{°Tiempo.°}
James no se había separado de Brigith desde el momento en el que entro a la habitación, ella aun no despertaba y el sol estaba comenzando a ocultarse, ella llevaba inconsciente un par de horas, todos estaban tensos y preocupados, ninguno pensaba en irse a dormir esa noche, incluso Corina y su padre habían solicitado permanecer en el Hogar de la familia Hargrove para estar pendientes de Brigith, James sabía que todos, a excepción de él y Jeffery que estaba sentado frente a la puerta de Brigith en el pasillo, estaban en el salón designado para las visitas, la policía había llegado al hogar solo treinta minutos después que ellos, había pedido la declaración de todos ellos, a James tuvieron que tomársela en la pequeña sala al lado de la habitación de Brigith, y justo después se habían retirado con Cassian.
Él miro a Brigith dormir, estaba enteramente lastimada y eso solo aumentaba el rencor hacia Cassian e incluso hacía Geoffrey, este ultimo estaba lleno de desespero, vergüenza y culpa, si su hermana no despertaba, si ella no se recuperaba seria todo su culpa, ¿Cómo pudo ser tan ciego?
-¿llamo al doctor de nuevo? – miro a su padre y cuando este no lo miro de nuevo sintió que solo era una parte del precio a pagar por sus errores.
-ya lo he llamado, llegara en un par de minutos, supongo – su respuesta fue débil, su hija estaba arriba, lastimada, débil y sin poder despertar, no podía enfocarse en otra cosa que no fuera ella.
El silencio regreso a la pequeña habitación y Geoffrey ya no tuvo el valor para hablar de nuevo, de todas formas ¿Qué se suponía que podría decir? Nada, esa era la respuesta más sencilla, ya no tenia nada más para decir, lo único que podía hacer era esperar a que su familia lo perdonara, solo tenia eso ahora, el tiempo.
Grace entro en ese momento a la habitación con una gran bandeja llena de tazas y una gran tetera, además de platos, cucharas y todo lo necesario para tomar un poco de té, una de sus compañeras entro detrás de ella con una bandeja parecida solo que esta estaba llena de bocadillos para todos, ambas las dejaron en la pequeña mesa de centro y se apresuraron a servir el té, Grace tomo las tazas y comenzó a repartirlas entre los presentes, dejo a Nicholas hasta el final y para cuando le entrego la taza llena de té, justo como a él le gustaba, el rostro de Nicholas cambio de expresión, su mirada se suavizo y su gesto se endulzo, ella le sonrió y le extendió el té en el pequeño plato, él lo tomo entre sus manos, las manos de ambos se rozaron por un segundo y de inmediato ambos se obsequiaron miradas llenas de sentimientos.
Ella le dio una pequeña sonrisa y se alejo de él, se retiro del cuarto sonrojada y feliz, suspiro y se giro de nuevo a las cocinas, necesitaba preparar otra bandeja para el Vizconde, puso la tetera, la taza y los endulzantes junto a algunos bocadillos, incluso agrego un poco más de todo con la esperanza de que Brigith despertara hambrienta, subió las escaleras sumida en sus pensamientos, aun seguía sorprendida por lo que había sido capas de hacer, golpear a un hombre en la cabeza, pero cuando ella había logrado escuchar los gritos de Brigith y de Cassian no lo dudo, no pudo dudar y corrió hasta el cuarto de ella, cuando entro y vio a esa bestia sobre ella, golpeándola e intentando violarla en lo primero que pensó fue en alejarlo de ella a como diera lugar, se había movido con rapidez y para cuando se dio cuenta él ya estaba inconsciente en el piso, amarrado y amordazado, después de eso todo fue un borrón en su mente hasta el momento en el que los hijos mayores Hargrove y el Vizconde entraron con velocidad a la habitación.
Aun no sabia como ellos pudieron saber lo que había pasado o como llegaron tan rápido, pero no quiso saberlo, fuera la razón que fuera ella la agradecía, entro a la habitación sin tocar y camino en silencio hasta donde sabia estaban Brigith y el Vizconde, se detuvo cuando los vio, él se inclinaba sobre ella mientras la veía con amor y preocupación, se quedo quieta cuando logro verlos a ambos, él la miraba como el mayor de los tesoros, sostenía sus manos, llevaba puestos sus guantes pero ella no supo quien se los había puesto, noto que aunque Brigith siguiera inconsciente ella se sostenía a su mano con fuerza.
-disculpe que lo moleste, Milord, pero he pensado que quizás tenia algo de hambre, le he traído té y algunos bocadillos – explico el motivo de su presencia.
-gracias, puedes dejarlos en la mesita – James no se giro y solo señalo la mesita a un lado de la cama, Grace se acerco y acomodo todo en el espacio de la mesa, ella se giro lista para irse y dejarlo solo de nuevo, pero James la llamo, tenia algo que decirle – se que esto no me corresponde, pero… - se giro y sin soltar la mano de Brigith la encaro – gracias por lo que hizo, gracias por haberla mantenido a salvo, gracias… Por haber salvado a la mujer que amo.
Ella se sorprendió al escucharlo – no es necesario que me agradezca Milord, lo hubiera echo sin importar las circunstancias.
-aun así, estaré en deuda eternamente, gracias – ella asintió y se retiro.
James tomo un largo respiro y se acomodo de nuevo en el sillón en donde llevaba sentado desde hacia horas, ¿Cuándo despertaría? Se pregunto, su ansiedad solo aumentaba con el paso de los minutos, y al ver como ella seguía sin reaccionar, deseaba ver sus ojos de nuevo, esa chispa que brillaba en ellos cuando estaban juntos, la hermosa sonrisa de sus labios, su nariz fruncida cuando algo no le agradaba, pero sobre todo deseaba escuchar su voz de nuevo, su risa y la felicidad y paz en su rostro.
Tuvo que esperar una hora más y la visita del doctor para que comenzara a ver como ella despertaba, el doctor se había ido hacia solo unos minutos y él pensó que tendría que esperar un par de horas más para que ella diera algún indicio de despertarse, en cambio tuvo que esperar solo minutos.
Lo primero que noto fue como sus parpados temblaban, después fue el cambio en su respiración y finalmente como apretó su mano, él se levanto de inmediato y se inclino sobre la cama, la miro y espero, sus ojos revolotearon y sus parpados se alzaron, él sonrió al ver sus ojos una vez más, pero cuando ella grito y peleo por alejarse de él su sonrisa se esfumo, ella estaba aterrada y frenética, y no importaba cuanto tratara de tranquilizarla ella seguía gritando que se alejara de ella, que no la tocara.
Nicholas fue el primero que corrió al escuchar a su hermana gritar, todos los demás lo siguieron a unos pasos de distancia, cuando llego al rellano de la puerta esta estaba abierta de par en par y Brigith intentaba alejarse de James mientras este mismo y Jeffery intentaban acercarse a ella y calmarla, Nicholas dio un paso dentro pero se detuvo cuando Brigith grito que nadie se acercara a ella, todos se quedaron quietos mientras ella lloraba y temblaba en un rincón de la habitación, ella miro detrás de su hermano y sus ojos se enfocaron en una persona en especifico.
-papá – lo llamo entre llantos y temblores – ayúdame.
Él se acerco veloz hasta su hija y la miro, totalmente rota y lastimada, ella se acerco a su padre en busca de ayuda y de consuelo, y él le dio cuanto necesito, ella se aferro al único hombre que la había cuidado en buenos y malos momentos, a lo único que ella sentía que podía sacarla de ese pozo de dolor y desesperación.
-que se alejen – le susurro a su padre al oído – por favor, has que salgan, no puedo verlos ahora… A ninguno de ellos.
Él asintió a la petición de su hija y, sin soltarla, movió su cabeza y los miro a todos – déjenos a solas, ella necesita eso y descanso – él vio como todos los veían con sorpresa pero cuando vieron lo alterada que ella estaba aceptaron a retirarse, él único que dudo de esto fue James.
-¿Brigith? – la llamo en la voz más suave que pudo, pero ella negó y ese simple gesto rompió a los dos hombres en la habitación.
-James, sal y déjanos, ella hablara contigo cuando este tranquila – James alterno la mirada entre el Conde y su hija, ella nunca lo miro, un minuto después asintió y salió de la habitación, y solo cuando estuvo solo en el pasillo se pregunto, ¿Cuándo tiempo seria necesario para que ella olvidara lo vivido?
¿alguna vez lo haría y tendrían una vida juntos?
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La Ladrona De Sueños
Historical FictionSolo necesitaba tocarlos con sus manos, solo un roce y sus sueños más anhelados se volvían de ella, el primero que tomo fue el de su nana, y después, fue el de su madre, era solo una niña, así que no lograba comprender que era lo que pasaba, intento...