Amor Peligroso

Capitulo 26

PERSONAJE DESCONOCIDO

Abrí las puertas de la oficina principal, dentro de la misma se encontraba John Wertheimer sentado en la silla principal, mirándome directamente a los ojos con media sonrisa, lo imite y mi mirada viajo a su esposa, Diana Walton, ella me miró seria pero luego esbozó una pequeña sonrisa y asintió con su cabeza.

- Bienvenidx...- me dijo ella con la cabeza en alto.

Le sonreí y agradecí. Al lado de ellos estaba el matrimonio Van Damme - Ambani. Mire a la mujer de cabello Rubio y profundos ojos azules, sin embargo ella no me recibió como los demás, me miró con...¿Desprecio? Y evito mi mirada. Su esposo, un hombre elegante como Jonh se limito a asentir con la cabeza.

- Es bueno tenerte por fin en casa...- John dijo mi nombre.

- Es bueno estar en casa. - dije.

Diana se vio algo incómoda, sacudió su cabeza e hizo la sonrisa más forzada que ví en mi vida. Despreciable...

- El personal ya preparó todo para tí, si necesitas algo, solo avísanos, no puedes salir de tu habitación, se que te puede parecer extraño pero lo entenderás...y...- en ese momento una empleada entro sin previo aviso y todas las miradas se dirigieron a ella.

- Hay un problema...

- ¿Que?

- Creo que usted misma deberá bajar para comprobarlo...

Diana nos miró a todos antes de irnos y me quedé sola con el resto. El señor Wertheimer se levantó de su asiento y abrió sus brazos para abrazarme, yo le correspondí y pude sentir la mirada de Laura Ambani clavada a mi espalda. Me separé de John para mirarla y estrechar mi mano a ella.

- Es un placer, conocerla.

Ella bajo su mirada a mi mano y su cara se torno de una fría a una de indignación. Su esposo se percató de ello y la tomo de la mano negando con su cabeza.

- Solo comportate.

- Laura...- le advirtió John - no tienes ningún derecho de dirígete así hacía...- dijo mi nombre, señalandola con el índice.

- Como digas John, pero no sabes el caos que va a desatar esto, Diana finge que todo está bien, pero no es así, imagínate la decepción de...

- Realmente tenemos un problema- interrumpió Diana entrando, y agradecí para mis adentros. - Ellos han llegando.

- ¿Qué?

- Elizabeth y Zac... están aquí.

Me tense al oír esos nombres, en especial el primero, había esperado esto por mucho tiempo, y finalmente me encontraba aquí...no sabía cómo sentirme al respecto. Intercambie miradas con John y se veía preocupado.

- Elizabeth sabe que algo anda mal, yo...lo tome por desprevenido, y...olvidamos que hoy es el cumpleaños número diecinueve de Zac, Laura...- Laura suspiro angustiada y se tomó la cabeza con las manos, angustiada. - Les dije que se fueran a sus habitaciones, hasta nuevo aviso, pero saben cómo son ellos, no tardarán en descubrir lo que pasa. - Pauso y su mirada cayó en mi. - Ven te llevaré a tu habitación y por favor mantente ahí.

Maldeci para mis adentros y finalmente asentí. No sé cuánto más iban a esperar para que la verdad se supiera, pero disfrutaría mucho de esto, ver cómo engañarían a sus propios hijos por mí, ver la cara de Elizabeth y Zac cuando se enteraran, lo decepción y el sentimiento de amenaza en sus rostros, en especial en el de Elizabeth...la adorada hija de John Wertheimer, el líder de la mafia y Diana Walton, unas de las mafiosas mujeres más importante y revolucionarias de la historia. La perfecta y peligrosa princesa de la mafia, caería de su trono y yo estaba muy ansiosx de ser la razón por la que eso sucedería. Claro nadie sospecharía de mi, porque yo solo vine a dónde pertenezco, se supone que no tengo la intención de quitarle nada a nadie, solo soy una persona inofensiva, pero se que para Elizabeth nunca lo sería, porque desde el momento en el que la verdad de todo llegué a su vida, me verá como una amenaza para la misma, y eso de cierta forma la destruirá...