Zac Van Damme
Me esforcé, me esforcé en abrir los ojos, lo último que recordé fue que estaba caminando y algo me golpeó muy fuerte por detrás, de ahí en adelante... oscuridad.
Me encontraba en un lugar desconocido... parecía un sótano, mis brazos estaban arriba con cadenas, estaba sangrando, me dolía la cara y la cabeza.
- Elizabeth...- susurré, fue en lo primero que pensé al abrir mis ojos, aunque no pude abrirlos por completo.
Mire para todos lados, o almenos me esforcé en hacerlo, para buscar a alguien, pero no...estaba completamente solo, pero...y ¿Elizabeth? ¿Ella estaba bien?
- Eli, Eli dónde estás...
- Ella debería venir a buscarte - dijo una silueta masculina apoyada en el marco de la puerta que dirigía a las escaleras, no podía ver su rostro, la única luz que entraba era de una pequeña ventana, pero no era lo suficiente. - Si le importas realmente lo hará...- dijo bajando las escaleras y no hizo falta que se acercará más para darme cuenta de que era Jeremy Koch.
- ¿Porque mierda estoy aquí?
- La pregunta es...¿Porque mierda tienes a mi padre?
- Porque es muy bueno para meterse en problemas será, además es un jodido cobarde, seguramente eres igual - y en ese momento su puño impactó en mi rostro, rompiéndome los labios.
- Aprende a respetarme o lo único que encontrará tu novia será un cadáver lleno de sangre...
Comencé a reír
- Tu no mereces mis respetos...mucho menos por lo que...
- Oh...si...lo recuerdo, el estacionamiento, tu novia, yo...joder que lindo debe haber Sido terminar lo que empecé, de hecho si viene...lo haré...
- MALDITO HIJO DE PUTA CIERRA LA BOCA O TE MATARÉ - grité furioso y el se arrodilló quedando frente a mi.
- Sus, caderas...su suave piel, sus piernas, sus pechos - al oír todo grité en enojo y le escupí en la cara, se que no era mucho, pero era todo lo que podía hacer. El se limpió fastidiado y llamo a sus hombres.
- Delen a este tarado unos diez latigazos...por segundo, va a aprender a respetar a sus superiores.
- No - susurré a lo bajo, pero no había nada que hacer, los hombres tenían los látigos, y comenzaron.
Los látigos hicieron contacto con mi piel, rasgandola, sacándome pedazos de carne, haciendo que grandes chorros de sangre se deslizaran por mi piel y yo me ahogara en gritos de dolor, no podía soportarlo. Y sin darme cuenta, deje de sentirlos, aunque seguían, estaba por cerrar los ojos, rindiendome del dolor y ardor, quería resistir pero no podía, pero debía.
- Vamos Zac, vamos Zac - me dije a mi mismo.
Pensando en que en algún momento terminarían.
- BASTA BASTA BASTA - dijo un hombre entrando desesperado - TENEMOS QUE IRNOS AHORA, LA MALDITA PERRA ESTÁ AQUÍ, ELLA ESTÁ A- pero antes de que terminará una bala atravesó su cabeza, y cuando su cuerpo cayó entraron diez hombres, y del medio salió ella... bajando las escaleras elegantemente, levanto la cabeza, encarnó una ceja y sonrió viendo al hombre en el suelo.
- Adoro los anuncios de llegada - dijo para ahora voltear a Jeremy - Vaya vaya, Jeremy Koch, que show montaste, debo aplaudirte por eso, pero sabes...lo único que demostraste fue que eres igual de cobarde que tú padre, porque tranquilamente podrías haber ido y enfrentarnos a todos en el aeropuerto, pero en lugar de eso...decidiste secuestrar a Zac y solicitar únicamente mi presencia...que poco inteligente de tu parte....
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Amor Peligroso
Genç KurguAlguna vez te has preguntado ¿Cómo es la vida de la mafia? O mejor dicho... ¿La de los hijos de mafiosos? En esta historia conocerás la vida de Elizabeth Wertheimer y Zac Van Damme...Sus padres son líderes de la mafia, amigos y socios, mientras que...