La Ladrona De Sueños

Capítulo 26

{°Una Visita Caótica.°}

James estaba preparándose para tomar un descanso despues de un largo y pesado día, había visitado su ganado, revisado a sus caballos y visto las finanzas de ese mes, fue cansado pero productivo, lo único que le molestaba fue que no pudo visitar a Brigith ese día, pero tendría los dias siguientes libres solo para ella, entro a su habitación y sonrió al ver las cartas que ella le había escrito sobre su escritorio, tomo una y la leyo, recordó el momento en que la había recibido, el olor de las peonias en el papel, la caligrafía delicada y precisa de Brigith y sus dulces palabras.

Estaba decidido a contarle todo, todo lo que él ocultaba, la verdad de los ecos que rondaban ese suceso desde hace años, la verdad y no la mentira que Cassian se había encargado de esparcir, Cassian tenia más culpa en lo sucedido con Johanna que nadie más, escucho como alguien tocaba a su puerta.

-adelante – su hermana entro con un sobre en sus manos - ¿Qué ocurre Corina?

-llego carta para ti – se la extendió – es de Cassian.

No necesito escuchar más, la tomo de sus manos y la abrió, queria ver con que otra mentira, o amenaza, intentaba acabarlo, recordaba sus muchos intentos de destrozarlo, todos habían comenzado desde que Johanna le había contado toda la verdad en su noche de bodas, desdoblo el papel y leyó, su rostro comenzó a tornarse blanco, sus manos temblaron y sintio la ira crecer en su interior, la carta tenia pocas letras, pero fue suficiente como para hacerlo enfurecer y para llenarlo de preocupación.

“Ella, tú nuevo cortejo, lo sabe todo, sobre ti y sobre mi hermana.
Te acabo de destruir y solo sigue ella.”

Soltó la hoja y grito a viva voz - ¡MI CABALLO, PREPARENLO DE INMEDIATO! – su hermana no entendía que estaba pasando así que tomo el papel que estaba en el suelo, cuando leyó su contenido intento alcanzar a su hermano pero el ya estaba montando en su caballo para cuando ella lo alcanzo.

-¡PAPÁ! – grito y corrió a buscar a su padre, lo encontró bajando apresurado las escaleras, alertado por los gritos de sus hijos salió de su despacho intentando descubrir lo que pasaba, Corina no encontró las palabras para explicarle que era lo que pasaba, en cambio le extendió la inofensiva hoja de papel que había arruinado todo.

-santo dios – susurro cuando termino de leer y vio a su hija – ese hombre lo ha arruinado todo y lo hizo en solo una noche.

James cabalgo a todo galope, su mente intentaba encontrar la ruta mas corta hasta Brigith, pero no lograba encontrarla, sabia lo que ese hombre le diría a ella, una verdad totalmente manipulada por si mismo, para su propio beneficio, cabalgo y no le importo que todo el mundo lo viera tan desesperado, no le importo dar una mal imagen, solo queria llegar a ella a tiempo, queria explicarle todo como en verdad había sucedido, se reprocho en ese mismo instante el no habérselo dicho el mismo, tuvo demasiadas oportunidades pero no tomo ninguna de ellas, ahora la mente de ella se estaba llenando de un engaño.

Recordó el momento en el que ella le había contado su secreto, recordó su vulnerabilidad y su miedo, pero también recordó su valor y su fuerza por habérselo dicho, y pensó en lo destrozada que ella estaría, en cuanto dolor tendría en su corazón al pensar en la traición, al pensar en como ella le había abierto su corazón a él y como él no había sido remotamente capaz de hacer lo mismo, duro menos de una hora para llegar a la puerta del hogar de la familia Hargrove, pero a él le parecieron horas y horas, bajo corriendo de su caballo y corrió hasta la puerta, intento abrirla pero estaba cerrada por dentro, toco con fuerza y grito.

-¡SEÑOR HARGROVE! – golpeo y golpeo, grito hasta que su garganta dolió, fue entonces cuando uno de los hombres de servicio abrió la puerta y él se precipito hacia adentro - ¡BRIGITH! – camino veloz hasta las escaleras ignorando el pedido de calma que le daban los sirvientes que estaban en la primera planta - ¡¿Dónde estas?! – fue cuando llego al pasillo donde se encontraba la habitación de Brigith, corrió los últimos pasos hasta su puerta, no se dio cuenta de que detrás de él venia el señor Hargrove, su esposa, Nicholas y Jeffery, incluso los abuelos de Brigith habían dejado su habitación al escuchar todo ese alboroto, todos caminando veloces detrás de él, sorprendidos por sus gritos y por su imagen desesperada y desaliñada.

-¡James! – se giro ante el grito de Nicholas - ¿Qué estas haciendo?

-¡¿Dónde esta tu hermana?! – todos lo miraron sorprendidos - ¡NICHOLAS! – brincaron al escucharlo - ¿Dónde esta Brigith? – su cambio de tono fue una sorpresa para todos ellos, no alcanzaron a responder cuando Cassian camino hasta ellos y se detuvo frente a él, la sonrisa burlona en su rostro lo enfureció mil veces mas, esta vez no se contuvo y se lanzo a golpearlo, lo golpeo tres veces en el rostro antes de que alguien los separara.

-¡¿Pero que rayos estas haciendo?! – era Jeffery, lo sostenía por debajo de los brazos, miro al frente y vio como Nichilas y su madre miraban con indiferencia como el patriarca de la familia ayudaba a Cassian a ponerse en pie - ¡explícate, de inmediato!

