Salí de la habitación sin hacer el más mínimo ruido y evitar que Zac se despertara, que por cierto...dormía en el sillón. Me asome cautelosamente y para mí sorpresa, el sillón estaba vacío, abrí los ojos como platos y procedí a voltearme lentamente y cuidadosame hacía la habitación nuevamente, pero me congelé al oír su voz.
- ¿Por qué escapas? - preguntó con una sonrisa divertida.
- ¿Yo?, No...no...no escapó ¿Porque escaparía? - solté rápidamente.
El dejo su taza de café en la mesada y se acercó con pasos peligrosos a mi, esbozando una sonrisa perversa.
- Mmm...tienes razón...no tienes porque escaparte... entonces ven y dame un beso de buenos días.
Fruncí el ceño inmediatamente.
- ¿Tienes fiebre?
- No...
- ¿Estás drogado?
- No...- dijo frunciendo el ceño confundido.
- ¿Te fumaste algo?
- Eli...
- ¿Bebiste algo?
- Eliz...
- ¿Te golpeaste?
- Elizabeth...
- ¿Quien eres tú?
- Vamos Elizabeth ¿Que te sucede? No te veías tan nerviosa anoche...
Sentí que el calor subió a mis mejillas e immediatamente voltee la mirada para otro lado.
- ¿Anoche? No pasó nada...- dije señalandolo.
- Si claro.
- Ni que hubiéramos cogido de nuevo, Zac.
- Podría haber pasado, de no ser tu repentino cambio de humor.
- ¿Mi repentino cambio de humor? - pregunté ofendida.
- ¡SI! ESTABAMOS DEMASIADO A GUSTO HASTA QUE LA PRINCESA DIJO "NO, ALEJATE, VETE AL SOFA" - Dijo el casi decepcionado.
- Oh...lo siento te hiciste ilusiones demasiado rápido - me burle.
- Como sea...te lo perdiste - dijo subiendo y bajando las cejas y apoyándose a mi lado de la pared.
- Oh, joder, ¿Enserio? Estoy muy arrepentida - irónice agarrándome el pecho dramáticamente - dejaste de ser virgen cuando estuviste conmigo, no te hagas el experto.
- ¿Disculpa? ¿Y que te hace creer eso? - preguntó desafíante.
Me voltee a verlo con una mirada de "Si claro"
- Bien, bien, pero no juzgues tú estás igual.
Yo le sonreí y negué con la cabeza, su sonrisa se desvaneció.
- ¿Qué? - Preguntó confuso.
- Mmm....
- ¿Q-que?
- Tsss... Lo dejaré a tu criterio. - dije misteriosamente.
- Elizabeth...tu...tu ¿No eras virgen antes de estar conmigo?
Hice un gesto como si me cerrará la boca con un cierre y me dirigí a la mesada para servirme café.
- ¿Te acostaste con otro? NHA... tú no...yo sé que no. - me miró incrédulo.
- Si te digo con quién se te bajaría tu demasiado y exageradamente elevado ego Zac...- mentí.
El me miró algo decepcionado y luego se acercó a mi rodeando mi cadera con sus brazos.
ESTÁS LEYENDO
Amor Peligroso
أدب المراهقينAlguna vez te has preguntado ¿Cómo es la vida de la mafia? O mejor dicho... ¿La de los hijos de mafiosos? En esta historia conocerás la vida de Elizabeth Wertheimer y Zac Van Damme...Sus padres son líderes de la mafia, amigos y socios, mientras que...