Me case en las Vegas

10

Al llegar a la casa de su tío bajó de la camioneta siendo seguido por sus amigos, chiflo para que los perros también bajen pero para su sorpresa estos no lo hicieron, solo se subieron al techo de la camioneta, este volvió a chiflar pero los perros comenzaron a ladrar hacia la casa pero nadie salía, hasta que su marido lo hizo.

Que pasa?... ¿no te enseñaron a golpear antes de chiflar?...- dijo para molestarme.

No lo hice por ustedes sino por ellos que no bajan, algo les pasa...

Llamalos...- pide Saya.

Yo? porque yo?....- le pregunto asombrado.

Por probar...- yo miraba a mi amiga y a el asombrado por lo que acababa de pedirle.

Y como se llaman?...- preguntó después de dudarlo un momento.

Epona y Sucellus....- contesto un poco avergonzado ante sus nombres.

OK...- se le nota el miedo pero cambia cuando mira en dirección a mis perros y yo rezo mentalmente para que no les haga caso.

¡¡EPONA Y SUCELLUS VENGAN AQUÍ!!....- y ese fue el momento en el que mis fieles amigos corrieron en su dirección rompiendo mi corazón, al llegar frente a el se sentaron sobre sus patas traseras mirándolo.

- y ahora qué?...- preguntó con miedo.

Ni idea, manejate solo...

Contestó de mala gana de camino hacia el interior de la casa, al entrar su tío y su primo están sentados, por lo visto no hace mucho que terminaron de almorzar, se sentaron con ellos y comenzaron a comer cuando su tío trajo platos y cubiertos para los tres cuando le dijeron que no ante su pregunta de si habían almorzado, al ver que Zayn no entraba con los traidores de sus hijos con sus amigos se miraron antes de salir, lo último que quería es que se lo coman, con ellos nunca se sabe, al ir al frente no los ven, Matthew va al fondo y tampoco están, caminó apurado hasta la calle y tampoco están, al llegar a la casa va directo al cuarto de su primo pero no esta, escucha movimiento en el baño y decide colocar su oreja contra la pared escuchando la voz de Zayn hablando y ruido que hacen los perros como contestándole, que a el le gusten sus perros y al revés lo pone contento, a Can no le agradan mucho y eso fue motivo de muchas discusiones pero Can no le daba a elegir porque sabía la respuesta y eso a Berlin lo dejaba más tranquilo porque se evitaba ese momento incomodo.

Y?...- miro a Liam tomando agua.

Están con Zayn en el baño....

En el baño?...- asiento para luego alzarme de hombros y seguir comiendo, a los pocos minutos sentimos ruidos pero no viene hacia el comedor, Liam me hace seña con la cabeza de que vaya a hablar con el y eso hago haciendo un gesto de desagrado que cambió cuando les doy la espalda, al entrar al cuarto esta en boxer de cuclillas frente a la traidora de Epona, la agarra de la cara para dejar un beso sobre su trompa y esta le lame la cara pero sigue acostada en su cama, no hace como conmigo que enseguida se me tira encima, Suc se pone de pie frente a el para tirarsele encima como hace conmigo pero el habla.

¡¡Quieto ahí!! ¡¡ los deje entrar pero prometieron estar tranquilos!! a ti ya te di un beso...- deja un beso en su trompa y este le lame la mano.

Lo ve acomodarse junto a sus hijos y estos se acomodan a su lado aunque apenas entran por lo que Suc se baja para acostarse en el piso junto a ellos, Epona se estira a su lado quedando su cara frente a Zayn, Suc gira un par de veces sobre la alfombra que descansa junto a la cama que le dieron a Zayn, cuando logra acomodarse levanta la cabeza para mirarlo, Berlín le hace seña de que se quede callado y este larga una especie de llanto que llamó su atención pero no sabia porque hasta que el perro miró en dirección a la cama, enseguida se acercó a Epona pero no notaba nada raro, bajo la mirada atenta de su amigo el cual ahora se encontraba a su lado, la observó por todos lados pero no había signos de nada hasta la perra lo ignoraba para seguir durmiendo hasta que al alejarse rozó la mano de Zayn la cual descansaba sobre la pata y la sintió demasiado caliente, llevó la mano a su frente y estaba igual, la llevo a su brazo y lo mismo, preocupado salió corriendo a llamar a su tío el cual llamó inmediatamente a un médico. Después de unos largos minutos finalmente logró sacar a los perros del cuarto para que pudiera entrar a verlo ya que estos se posicionan delante de la cama para evitar que el médico se acerque y como era de esperarse ante la potente imagen frente a el, el doctor ni se acercó a la puerta del cuarto, todos estaban sorprendidos por la actitud de los perros, ni siquiera con Berlín fueron así cuando se enfermó y tuvieron que llamar al médico pero por más que sintiera que eso era una señal decidió ignorarla y guardarla en algún rincón de su cabeza.

