Capitulo 14
-Absoluta.- Decia esa voz, habia una sombra al fondo del cuarto.- Dime la formula de los dones Difaglio.
-L-la formula? Que formula?- Tartamudee.
-Bien que sabes, tu eres una absoluta y la unica que puede transferir poderes son los absolutos.- Dijo la voz y se acerco a mi cama, era un señor mayor y traia su cara tapada con un paliacate negro.
-M-mi novio vendra en cualquier momento.- Estaba en verdad asustada, una mentira no hace daño a nadie.
-Oh, eso no lo creo.
-¿A que te refieres? ¿Que le hiciste?.- En mi voz se podia sentir el panico.
-Oh, nada nada, solo esta inconciente en el pasillo.- Me dijo.
Yo me movi para salir de la cama, pero no podia, estaba acorralada.
-¿Porque no me puedo mover?.- Pregunte.
-Yo... Yo soy tu tio.- Dijo el señor.- Y tengo una hija, es adoptada, y quiero que ella tenga tus poderes, ella tiene a sus 2 padres, pero no es una Difaglio de sangre asi que no tiene ningun don.
-¿Porque no me puedo mover?.- Volvi a preguntar.
-Porque tengo que matarte, Christian. Los absolutos tuvieron una hija, tu, y eso era cientificamente imposible, tu eres como un milagro, pero nisiquiera puedes hacerte cargo de tu propia vida, asi que te hare un favor y te matare para que mi hija, que es mucho mas funcional que tu, tenga tus poderes.
-¿Que? No! No! Daniel! Daniel!.- Comenze a gritar y a moverme pero el señor me habia puesto, supongo yo, un hechizo para que no pudiera moverme.
-Aguarda, tu novio es Daniel Castellan?.- Me pregunto.
-¿Para que quieres esa informacion? dejame, dejame porfavor, y a el no le hagas nada.- Yo no soy una buena novia para el, por mi culpa esta sufriendo mucho.
-Porque a mi hija, la futura absoluta, le encanta tu novio, y, bueno, ahora que te mate lo tendra solo para ella, oh la pequeña Shirley muere por el.
¿¡Shirley es mi prima?!
-Daniel no siente nada por ella, es una unineuronada.- Le dije.
El no espero mas, me ajusto el respirador y apago el aparato que me daba el oxigeno, a los pocos minutos ya no tenia aire, veia borroso, y eso que traia mis lentes. Una luz fiusha salia de mi pecho, el tatuaje se empezaba a borrar...
-¡No!.- La voz de Daniel retumbo en el cuarto, escuche un gran golpe, como un disparo, No! Daniel!... Despues senti el oxigeno volviendo a entrar en mi organismo, abri los ojos, vi a Daniel forcejeando con el señor.
-Okay, madre, haré que te sientas orgullosa de mi.- Dije y me quite los anteojos, como no podia moverme aun, sacudi mi cabeza hasta que se cayeran.
-Concentrate, Christian.- Me dije a mi misma y fije mi vista en el papa de Shirley, estaba pensando cosas muy feas.
-¡Ah!.- El señor dejo de forcejear, sintió mi mirada, creo que si pensaba cosas malas y en dolor, eso producia mi mirada, sensaciones feas al organismo, era fascinante lo que podía lograr.
-No me vuelva a molestar.- Dije con una voz tan grave que hasta yo me sorprendi.- su unineuronada no es una Difaglio, talvez usted si, pero los unicos absolutos eran mis padres, ahora lo soy yo, y ni crea que le pasare dones a Shirley.
-Eres una...- El señor se acerco a mi casi corriendo.
-¡Ah!.- Solte un gritito agudo y el señor choco con algo asi como un campo de fuerza.
El señor se rindio y salio corriendo, llevandose su hechizo con el.
-Dios...- Dije poniendome mis lentes.- El don sigue controlandome... Yo nunca pense en un campo de fuerza, y no puede aparecer cada que me espante porque...
-Mmh mmh.- Daniel tosio, estaba tirado en el suelo.
-¡Daniel!.- Me quite el respirador y baje bruscamente de la cama, fui hasta donde estaba el, en el suelo y me hinque ante el.
-Christian.- Hablaba como si hubiera corrido un maratón, me mostro sus manos, tenia sangre, estaban bañadas de sangre.
-¿Pero que te paso?.- Mis ojos comenzaban a llenarse de lagrimas.- ¿Que te hizo ese bastardo?
-Cuando...- A Daniel le costaba mucho trabajo hablar.- Cuando entre, el me apunto con una pistola, y cuando grite el disparó, logre llegar a tu aparato para devolverte el oxigeno, Te quiero mas que a mi propia vida, ¿Recuerdas?
De mis ojos comenzaron a salir lagrimas.
-Oh, Daniel...- Mi garganta se cerro por causa de las lagrimas.
-Christian...- No podia hablar.
-No hables.- Le dije, me quite los anteojos y llore encima de su herida, espero que funcione.
Lo unico que paso fue que su herida cerro, nunca salio una bala o algo asi.
Yo sonrei.- Creía que te perdía.- Le dije.
-Nunca te dejare, Srita. Difaglio.- Yo sonrei otra vez y lo abraze.
-Auch.- Dijo el.
-¿Que pasa?.- Le pregunte separandome de el.
-Creo que tus lagrimas no curan las heridas internas, solo las externas, y el golpe de la bala y la bala siguen alli.
-Oh por dios.- Tenia razon, estaba teniendo una hemorragia interna, me pare y corri hacia mi cama y toque desesperadamente el boton rojo, que hacia que los doctores vinieran porque "estaba teniendo una crisis".
-Srita Storm.- Llego una enfermera joven, peliroja y con mucho delineador en los ojos, yo le calculo unos 22 años.- ¿Que pasa? ¿Todo bien?
-Si, conmigo si.- Le respondi.- Por favor, haga algo con mi amigo, recibió un disparo, tiene una hemorragia interna.- Mis ojos se llenaron de lagrimas.
-Tranquila, corazon.- La enfermera corrio hacia Daniel y lo reviso, despues volteo a verme con una mirada impasible.
-Llama al doctor Sanders.- Me dijo.- Si no lo operan pronto, tu amigo puede morir.
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Prohibido Enamorarse
Teen FictionChristian Difaglio, hija de una pareja millonaria con franquicias bancarias en todo el mundo, es una joven normal, con una inteligencia muy grande pero sin el amor de sus padres fallecidos cuando ella acababa de cumplir los 12 años. Un suceso en l...