Corriamos por los pasillos, una de mis manos sostenía mi vestido para no caer y la otra sostenía la mano de Zac. La fiesta había terminado y había sido todo un éxito, ya eran las 3 a.m y todos los invitados se habían ido.
- Buenas noches chico lindo - dije parando en la puerta de mi habitación.
- ¿No me vas a despedir como se debe princesa? - dijo agarrándome de la cintura para apegarme a su cuerpo.
Mire a todos lados para asegurarme de que no hubiera nadie, lo mire, sonreí y lo bese.
- Soñaré contigo - sonrió tiernamente besando mi mano.
- Adiós Zac...- lo despedí sonriendo.
Cerré la puerta de mi habitación y salte de la felicidad, no era de creer que últimamente mis emociones eran inexplicables debido a lo que estaba sucediendo entre Zac y yo, eran como si Miles de chispas eléctricas recorrieran mi cuerpo, no había palabras para describirlo...
Me duche y me acosté, fue cuestión de segundos para que mis ojos se cerraran y me durmiera por completo, pero tan pronto como me dormí...me desperté, mire el reloj y ya eran las siete y cuarenta de la mañana, el tiempo pasó rápido. Mire a mi lado y pude ver a Sasha sentada mirándome moviendo la cola.
- Buenos días preciosa - dije acariciando su cabeza.
La traje a mi lado para abrazarla, pero luego me levanté de repente porque recordé las palabras de mi madre...
"Tú y yo mañana hablaremos"...
No había sonado para nada contenta al decirlo, y creo tener una idea de que podría ser el tema de conversación...digo...es obvio, es porque cree que estoy con Zac, pero una vez más mi temor por lo mala que soy mintiendole, a ella más que a nadie, me ganó.
- Es temprano...- me dije a mi misma - si bajo y desayuno ahora, podré desaparecer y evitarla el resto del día...
Me cambié y luego baje hasta la cocina, abrí la heladera en busca de la leche y una voz no muy simpática me asustó.
- ¿Madrugando Elizabeth? - preguntó mi madre cruzada de brazos en una esquina.
- Buenos días ma, si...no tenía sueño pero si hambre - respondí sirviendo la leche en un vaso de vidrio.
- ¿Qué tal la fiesta?
- Muy buena...- asentí con la cabeza.
- Sabes...- dijo caminando hacía mí...- diste muy buenas impresiones...
Yo sonreí...
- En especial con ese baile...tan... icónico - dijo haciendo movimientos elegantes con la mano.
- Oh... si, Zac tardó en convencerme, pero sabes... pensé en tí y en lo que me dijiste. - respondí fingiendo una sonrisa.
- Eso fue muy maduro de tu parte querida.
- Lo sé...
- Y aquí entre nos... después de la fiesta...¿Realmente fuiste a dormir? - preguntó con una mirada cómplice y yo la miré con los ojos abiertos y disgustada.
- Creo que no estoy entendiendo...por supuesto que fui a dormir...
- Oh... pensé que habías hecho como Zac...
- ¿A qué...te refieres?
- Bueno no digas nada...pero cuando la fiesta terminó, el llevó a una muchacha a su habitación - dijo en voz baja.
Yo seguía sin entender, pero una parte de mi realmente estaba asustada.
- ¿Qué?
- Si...anoche, antes de que llegarás, el conoció a una chica, y al parecer le cayó bastante bien, subieron juntos después de que tú te fuiste.
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Amor Peligroso
Teen FictionAlguna vez te has preguntado ¿Cómo es la vida de la mafia? O mejor dicho... ¿La de los hijos de mafiosos? En esta historia conocerás la vida de Elizabeth Wertheimer y Zac Van Damme...Sus padres son líderes de la mafia, amigos y socios, mientras que...