Lanze el balon muy fuerte, obviamente hacia Taylor, pero para mi sorpresa Daniel intercepto el balon. Salvo a Taylor.
<<No quiero a nadie muerta, Christian, lanza con menos fuerza.>> me llego el pensamiento de Daniel.
Este ultimo lanzo el balon y logro quemar a Parker; que era de mi equipo.
Otro chico de tez morena, cabello negro azabache y ojos azules, Massio, tomo el balon y quemo a Darla, que estaba en el equipo contrario.
Daniel tomo el balon y quemo a McKansie. Tome el balon y tire fuerte hacia Daniel, le pegue en los tobillos.
-Quemado.- Le dije con voz suave.
-Me vengare.- Me respondio con voz suave.
Yo me limite a sonreirle.
Taylor tomo el balon. Todos los quemados de mi equipo estaban sentados en una banquita detras de donde estabamos los que quedabamos en pie. Taylor le sonrio a McKansie.
-Oye, Christian.- Me hablo McKansie, yo voltee para ver que necesitaba.
Segundos despues un dolor agudo surgio de mi parte lateral izquierda de la cabeza.
El dolor era tan profundo que cai de bruces al suelo.
-Quemada, cariño.- Dijo Taylor con su voz de vibora. Si pudiera pararme le soltaria una bofetada, pero hasta pensar me duele.
-¡Eso es ilegal!.- Enseguida escuche la voz de Daniel.- ¡Tiene que llevarla a detencion!
-Solo la quemo.- Dijo el profesor Moros.
-¿Solo la quemo?.- Continuo Daniel.- ¡Esta sangrando, joder!
¿Sangrando? Mi vista se comenzo a volver borrosa, estaba perdiendo la conciencia.
-Si sales de esta clase, te repruebo.- Decreto el maestro Moros
-Bajeme los puntos que quiera, la llevare a la enfermeria.- En seguida senti los brazos de Daniel rodeandome la cintura. Despues de eso perdi la conciencia.
***
-Estara bien, Dani.- La suave voz de la doctora Fray retumbo en mi cabeza; todo retumbaba en ella, a decir verdad.
Me dolia mucho la cabeza, mi sien izquierda punzaba ritmicamente.-Sigue sin despertar.- Dijo Daniel.- ¿Y si se murio?
La doctora Fray rió.- Ay, Dani, no murio, esta inconciente por el golpe ya que fue muy fuerte, pero sobrevivira.
Abri los ojos un poco pero los volvi a cerrar por el az de luz que entro en ellos.
-¿Christian? ¿La vio? Desperto. Christian...- La voz de Daniel me causo una sonrisa y mi corazon se acelero.
-Estoy viva, Daniel.- Dije con voz ahogada. Hablar me costaba.
Abri por completo los ojos y lo vi sobre mi.
-Me duele mi cabeza.- Subi mi mano hasta ella, estaba toda vendada.-¿Que traigo en la cabeza?
-Vendas, yo mismo te vende.- Dijo Daniel.
-No ha salido de aqui.- Dijo la doctora Fray.- Pero, que bueno que despertaste.- Dijo la doctora.
-¿Puedo sentarme? No me gusta estar acostada.- Dije.
-Claro, mi amor.- Dijo ella.
-Bueno.- Prosiguio.- El golpe en si no fue muy fuerte, lo que te daño fue el impacto contra tu cabeza. No te fracturaste nada y tu cerebro esta intacto, no tuve que suturar nada, solo tienes el moretón, ponte la pomada que te dare y en 1 semana este asunto estara olvidado.
-Gracias, doctora, ¿Puedo volver a clases?
-¿Clases?.- Pregunto Daniel.- Christian, dormiste durante todo el dia, solo resta una clase.
-Bueno, ¿Puedo ir a esa clase?.- Volvi a preguntar.
-Si, Christian, ten.- Me dio la pomada.- Cuando salgas de la escuela, con este clima, procura no mojarte la herida con la lluvia, porfavor. Y evita enojarte, un minimo esfuerzo y la herida se abrira. Suerte.
