Capitulo 9

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Zac Van Damme

Arrepentimiento, era lo único que sentía desde anoche, me maldije una y otra vez, por haberla besado, por haberme dejado llevar, como pude... No lo se, pero estuvo mal, una de las peores decisiones que tome en mí vida, fue meterme con Elizabeth, porque no solo ahora estoy confundido, si no que támbien fui rechazado, y eso me molestaba de sobremanera, tanto que no había logrado dormir. Mí optimismo me decía..."ella no te rechazo, te correspondió" pero mí lado negativo decía...." Te correspondió pero luego te aparto, por lo tanto fuiste rechazado". Pero no entiendo, no se porque me afectaba tanto, vamos Zac fue solo un beso, no fue gran cosa, no después de que ya te la hayas follado....¿O no?... debería dejar de pensar en eso y centrarme en terminar la maldita misión para acabar con toda esta jodida mierda. Juro que encontraría la manera de que todo termine antes de llegar al viernes.

...

Me encontraba apoyado en el marco de la gran ventama de la cocina, con una taza de café en las manos. Tenía los ojos pesados debido a que no había descansado bien, pero el café en algo ayudaría. El día estaba nublado y con lluvia, las gotas caían con abundancia, es como si el clima y mis sentimientos estuvieran conectados, en fin, solo estaba delirando.

Eran las 9:30 de la mañana, y Elizabeth no había salido de su cuarto, tampoco esperaba que lo hiciera, pero una duda se fijaba en mí mente...¿Que pensará ella al respecto sobre lo de anoche? No lo se, pero tampoco lo descubriré.

Tenía que dejar de pensar en ella ¿Porque no sale de su habitación aún? ¿Está bien? Me preguntaba una y otra vez, pero mis pensamientos fueron interrupidos al escuchar su risa.

- ¡POR DIOS! NO - dijo riendo entrando a la cocina.

- Dios eres una genia, te amo- Definitivamente estaba hablando con Sara - Pero Sara ¿Cómo haremos eso? - Preguntó mientras se preparaba el desayuno - Oh...no...no creo que sea buena idea que....que ya sabes.

Para mí maldita desgracia la llamada no estaba en altavoz.

- Bien...supongo, pero seguramente habrá problemas.

Yo escuchaba atento pero disimuladamente.

- Y como crees, Ash, bueno - dijo con fastidio - NONONO, espera, aún no....bien....te hablo después entonces...te quiero bye. - dijo cortando y dándole el último sorbo a su café.

Ni siquiera me miró, o me saludó, solo siguió con sus ojos sobre su teléfono, pero está vez ella llamó a alguien.

- Hola turroncito ¿Cómo estás?

¿Turroncito?

- No, no vengas por mí, yo iré.

¿A dónde?

- No seas estúpido.

Espera...¿Estúpido? ¿Estaba hablando con un chico?

- Okey okey, solo espera...¿YA?, eres realmente Sorprendente turroncito.... bien bien, solo esperame, adiós. - dijo colgado la llamada, mientras yo retenía mis ganas de preguntarle quién era.

Elizabeth salió de la cocina busco su mochila en su habitación y rápidamente salió, nisiquiera me dió tiempo para detenerla. Necesitaba saber que estaba tramando, así que salí, y la vi entrando en el ascensor con un chico alto rubio ojos  cafés, sonriendo, la puerta del ascensor se estaban cerrando lentamente y justo nuestras miradas se encontraron, sus ojos se abrieron como grandes platos y ella susurró "mierda", corrí para detener la puerta pero no llegué a tiempo. ¿Quien mierda era él? ¿A dónde iban? ¿ Desde hace cuánto lo conocía? Muchas preguntas, ningúna respuesta.

Corrí a buscar las llaves del auto y salí lo más rápido que pude, agarré el volante y aceleré, siguiendo la ubicación de su teléfono.
Estaba a unas cuadras de ella, aún no podía verla, pero el mapa me lo indicaba, y en el peor momento, mi teléfono se quedó sin batería.

Amor PeligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora