BERLIN...
Las horas pasaban y Berlín aún no podía creer lo que había hecho, si bien no es la primera vez que esta con una persona de su mismo sexo ninguno le hizo sentir lo que le hizo sentir el, al cerrar los ojos para recordar ese momento aún su piel se pone como gallina, un escalofrío recorre su espalda, su pulso se acelere y sus labios pican ante la necesidad del contacto con los labios de Zayn otra vez, recostado en su cama seguía dando vueltas al no poder dormir, estaba desvelado y su cabeza no dejaba de proyectarle las imágenes de hace unas horas, miró el reloj el cual marcaba las 2:45 de la mañana, maldiciendo se giró sobre las sábanas y colocó la almohada sobre su cabeza como si eso pudiera borrar las imágenes de esta, pero después de unos minutos tratando de visualizarse en un lugar todo negro sin darse cuenta se durmió.
Buenos días princeso...- le muestra el dedo corazón a su amiga mientras esta lo sigue empujando con el pie apoyado sobre sus costillas sin despegar la cara de la almohada, siente que su cuerpo es destapado y al girar su cuerpo ve que es Matt lo mira mal pero no intenta recuperar la sábana que lo cubría ni su amigo muestra signos de miedo ante su cara asesina.
Déjenme dormir...- su voz sale débil por estar amortiguada por la almohada pero ellos igual le entienden.
¡¡Más!!... son las dos de la tarde....
y?.....
Te recuerdo que es Sábado y tu marido se va mañana ....- se gira rápido clavando la mirada en su amigo.
Como que mañana?....
Eso dijo Ale cuando ustedes se encerraron en el cuarto...
¡¡Mierda!! debo levantarme ya....- dicho esto salió corriendo hacia el baño ignorando la risa que rara vez salía de la boca de sus amigos.
Una vez listo salió en dirección a la casa de su tío, subió a la camioneta siendo seguido por sus fieles amigos tanto los humanos como los caninos, a medida que se acercaba se ponía más nervioso y eso le molestaba, el no debía sentir nada hacia su esposo, su objetivo era joder a su padre y el sabia que cuando se entere de la existencia de Zayn su tarea estaría cumplida, es por eso que debía impedir que este se vaya, por lo que estaba dispuesto a hacer lo que sea necesario para que se quede más tiempo, el sabía que el chico llevaba una semana en la casa de su tío pero eso no le impedía conseguir su objetivo, solo esperaba que Can lo perdone por lo que estaba por hacer, pero exponerlo tampoco estaba en sus planes, a el si debía conservarlo en el anonimato por lo menos hasta que su padre deje de molestarlo. Ellos estaban juntos hace cuatros años y aunque habían tenido mucha idas y vueltas, el lo amaba y haría cualquier cosa por conservarlo a su lado, Can era celoso y un poco posesivo pero el sabia como manejarlo, sabía lo que le gustaba y como sacarle el enojo aunque muy en el fondo le moleste que siempre tengan que terminar teniendo sexo para que a el se le pase el enojo, no eran una pareja normal ni sana pero el no se imaginaba un futuro sin Can. El habia hecho bien su trabajo y ahora Berlin no se imaginaba un futuro sin el, Can venía de una familia sencilla y humilde al igual que Berlin pero el no quería eso para el, el sabía que estaba para más, es por eso que cuando se enteró que su guapo y tímido compañero de clases venía de una familia con un gran viñedo hizo lo posible por acercarse a el, pero el chico seguía siendo reservado aunque habían pasado ya cuatro meses de amistad, luego un día por casualidad y suerte del destino según el, se enteró que era Bisexual y aunque el no, igual supo que era una oportunidad que no podía desaprovechar así tenga que mantener ocultos sus amoríos con cada mujer que se le cruce.
Puso mucho esfuerzo en su objetivo y se aguanto las ganas de mandarlo al demonio muchas otras, pero una noche cuando estaba por darse por vencido Berlin le confesó que le gustaba alguien y ese alguien era el, Can sin pensarlo dos veces se abalanzó sobre el chico y devoró sus labios de forma demandante excitando tanto a Berlín con su forma de besar que logró su otro objetivo, que el chico esa misma noche se entregue a el, en medio del acto sexual le declaró que era su primera vez y Can no pudo haberse sentido el hombre más afortunado del mundo, no por lo importante del momento, estaba lejos de ser ese el motivo, sino porque el sabia que al ser el primero no habría nadie molestando para conseguir su próximo objetivo el cual consistía en lograr enamorar tanto a Berlin que este sienta la necesidad de querer estar todo el tiempo con el y le pida vivir juntos, eso le llevó otros cinco meses pero lo logró y no podía estar más feliz, finalmente saldría de la casa de sus padres y podría llevar a sus amigos a una casa como a el le gustaba, el sabia que la familia de Berlín no era millonaria pero tampoco eran pobres y el se conformaba con saber que viviría en un departamento digno, en el centro, cerca de la facultad y que ya no tendría que preocuparse por el dinero del pasaje ni de la comida al mandarle su suegro una mensualidad digna a su hijo para mantenerse aunque a veces le fastidiaba que cuidara tanto el dinero.
Pero eso era lo de menos en este momento, Berlín había viajado y eso le daba unos días de libertad, sin contar que tenía todo el departamento solo para el y su amigo el cual se encontraba teniendo sexo con una linda morocha la cual habían conocido en un bar mientras el tenía a una linda pelirroja entre las sábanas que compartía con Berlín, disfrutando del placer que el le estaba proporcionando, en su mente el seguía teniendo a su chico, el hecho de que este solo y lejos no le gustaba nada, con el tiempo Can se había vuelto un poco obsesivo y controlador con todo lo que se trataba de Berlín, el chico con el paso del tiempo comenzaba a ponerse cada día más lindo y eso no solo llamaba la atención de mujeres sino que también de hombres haciendo que más de una vez pierda los estribos, pero como la suerte seguía de su lado, el chico pensaba que sus celos eran por el miedo a perderlo y si Berlín era feliz con eso quién era el para contradecirlo, volvió a la realidad cuando la chica le pidió ir más rápido pero su apetito sexual se esfumó, por lo que la corrió y le pidió que se fuera antes de entrar al baño a ducharse para dormir.
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Me case en las Vegas
RomanceBerlín es un chico que se caracteriza por lo impulsivo y mal carácter, pero por proteger a su novio de su padre se casa con otro, el lío lo consume y se encuentra sin salida