La noche llegó y aunque Zayn no había visto a Berlín en todo el día después de lo ocurrido entre ellos sabía que en cualquier momento lo vería aunque vendría junto con el idiota de su novio al cumpleaños de Liam y eso pasó, porque al ir por las cervezas escucho el ruido de la camioneta y segundos después a los perros ladrando, sonrió al imaginar la cara del idiota cuando lo vea y fue hacia la puerta, al abrirla los perros le ladraron en modo de saludo y movían sus colas emocionados desde el techo de la camioneta, miro a Berlín el cual estaba sacando unas cosas de la parte trasera de la camioneta, al ver los perros la correa le gruñeron como cuando intentaba llevarlos al veterinario.¡¡Traigan sus correas y vengan acá!!...- ambos perros bajaron del techo, le sacaron la correa de la mano a su dueño para luego correr hasta quedar sentados frente a mi que estaba arrodillado frente a ellos, apretando con cariño sus mejillas mientras ellos me lamían toda la cara.
- se tardaron mis bebes, pero ya están aquí, ahora les pondré las correas porque hay gente que no conocen y si muerden a alguien estaremos en problemas o el que prefiere irse a mi cama a dormir puede ir pero no pueden salir, solo para sus necesidades de acuerdo....- los perros ladran en forma de respuesta y luego se pierden en el interior de la casa, me pongo de pie para mirar a mis espectadores, para mi sorpresa Saya corre a mis brazos enredando sus piernas en mi cintura y los brazos en el cuello dejándome sorprendido no solo por lo que hizo sino por lo liviana que es.
Lo odio...- ese comentario en mi oído me hizo reír, la separe un poco para mirarla a los ojos.
Yo también te extrañé...- Saya sonríe para luego dejar un beso en mis labios, después se bajó de mis brazos y se fue adentro como si nada, Matt es el siguiente en acercarse, le doy la mano para luego chocar nuestros hombros.
Yo también lo odio...- sin poder evitarlo rio ante su comentario.
Como puedes extrañarme si hablamos por la tarde...- este solo se alzó de hombros siguiéndome el juego de camino al interior de la casa.
Buenas noches...- fue lo único que dijo Can al pasar por mi lado, le conteste con las mismas palabras.
Hola Berlín puedo hablar contigo...- Can automáticamente dejó de caminar pero lo ignore concentrándose en mi esposo.
Dime...
Que te dijeron en el aeropuerto? comieron todo este tiempo?...
No dijeron nada, solo se disculparon por el retraso del vuelo...
Y no le dijiste nada a tu tio?...- nego.
- yo no se como estuviste tan tranquilo mientras tus hijos estaban encerrados en unas jaulas vaya a saber donde, sí les dieron de comer o de beber...
Solo estaban sedientos cuando me los dieron....- dijo como si nada y eso me molesto.
La próxima vez podrías dejar esa maldita camioneta y viajar con ellos o venir en camioneta desde allí para que ellos viajen contigo así no pasa esto...
Eres un exagerado...
Y tu tienes perros a los cuales llamas hijo y no te preocupas por ellos, tranquilamente podrías pagar otra forma de traerlos...- sabía que me estaba metiendo en algo que no debía, pero realmente quería a esos perros.
Y porque no lo haces tu?...- Berlin me mira mal y Can se aguanta las ganas de reir.
Créeme que si fueran míos y tuviera dinero no vendrían solos en un avión, buscaría la manera de que viajen rápido y seguros sin importarme lo que cueste..
Si que tienes, te olvidas que estamos casados, mi dinero es el tuyo...- lo miramos sorprendidos, aunque lo de Can era más enojo que otra cosa.
Jamás tocaría tu dinero....
Entonces no te quejes....- sin esperar respuesta comenzó a caminar pero no fue muy lejos al encontrarse a sus hijos.
- que?...- estos ladraron en respuesta y sonaban ofendidos, enojado con Berlin paso por su lado colocándome frente a ellos.
Ignoren lo que dijo, ¿quieren comer?...- estos me lamieron las manos ya que este estaba acariciando la cabeza de ambos y se fueron junto a mi.
Ya que lo siguen tanto podrías dárselos y problema resuelto...
Y tu cállate...- la sonrisa que se había formado en su boca desapareció ante la mirada acusadora de Berlín el cual se fue enojado dejándolo solo.
El resto de la noche pasó tranquila pero Zayn no pudo despegarse de los perros ya que estos se acostaron uno a cada lado de su silla, no porque le molestara sino porque tenía miedo de que muerdan a alguien que se le acerque, luego cuando la fiesta terminó antes de irse a la camioneta se fueron con Zayn a su cuarto, pero este le preguntó a Liam primero si les molestaba ya que era su casa y como este dijo que no, se despidió de todos con sus dos escoltas al lado y se fue a dormir, pero solo logró llegar a la puerta ya que Berlin vino detrás de el excusándose de que debían hablar sobre los papeles.
Que pasa ahora?...- no pudo terminar de hablar que Berlin apenas cerró la puerta se tiró sobre el devorando su boca.
- amor para...- pidio sobre sus labios.
Como me llamaste?...
Amor, pero no...- Berlin otra vez atacó mi boca pero no conforme con eso me levantó del trasero para pegarme a la pared.
- basta Berlín, mira tu boca, tendrás problemas...- hablo tranquilo para que vea que no estaba enojado.
Pero....- dijo a medida que me bajaba pero lo interrumpi.
Puedes darme un beso normal no es necesario que me beses así...
Es que me encanta tu boca, no puedo evitarlo, aparte me lo debías...
Que te debía?...- lo miro sin entender.
Me echaste recuerdas?...
Yo no te eche Berlín solo... mejor déjalo ahí, sal de aquí y piensa una buena mentira...- me volvió a besar pero esta vez de forma tierna antes de salir del cuarto, me giro para ir a dormir pero lo veía un poco difícil ya que ambos estaban sobre la cama.
- tu eres el jefe, debes cuidarnos...- dicho esto Suc se bajó para acostarse sobre la alfombra, me acosté junto a mi acompañante la cual ni se movió y me dormí.
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Me case en las Vegas
RomanceBerlín es un chico que se caracteriza por lo impulsivo y mal carácter, pero por proteger a su novio de su padre se casa con otro, el lío lo consume y se encuentra sin salida