{°Conflictos°}
-lo hice de nuevo – miro a su padre – papá, lo hice de nuevo.
Su padre estaba hincado frente a ella, curaba su mano y él mismo llevaba guantes para evitar que ella robara su sueño.
-es algo que no pudiste evitar – le hablaba de forma suave, como si ante cualquier sonido fuerte ella fuera a salir corriendo – y ella no tuvo la culpa, tampoco tú.
-¿Cómo puedes estar tan seguro? – sus ojos se rasaron – yo soy la que provoco todo, debí de ignorar el dolor, debí moverme más rápido, debí hacer algo.
-debí, debí, eso es algo que nunca sabremos – la miro a los ojos – si te sigues culpando y dando vueltas en tu cabeza sobre lo que tuviste que haber echo, solo te harás sentir mas culpable, y eso no te ayudara en nada.
-¿Qué hare ahora? – se sentia mal, un par de años atrás, cuando había robado el sueño de una mujer, habían sido tantos los sentimientos, y demasiado fuertes, que se había enfermado, se sentia exactamente igual – no me siento bien, creo que me enfermare de nuevo.
-llamare al doctor – coloco una venda en su mano y recogió todo lo que había utilizado, aun llevaba puesto el mismo vestido, estaba manchado de sangre en algunas zonas, y el olor de la sangre comenzaba a marearla – por ahora sube a tu habitación y date un baño, Grace ya debe de tenerlo preparado – ella asintio y se puso de pie, su padre noto lo pálida que estaba y la tomo de los brazos – todo estara bien, ¿no he cuidado de ti antes? – ella asintio – lo seguiré haciendo – beso su frente – ahora sube y descansa un poco, el doctor llegara en un rato.
-gracias – ella camino hacia la puerta, pero cuando tomo el pomo de esta recordó algo y se giro a ver a su padre – ¿podrías ayudarme a enviar una carta al Vizconde y a su familia? Me gustaría disculparme por lo ocurrido.
-claro, escríbela y yo hare que les llegue.
Asintio y se retiro, iba subiendo las escaleras cuando vio que Geoffrey estaba por bajarlas, ambos se detuvieron, él vio el rostro pálido de su hermana y las manchas de sangre en su vestido, preocupado se acerco otro escalón a ella.
-¿Qué te paso? – la miro con detenimiento.
-solo fue un accidente, me recuperaré – ella sintio calor en su pecho al ver la preocupación en su rostro.
-¿Cómo te hiciste eso? – apunto hacia su mano.
-fue en mi visita con el Vizconde – vio como su semblante se endurecía – el tenia una navaja en su mano y…
-¿fue él el que te lastimo? – la interrumpió, molesto – respóndeme Brigith, ¿fue él?
-yo… - se sorprendió al verlo tan molesto.
-¡¿respóndeme?! – ella brinco en su lugar, él nunca le había gritado - ¡¿fue él?!
Ella asintio y el rostro de Geoffrey se endureció aun más, lo vio cuadrar sus hombros y bajar las escaleras con rapidez - ¡Geoffrey! – grito pero él no se detuvo, escucho pasos apresurados por sobre su cabeza y giro para ver a Nicholas y Jeffery caminar veloces hacía ella.
-¿Qué pasa? – Jeffery se detuvo a un escalón de ella pero Nicholas siguió a Geoffrey.
-no lo se, yo… Él supo quien corto mi mano – ambos miraron a esta – y solo se enfureció.
-quédate aquí, sube a tu habitación y no salgas hasta que nosotros volvamos, no le digas a nadie que esta pasando – ambos escucharon como Nicholas le gritaba a él desde afuera, el relinchar de los caballos alerto a Brigith - ¿entendiste?
-si, ¿me dirán que esta pasando? – ella vio como su hermano comenzaba a bajar las escaleras, creyó que ya no le respondería pero antes de que se alejara por completo él le respondió, pero no se detuvo.
-despues – desapareció tras la puerta.
Ella se quedo quieta en la escalera, no sabia con certeza que era lo que había pasado, pero el rostro de sus tres hermanos la habían sorprendido, ellos nunca se exaltaban de esa forma, a menos que…
-señorita – se giro y vio a Grace detrás de ella – su baño esta listo.
-yo… - la miro a ella y de nuevo hacia la puerta por donde se habían ido sus hermanos, respiro profundamente – esta bien Grace – comenzó a subir de nuevo las escaleras, solo deseaba que Geoffrey no hiciera ninguna tontería y que sus hermanos volvieran sanos y salvos.
------
-buenos días señorita – Grace entro a su habitación y la observo mientras abría las cortinas y las ventanas - ¿desayunara en su habitación o desea bajar?
-¿Dónde están mis hermanos? – se sentó y se coloco sus guantes, se sentia cansada y con fiebre, no había podido dormir en toda la noche, había sentido una horrible presión en su pecho que no la había dejado.