Cuando el médico lo revisó, deje la medicación que debía tomar y los estudios que debía hacerse para descartar una posible anemia se fue, sus amigos volvieron a la casa de Berlín por ropa para el y se llevaron a Leandro para que este pudiera ocupar su cama mientras dormía, por lo que debieron pasar primero por lo de Ale para dejar a este ya que se opuso rotundamente a dormir bajo el mismo techo que su tío Alex, Liam por su parte se fue a la farmacia y a comprar otras cosas lo que le dio tiempo suficiente para disfrutar de ver dormir a su marido, se sacó la campera y mientras se sentaba en la cama junto a el pensó que era lindo, debía admitir que había hecho una buena elección, pero nadie supera a Can, el era su mundo y debía seguir así, después de todo esto que hacía era para poder estar tranquilo con el, no tenía porque agregarle más problemas a su vida al comenzar a sentir cosas por su marido falso, Zayn se movió llamando su atención, llevo su mano a una de las mejillas de su esposo y este movió su cabeza para que quede sobre la mano de el, este lentamente comenzó a abrir sus ojos y Berlín sin poder evitarlo le sonrio con ternura, sin esperarlo el chico se corrió contra la pared y tiró de el para que este se coloque a su lado, Berlín se dejó guiar y se acomodo junto a el para que este coloque su cabeza sobre su pecho, no sabia que hacer ni donde poner las manos, Can nunca se acostó así sobre el, siempre había sido al revés, es por eso que hizo lo que el mayor con el, llevo una de sus manos a la cintura de Zayn y la otra a su cabeza para acariciar su cabello, era suave como se lo había imaginado  y extrañamente se sentía relajado al tenerlo entre sus brazos, Zayn al sentir las caricias sobre su cabello como lo hacía su madre cuando era pequeño para que se durmiera a la hora de la siesta suspiro y se abrazó más a la cintura de su marido, el también se sentía cómodo y tranquilo con la posición por lo que ambos estaban disfrutandolo.

Eres lindo...- las palabras que salieron de la boca de Zayn me tomaron por sorpresa, detuve mi actuar al escucharlo y luego de un momento sonreí.

Tu también eres lindo...- acaricio su mejilla.

Yo no lo soy, si fuera lindo tu me tratarias bien y Carol me seguiría queriendo, no me engañaria con otro...- esa confesión inesperada de su parte me dejó totalmente descolocado, no sabia que decir para que desapareciera la tristeza de sus ojos los cuales no tenían ese verde brilloso que tanto me gusto esa noche en la que lo conocí en el bar.

Perdón, mi enojo no es contigo y no, no eres lindo sino muy hermoso y no me arrepiento de haberte elegido, fuiste la mejor elección que tomé en mi vida...- el sonrio y en un movimiento rápido termino encima de mi para enseguida juntar sus labios con los de Berlín.

El beso comenzó lento pero fue subiendo de tono cuando sus lenguas se encontraron, ahora ya no estaban acostados, Berlín se había sentado y girado para que sus pies toquen el piso y su marido quede a horcajada sobre el, lo tomó del trasero para lentamente hacer que sus miembros se rocen, Zayn largo varios jadeos que fueron atrapados por Berlín pero toda excitación se esfumó cuando el chico terminó de forma abrupta el beso para llevar su mano a su cien por el dolor trayendo a Berlín a la realidad, una donde se da cuenta de que estaba por hacer una locura, donde debía cuidarlo no hacerlo sentir peor, pero sobre todo una donde se daba cuenta que estaba engañando a Can y como si eso no fuera poco le había gustado y ahora quería más a tal punto de querer saber que tan bien se sentiría estar dentro de el, totalmente sorprendido y casi en un estado de shock lo dejó sobre la cama, este se giro y para su suerte se durmió enseguida, rápidamente salió hacia el baño no solo para atenderse antes se que vengan todos, sino para poder calmarse y así evitar explicaciones que lo pondrían incómodo.