Alpha17-31

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Media: Angel by the Wings, Sia

—¿Cuándo lo puedes hacer? —preguntó Yuuri con impaciencia al moreno que acababa de declarar que podía arreglar lo que estuviera mal con Jean

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—¿Cuándo lo puedes hacer? —preguntó Yuuri con impaciencia al moreno que acababa de declarar que podía arreglar lo que estuviera mal con Jean. El hombre le echó un vistazo al omega en la cama.

—Primero debo tener un tiempo para analizarlo. Cuando tenga toda la información podré arreglarlo. Puedo comenzar hoy si tengo su consentimiento —declaró con tranquilidad.

—¿Qué necesitas para analizarlo? —esta vez fue Seung el que preguntó. No quería que su pareja tuviera que hacer algo peligroso a cambio.

—Solo debo sujetar su mano, pero cuando lo haga mi consciencia se transferirá a su cuerpo. Si mi cuerpo y el suyo pierden contacto corro el riesgo de no poder regresar y tampoco podría arreglar lo que esté mal.

—Entonces ¿estarás como inconsciente? —hubo un silencio mientras el grupo procesaba lo que eso significaba.

—En pocas palabras.

—Así que solo deben hacerle un espacio en la cama —añadió el rubio con una pequeña sonrisa. Yuuri estuvo a punto de responder a la provocación, pero la voz cansada de Jean se le adelantó

—Eso es admirable —jadeó Jean—, vas a poner tu vida en nuestras manos así sin más. Eso es admirable y desinteresado. Y lo haces por un cretino. ¿Escuchaste eso, bebé?

Luego de esas palabras Jean se quedó en el estado que ya era normal para el resto, entre dormido y despierto. Hubo algo de tensión ya que, como manada, ninguno quería que un extraño entrara en el círculo que habían formado, pero Seung terminó la tensión al alejarse un poco de su omega. Le hizo un espacio y aunque los nervios de Víctor se crisparon por ser el alfa más dominante del grupo, Yuuri se encargó de tranquilizarlo un poco sujetando su brazo para impedir que fuera a atacar a Otabek.

Otabek entendía perfectamente el sentimiento del alfa por lo que se acercó de forma sumisa a la cama y subió para acomodarse al lado de Jean. No podía oler sus feromonas porque no era de su misma raza, pero sí podía oler el aroma natural del cuerpo del omega. Jean olía a jabón y a talco perfumado, como si apenas un momento atrás hubiera salido de la ducha. Era un olor muy agradable en su opinión y no dudó en que su transferencia al cuerpo del hombre sería una experiencia muy grata a pesar de que Jean declarara ser un cretino.

Aparentemente no era lo mismo un cretino de veintiún años a un cretino de quinientos treinta y siete.

Todo lo que el moreno hizo fue normal y sencillo. Se acomodó al lado de Jean, tomó su mano y pidió que las ataran juntas para evitar cualquier accidente. Luego de eso cerró los ojos y de inmediato su cuerpo quedó inconsciente. Lo otro que sucedió y que extrañó a la manada fue que su presencia se desvaneció. Simplemente no podían percibirlo, aunque estaba visiblemente allí. Era como si su cuerpo fuera parte del cuerpo de Jean. Por eso no tuvieron problema en acomodarse a su alrededor y aceptarlo como si fuera el mismo Jean.

Alpha17 (Victuuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora