Víctor y Yuuri son dos agentes acostumbrados a trabajar en solitario y que repentinamente son asignados a un mismo equipo. Ninguno está acostumbrado y para completar, está ese asunto del discurso de graduación que ambos tenían que trabajar. Claro...
Bueno, esta vez no tardé tanto, el tiempo fue favorable para mí gracias a que tuve un poco de ayuda en la casa. :) Espero que les guste el capítulo.
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La tensión en el lugar aumentó luego que Masumi fuera a ver a Chris. La doctora dio un largo suspiro antes de indicarles que les explicaría todo.
Sin embargo, antes de hacerlo quería mostrarles el lugar y las comodidades que tenían.
Lo primero y más obvio era la sala común acomodada de manera circular. Los muebles todos tenían formas suavemente redondeadas y orgánicas que descansaban la vista. No había una pared de cristal polarizado como en la habitación anterior, pero tenían una pared multimedia en la que podían ver cable o usar el internet. A cada lado de esa pared había un espacio que conducía al comedor y al final estaba la cocina.
En la sala común había dos puertas que daban cada una a una habitación mientras que un elevador gravitacional al lado de la puerta de entrada llevaba a una tercera habitación y a la terraza en el tercer nivel. El elevador gravitacional era un espacio en el interior de un tubo polarizado lo suficientemente ancho como para permitir el uso a dos personas al mismo tiempo. En el interior del tubo la gravedad había sido desactivada por lo que cualquiera que entrara al espacio dentro del tubo podía moverse con un suave impulso entre los niveles de la casa, pudiendo salir o entrar sin peligro de caer al suelo.
Las habitaciones de cada uno contaban con un espacio que podía ser esterilizado de inmediato para funcionar como sala de parto y cada habitación tenía servicio privado de baño y una pequeña sala de estar con biblioteca y televisor.
Todo estaba dispuesto para servir como estancia y hospital al mismo tiempo. La terraza contaba con equipo para ejercitarse o practicar algunos juegos de mesa. También contaba con un pequeño jardín desde el cual se podía ver gran parte del área donde hacían sus compras. Si querían podían activar el domo que protegía la terraza para ocultar los alrededores y mostrar la vista que quisieran de forma audiovisual.
Los cuatro agentes estaban bastante sorprendidos. No porque nunca hubieran visto tal comodidad, sino porque podían hacer uso de ellas. Generalmente y como agentes, pasaban la mayor parte del tiempo en la nave o en el alojamiento militar que les fuera proporcionado. Los alojamientos para agentes no contaban con lujos, ni siquiera cuando visitaban lugares de lujo.
—¿Qué fue lo que le sucedió a Chris? —preguntó Víctor sin rodeos, regresando a todos al momento tenso de antes. La doctora les señaló la sala común, parecía que nuevamente era un asunto problemático.
—Chris no reaccionó bien a las feromonas, está rechazando a Masumi. Sin embargo, él mismo ha pedido que continuemos con el proyecto. Si dentro de una semana nada ha cambiado, entonces volveremos a encender sus implantes completamente.
