Elizabeth...
7 meses después.
Respiro profundamente, acomodo mi vestido rosa claro y abro las puertas del gran comedor, allí me espera él...toma mi brazo con el suyo y me acompaña a la mesa. Trato de evitar su mirada, sin embargo no puedo, el peso de la suya a mi lado es sofocante, mis ojos se encuentran con los ojos cafés de él, le dedicó una sonrisa forzada.
- ¿Te sientes bien amor?
- Claro...- miento, nada estaba bien, no desde todo eso que pasó hace seis meses atrás.
Mi madre me mira compasión, yo le sonrió y le doy una mirada fría a mi padre, todo era por su culpa, siempre lo fue... O al menos quería culparlo a él para no hacerlo conmigo...
La puerta se abrió nuevamente y entró el matrimonio Van Damme, me sonrieron y tomaron asiento.
Por favor, necesito salir de aquí antes de que entren...no queda mucho tiempo para que mi corazón se estruje sobre mi pecho. Mi vida es un infierno, pero bueno, tal vez nací para eso, tal vez mi destino era ser una líder correcta, perfecta y solo eso, después de todo este tiempo, la forma en la que mis padres me educaron tenía sentido.
"No te enamores Elizabeth, no te va a servir de nada"
Tenían razón, lo único que te trae el amor en una vida que se trata de la mafia es la debilidad, el fracaso y el dolor. Es una perdida de tiempo absoluta.
Además el objetivo se va a cumplir de todas formas.
Los Wertheimer y los Van Damme se uniran, más alla que solo un negocio...
Con un matrimonio.
Mejor dicho...
Dos.
Oí el crujir de la puerta abriéndose, centre mi mirada en un punto perdido, lo que sea para evitar ver eso, se oyeron dos pares de pisadas acercarse a la mesa y pude sentir su mirada azul sobre la mía.
- Hola Papi... Hola hermanita...
Sabía que a ella le encantaba toda esta mierda, sabía que aunque me viera firme por fuera, por dentro estaba destrozada. Sin embargo no me iba a dejar pisar.
- Hola Samantha...- la saludé firmemente mirándola a los ojos.
- Cariño...¿No vas a saludar? - le dijo tomando su brazo.
Zac le sonrió.
Cerré mis ojos fuertemente.
- Hola.
La cena transcurrió como siempre, en silencio, con una tensión incomparable.
Zac miraba con odia al chico de mi lado...su primo, mi prometido, Gabriel Van Damme. El le sonrió con malicia y me dió un beso en la mejilla, como odiaba que hiciera eso, su simple presencia ya era detestable.
Bajo su mano a mi muslo y mi respiración se aceleró, agarré el tenedor y lo baje discretamente para enterrarselo, pego un salto adolorido en el lugar y me miró sin entender.
- Ponte en tu lugar Gabriel, la próxima vez que hagas algo así juro que te mataré. Nuestro único deber aquí es representar la unión, no creas ni por un segundo que follare contigo. - dije en su oído y todos nos miraban extrañados.
- ¿Esta todo bien hermanita?
- Claro Sammy, solamente le decía Gabi que me retiro, creo que me estoy enfermando y no me siento bien.
- No te preocupes cariño, ve y descansa.
Le sonreí a mi madre y me retiré a mi cuarto.
Me di una ducha de agua caliente y me coloque el pijama blanco de seda. Me recosté y cerré los ojos, recordando aquel mes.
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Amor Peligroso
Teen FictionAlguna vez te has preguntado ¿Cómo es la vida de la mafia? O mejor dicho... ¿La de los hijos de mafiosos? En esta historia conocerás la vida de Elizabeth Wertheimer y Zac Van Damme...Sus padres son líderes de la mafia, amigos y socios, mientras que...