-le dijo todo – susurro, pero eso no alejo el tono de rencor y odio hacia él hombre frente a él – él y Geoffrey le dijeron todo a Brigith.

-maldita sea – él Conde dejo de ayudarlo y dejo a Cassian a su suerte - ¿Dónde esta mi hija?

-en su habitación – Cassian seguiría jugando con su careta un poco más, necesitaba resistir un poco más – pero ella no quiere verte, no despues de que ahora sabe toda la verdad.

-esa no es ninguna verdad, lo sabes, eso que le dijiste es lo que tú mismo te encargaste de construir – se giro y sin mirar, o esperar, a alguien mas camino veloz hasta la habitación de Brigith, entro sin tocar, la forma en la que la encontró le rompió el corazón y le lastimo el alma.

Ella se veia tan devastada, tan rota y desesperada por que aquello que le dijeron no fuera verdad, se aferraba a Geoffrey como si fuera su unica salvación, él vio como las lagrimas le bañaban el rostro y como su cuerpo temblaba por el llanto, ella sintio como Geoffrey se giraba y fue solo entonces cuando ella se separo de su hermano, miro hacia la puerta y pudo ver a James de pie en el umbral, su padre y sus hermanos estaban justo detrás de él, ambos se miraron en silencio por un segundo, pero cuando ella vio que comenzaba a acercarse hasta donde ella seguía de rodillas en el piso, supo que ya no lo dejaría acercarse.

-¡NO! – grito y fue como una pared para James, el verla en ese estado y como le había gritado lo detuvo de inmediato – no quiero que te acerques a mi, no te quiero cerca de mi.

-Brigith, yo…

-me rompiste, ¿Por qué no decírmelo? – el dolor en sus palabras le calo hasta los huesos a James - ¿Por qué dejaste que me enamorara de ti?

Nunca pensó que una pregunta pudiera doler tanto – lo siento, quise decírtelo, lo quise hacer tantas veces, pero no pude, te miraba tan feliz y hermosa  que algo me detenía, no queria hacerte sufrir con mi pasado.

-pero eso fue lo que lograste, me has hecho sufrir y me has dado mi primer corazón roto – fue entonces cuando su padre y su madre entraron a la habitación.

-la verdad no es la que te dijeron, Brigith tienes que escucharme, por favor – suplico – te amo.

-¿me amas? – se puso de pie y aunque sintio que no se mantendría de esa forma por mucho tiempo se esforzó par no dejarse caer – no, no lo haces, si lo hicieras hubieras encontrado la forma de evitarnos todo esto, hubieras evitado todo desde un principio – cuando Geoffrey vio el dolor en la mirada de su hermana se arrepintió de lo que había causado – todas estas semanas me hiciste creer en una mentira, yo te lo dije todo, incluso aquello que tenia tanto miedo de decirte, que te alejarías cuando lo supieras – todos, a excepción de James y de su padre, la miraron con el ceño fruncido al no saber de lo que hablaba – yo nunca mentí, fui sincera pero a fue a mi a la que lastimaron.

Ella camino hasta él, pero cuando vio que con cada paso que daba hasta él se iba quitando el anillo que demostraba su cortejo su corazón también se rompió al saber lo que eso significaba – no, no te lo quites, no puedes… pasaremos esto.

-yo no quiero pasarlo contigo – se detuvo frente a él y le extendió el anillo, pero James se rehusó a tomarlo – Vizconde de North, yo Brigith Hargrove, rompo nuestro compromiso, a partir de ahora le pido que se mantenga lejos de mi.

-Brigith, por favor – ella no lo miro y nunca bajo su brazo, todos los miraban atónitos.

-le pido Milord que tome el anillo y deje de humillarme y de lastimarme – su voz se rompió al terminar de hablar, él supo que no abría nada más por hacer esa noche, no queria lastimarla aun mas, así que, con el corazón roto al igual que el de ella, tomo el anillo de su mano y dejo que se fuera.

Él no se giro hasta que escucho como ella rompía en llanto en el pasillo, no le importo como lo miraban todos, no le importaba nada, ya nada importaba sin ella, se giro y miro a Geoffrey, toda la desesperanza y el dolor que había sentido desde el momento en que recibió esa carta se convirtió en ira al verlo delante de él.

-¿Por qué lo hiciste? – camino hasta él y lo tomo de las solapas de su chaqueta - ¡¿Por qué lo hiciste?!

Nicholas y su padre caminaron veloces hasta ellos dos, los intentaron separar, pero la resistencia que James ponía era admirable - ¡porque no dejaría que ella sufriera lo mismo que Johanna! – grito - ¡no dejaría que mi hermana sufriera su mismo destino!

Alzo el puño y lo golpeo en la nariz, sangre salió de esta de inmediato, la Condesa grito al ver a su hijo lastimado, todo se volvió una pelea sin sentido en un segundo, Geoffrey y James luchaban entre ellos, Nicholas, su padre, su abuelo y Jeffery intentaban apartarlos, mientras que su madre los miraba con remordimiento en sus ojos, de repente noto todos los errores que había cometido con su hija, Brigith se había ido llorando hasta el jardín, su abuela la siguió y fue ella la que la sostuvo mientras lloraba y mientras escuchaban los gritos de todos los demás desde la planta de arriba.