano de inmediato.- Dijo el residente.- Cornley, ve por una camilla, ¡Rapido! Que el chico ya no tiene tiempo...- La enfermera con mucho delineador salio corriendo.

Yo solte un gemido involuntario.- Digame que no esta muerto, porfavor.- Por mis mejillas caian demasiadas lagrimas.

-Srita. Storm, tranquila, el... el estara bien...- La voz se le corto.

-¿Lo promete?.- Murmure entrecortadamente.

-Los doctores no podemos prometer ese tipo de cosas, señorita, lo lamento.

-El es el chico que mas quiero, porfavor, salvelo...- Las lagrimas y los sollozos cortaron mis palabras.

La camilla llego, subieron a Daniel y lo llevaron hacia la sala de operaciones, su camilla paso la puerta.

-¡Te amo!.- Le grite a la nada. Despues me deje caer sobre mis rodillas, derrotada y culpable.

-El estara bien...- Una voz agradable de chico se escucho detras de mi, voltee hacia arriba, Luke.

-Oh Luke... Fue mi culpa, todo siempre es mi culpa...- Me pare frente a el, con la cara bañada en lagrimas.

-Oh, Christian, tranquila, yo se que el estará bien, el te quiere mucho, y sobrevivira por ti.- Luke me llevo a mi cuarto.

-Acuestate, porfavor, y duerme un poco.- Me dijo.

-No, yo quiero saber que pasara con Daniel. No puedo dejar que muera...- Las lagrimas seguian cayendo por mis mejillas, me habia enamorado de el.

-Estara bien, tranquila, solo duerme.- Luke me acosto en mi cama.

-No.- Quite su mano de un manotazo.- No, yo quiero ver a Daniel, quiero verlo, ¡lo amo! No quiero que se muera, todo pasa por mis estupidos dones, si Daniel muere no quiero mas este poder, no no no.- Empeze a gritar como loca, una crisis, esto no era nada bueno.

-Christian, cálmate, en verdad todo estará bien.- Luke ya no encontraba palabras para calmarme, y aunque las encontrase, no las escucharía, estaba sumergida en mis pensamientos.

-¡Señorita! Mi amiga tiene una crisis!.- Grito Luke a la recepción, ya que se había quedado sin ideas para mi situación, yo seguia gritando incoherencias.

La enfermera con mucho delineador llego ¿Qué no estaba ella con Daniel? ¿Por qué lo había dejado solo? ¿Estaría bien? En un veloz movimiento me inyecto algo, a los pocos minutos senti pesados los parpados y caí profundamente dormida.

***

-¿Entonces puede salir de aqui ya?.- Escuche a Lana, abri poco a poco mis ojos.

-Si, señorita, cambiela de ropa y puede ir a la escuela ya mismo.- Escuche la voz de la enfermera aficionada al delineador.

-¡Christian! Buenos dias, nena, vamos, cambiate y ya podras ir a la escuela, no importa tu brazo momificado.- Lana estaba muy emocionada.

-¿Y Daniel? ¿Como esta Daniel? ¿Esta bien? Quiero verlo.- Me ergui en mi cama.

Lana y la enfermera bajaron la cabeza, eso no era una señal buena.

-El señor Castellan.- Dijo la enfermera.- Sigue en el quirofano, Srita. Storm.

-¿Que? Pero si ya lleva mas de 5 horas ahi adentro...

-Si, la bala toco una vena muy importante y algo del corazon, la operacion es de alto riesgo.- Dijo la enfermera.

Mi corazon se encogio, podía perder a Daniel, no queria perderlo, por el rompi mi promesa, no me puede dejar, es mi principe...

Lana me dio mi ropa yo me cambie rapido en el mini baño del cuarto, me trajo la playera con la que conoci a Daniel, los recuerdos pasaron por mi mente, el recargado en los casilleros, las lagrimas rozaron mis mejillas.

Antes de ponerme mis lentes me vi al espejo, vi mis ojos, recibia una llamada negatoria en el salon de clases, y alli estaba yo, vestida de negro, tirando tierra a la tumba de... Daniel...

-¡Ah!.- Grite y di un saltito, me seque los ojos y me puse mis lentes.

Lana y yo ibamos camino a la escuela, ella traía mi mochila. Yo le conte de mi vision en el hospital.

-Aveces el futuro se puede cambiar.- Me dijo Lana.

-Eso espero, no soportaria perder a Daniel...- Le conteste.

-Y lo bueno es que no tienen nada...- Dijo Lana, su comentario me saco una diminuta sonrisa.

Lana y yo entramos a la escuela, a las 2 nos tocaba educacion fisica.

-Oh, ¿Podemos ir a mi casillero, Lana?.- Le pregunte.

-Claro, nena.- Me respondio.

Abri mi casillero y saque mi uniforme de educacion fisica.

Lana y yo fuimos a la clase, el profesor me dijo que ni siquiera me cambiara, agradezco eso porque me cuesta mucho trabajo en este momento.
Termino la clase, yo espere a Lana en los vestidores, no me gusta estar asi, sola en un lugar solitario porque me pongo a pensar en Daniel, ¿Como estara ahora? Nunca pense extrañar tanto a una persona, no cabe duda, estoy perdida e irremediablemente enamorada de él.

Prohibido EnamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora