Elizabeth Wertheimer
Abrí mis ojos...
Oscuridad.
No estaba segura pero debe haber sido la segunda semana que me encontraba aquí.
Mis vista bajo a mis muñecas encadenadas, y luego a los barrotes.
Otro día más en esta mierda encerrada.
Mí cabello estaba desordenado y sucio, mis labios secos, mis ojos pesaban, y yo sentía sucia con ese camisón blanco.
Sí, mis propios padres me habían encerrado. Sé que es difícil de creer, incluso para mí, recuerdo que cuando estaba mal, lo único que quería hacer era abrazar a mamá, mí yo de niña, conversar con papá, y esas dos mismas personas, me habían tirado a la basura por... Samantha.
¿Y creen que eso va a cambiar lo que hice?
No claro que no...
Lo empeoró.
Y de alguna forma siento que agradezco lo que pasó, porque gracias a eso, despertó mí llama interior. Y haría tantas cosas que se arrepentirian.
Sin embargo, estar allí encerrada me debilitaba, lágrimas comenzaron a caer, la sed me estaba matando, tendría que esperar a que me trajeran el desayuno, pero nisiquiera sabía que hora era, si ya era de día o era la madrugada.
Me senté sobre el colchón donde dormía, y lo primero que se me vino a la mente era la sonrisa torcida de Zac...
- Te extraño...- dije con un hilo de voz.
No tenía ni idea de dónde estaba, pero mí mayor deseo era que él entrará y me sacará, sentir sus brazos, sus labios, piel, simplemente a él.
Cerré los ojos, pero no pude dormirme, mis muñecas estaban lastimadas y eso dolía.
- Necesito agua...- Susurre. - Necesito agua...- mi voz se elevaba. - OIGAN, VENGAN - grité sacudiendo las cadenas para que el ruido resonar e inmediatamente un hombre apareció en frente mío.
- ¿Que sucede? - dijo firmemente, como si fuera una simple prisionera.
- Tráeme agua, y...bajale a tu tono pedazo de mierda.
El se acercó burlesco y se apoyó sobre los barrotes.
- ¿Quien te crees?
- ¿Sabes quien soy, no?
- Lo tengo más que claro Elizabeth Wertheimer...- dijo.
- Entonces bajale a tu tono si no quieres consecuencias...
El se rió sarcasticamente.
- ¿Que me harás, si estás atada como una perra?
Hijo de puta... Te voy a matar de la peor manera posible...
Mis labios se curvaron.
- Disculpate.
- No lo haré.
- Bien, no lo hagas cuando mí cuchillo favorito este cubierto de tu sangre... Ahora tráeme agua.
- Tus padres dejaran que te pudras aquí adentro, no podrás tocarme.
- Bien, bien, te doy la razón - dije lo más inocente posible y el se burlo de mí para volver con una botella de agua, pero... Yo no iba a esperar a salir para matarlo.
- Toma - dijo estirando su mano.
- Gracias... Oye, siento haberte hablado de esa forma...no debí... - fingí.
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Amor Peligroso
Teen FictionAlguna vez te has preguntado ¿Cómo es la vida de la mafia? O mejor dicho... ¿La de los hijos de mafiosos? En esta historia conocerás la vida de Elizabeth Wertheimer y Zac Van Damme...Sus padres son líderes de la mafia, amigos y socios, mientras que...