Se puso de pie y antes de que pudiera dar un paso lejos de su cama su madre entro a su habitación, la puerta se azoto con fuerza a sus espaldas y ella brinco por el ruido, vio la furia en sus ojos, y temió por ella, por primera vez en su vida temió a su madre, miro como ella se acerco velo hasta estar frente a ella, abrió su boca pero no pudo decir ninguna palabra cuando sintio el dolor sordo y la piel ardiente de su mejilla, escucho el estruendo de la palma de su madre contra su mejilla y sintio el dolor extenderse por todo ese lado de su rostro, la miro de nuevo, sus ojos estaban empañados en lagrimas, la miro y se dio cuenta de que esa mujer ya no era su madre.
-madre, ¿Por qué? – sobo su mejilla pero él dolor no disminuyo.
-déjenos solas – nunca dejo de mirarla, la rabia y la ira de su mirada solo eran dirigidos a ella, Brigith vio como Grace y la otra señorita salían de la habitación, ambas dándole miradas preocupadas - ¿Qué fue lo que hiciste? – ella negó y frunció el seño, no entendía su pregunta – no finjas conmigo, ¿Qué fue lo que hiciste? Tus hermanos no durmieron aquí y esta mañana le llego una carta a tu padre, se fue de inmediato y solo me dijo que era algo urgente y que tenia que ver contigo, así que dime ¿Qué fue lo que hiciste?
Miro como apretaba sus dientes y como abría y cerraba su mano, sabia que queria golpearla de nuevo, estudio sus palabras por un segundo y fue cuando el entendimiento llego a su rostro, sus hermanos se habían ido anoche y no habían vuelto, ¿pero a donde se habían ido?La respuesta le llego como un rayo de luz, a la casa del Vizconde, lo habían ido a buscar a él, y había sido por culpa suya.
-lo siento mamá, yo nunca quise nada de esto.
-nos has arruinado a todos, ¿te das cuenta de eso? – la tomo con fuerza del brazo – lo que sea que hiciste, logro que algo pasara con tus hermanos y con tu padre, ruega que ninguno salga lastimado, porque de ser así todos acabaremos en la calle, y tú – la apunto – serás la unica culpable.
La arrojo con fuerza a la cama y la golpeo de nuevo en el rostro, miro como salía deprisa y la dejaba allí, con aun más peso que antes, vio como Grace entraba de inmediato y se acercaba a observar su roja mejilla, se quedo quieta por un segundo y despues decidió que ella arreglaría ese problema.
-ayúdame a cambiar – se quito la bata con rapidez – no me peines, tengo que irme de inmediato.
-¿A dónde ira señorita? – tomo el vestido y comenzó a ayudarla, las dos temblaban, pero ninguna le presto atención a la otra.
-tengo que detener a mi padre y a mis hermanos, tengo que arreglar lo que cause.
------
Cabalgaba con rapidez, nada la detenía, forzaba a su caballo para que fuera un poco más rápido, sabia que talvez ya habían pasado horas desde que su padre se fue y un más desde que sus hermanos se habían ido, pero algo dentro de ella le decia que aun podia ayudarlos, siguió y siguió, había salido de casa a escondidas de su madre solo Grace la había ayudado, su vestido y su capa se movían a su espalda, sabía, porque había encontrado la carta que le habían enviado a su padre, que todos estarían en la casa del Duque de Leynard.
Respiro un poco mejor cuando vio el pasaje de arboles, cabalgo deprisa, sin detenerse hasta que llego a los pies de la escalera, detuvo de un jalón el caballo y se bajo deprisa, sus pies tropezaron y termino en el piso, pero eso no la detuvo, se puso de pie y subió veloz las escaleras, sentia gotas correr por sus piernas y como su palma sangraba de nuevo, cuando llego al gran recibidor se sorprendió al ver que dos doctores corrían frente a ella, vio a Corina correr en camisón y comenzó a seguirla.
-¡Corina! – ella se detuvo y se giro a verla, debia verse terrible, corrió hasta estar a su lado y Corina la tomo del brazo y comenzó a jalarla - ¿sabes de mis hermanos? – ella asintio.
-llegaron anoche – su voz era rápida y desigual, les faltaba el aire a ambas – Geoffrey estaba furioso y demando ver a James – subieron unas escaleras – en cuanto lo miro comenzó a golpearlo, mi padre y tus hermanos intentaron detenerlos pero nada los podia separar – llegaron hasta un amplio pasillo y siguieron caminando, se encontraron con mujeres del servicio, llevaban trapos con sangre – duraron horas, yo los veia desde mi habitación, se gritaban entre todos, pero todo empeoro cuando Nicholas saco un arma – se detuvo frente a una puerta, podia escuchar voces mescladas y gruñidos de dolor – la disparo dos veces – Brigith tembló al creer que alguien había resultado más que herido – una de las balas alcanzo a Geoffrey y otra a James, mi padre mando a llamar al tuyo esta mañana y le informo lo que había pasado.
Corina abrió la puerta y ambas entraron, lo que ella vio en la habitación la descoloco por completo.
ESTÁS LEYENDO
La Ladrona De Sueños
Historical FictionSolo necesitaba tocarlos con sus manos, solo un roce y sus sueños más anhelados se volvían de ella, el primero que tomo fue el de su nana, y después, fue el de su madre, era solo una niña, así que no lograba comprender que era lo que pasaba, intento...