-Gracias, hasta luego.- Y sali de la enfermeria con Daniel tras de mi.
-¿Que te toca, princesa?.- Me pregunto Daniel mientras llegabamos a mi casillero abriendonos paso de entre la gente.
-Ciencias sociales.- Dije.- ¿Porque todos se me quedan viendo?
Me puse a pensar que probablemente porque traia la cabeza vendada, pero al instante me di cuenta que no era por eso.
-Mi ropa.- Balbucee. Daniel asintio.
-Ha de estar aun en el gimnasio. ¿Quieres que vayamos?
-Yo voy, amor.- Le dije.- Tu ve a tu clase. No quiero que pierdas mas clases por mi culpa.
-¿Segura?
-Si, bebe, anda. Te amo.- Le dije.
-Yo mas, bye.- Me regalo un beso y se dirigio hacia el salon de quimica.
***
-¿Hoy? ¿No crees que es muy rapido? Yo que tu la mangoneaba un poco mas.- Jennifer tartamudeaba un poco.
-No seas tonta. No necesito mangonearla mas. Necesito que se valla de aqui de una vez para tener a Daniel conmigo.- Shirley caminaba de un lado a otro. Su voz se repetia debido al eco de la alberca.
-Shirley...
-Callate.
-¿Y ya tienes un plan?
-Si.- Shirley se paro, dandole la espalda a Jennifer.- Y te incluye a ti.
Jennifer abrio los ojos como platos.- Shirley, Christian tambien es mi amiga...
Shirley camino bruscamente hacia Jennifer; sus pasos retumbaban en el eco de la alberca.
-Quieres ser parte de nuestro clan otra vez ¿No?
Jennifer no dijo nada.
-¿Sabes que? No te necesito. Adios.- Shirley se pavoneo hacia la puerta.
-¡Espera!.- Grito Jennifer.- ¿Que tengo que hacer.
Shirley se giro hacia Jennifer.- Buena chica, asi me gusta.
***
¿Donde carajo esta mi ropa? ¿Se la habra llevado Lana? El casillero de Lana, claro.
Me dirigi a grandes zancadas al casillero de Lana; como los casilleros del gimnasio no tienen combinación fue facil abrirlo.Mierda, mi ropa no estaba ahi. Pero gracias a dios habia un pantalon rosa y una playera con las mangas cortas y olgadas que decia: "Cool Kids Don't Fall In Love." Ingeniosa la frasesita.
Me cambie rapido y me vi al espejo, definitivamente no es lo que yo usaria. Pero, es lo que hay.
Corri fuera del gimnasio y fui a mi ultima clase, claro, no sin antes pasar a mi casillero por mis cosas.
La hora paso rapido. Escuche el toque y guarde todo en mi mochila.
Como fui la ultima en salir cerre la puerta y me encamine hacia mi casillero. Se supone que me veria con Daniel aqui pero no estaba. Tampoco Lana, nadie.Espere a Daniel durante 5 minutos, nada. Decidi salir, probablemente me estaba esperando afuera. Abri mi casillero, tome mi uniforme de deporte y lo guarde en mi mochila. Tambien tome mi cafe frio. Camine hacia la puerta.
Vi a Daniel parado ya fuera de la escuela, pero no estaba solo, estaba hablando con Shirley. Decidi esconderme tras un arbusto.
Pasaron varios minutos, y como yo no tengo paciencia sali del arbusto y me encamine hacia donde Daniel y Shirley platicaban. Lo que paso a continuación me hizo tirar el cafe que traia en la mano.
Daniel y Shirley se estaban besando.
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Prohibido Enamorarse
Roman pour AdolescentsChristian Difaglio, hija de una pareja millonaria con franquicias bancarias en todo el mundo, es una joven normal, con una inteligencia muy grande pero sin el amor de sus padres fallecidos cuando ella acababa de cumplir los 12 años. Un suceso en l...