Capítulo 22

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Un Futuro.°}
Especial mes Del Libro.


Brigith despertó a la mañana siguiente sabiendo que existirían varios problemas en los días que venían por delante, para empezar estaba el echo de que su padre, sus hermanos, James, e incluso Cassian sabían algo de suma importancia, algo que ella ignoraba, estaba tan angustiada por la sola presencia de ese hombre en su hogar, por como él y James se habían tratado la noche anterior, ella necesitaba una respuesta pero parecía que nadie estaba dispuesto a dársela, ahora tenia que enfrentar el echo de que un hombre desconocido para ella, pero no para los demás, se quedaría en su hogar por los siguientes dias.

Grace la peinaba mientras ella pensaba en una forma de salir un par de horas de su hogar, ese hombre solo llevaba bajo el mismo techo que ella unas horas, pero Brigith sentia que la ansiedad la comía por dentro, para cuando Grace la dejo preparada para bajar y comenzar su día ninguna idea de escabullirse había logrado formarse en su cabeza, tomo un largo respiro y salió de su habitación, las voces de Harry y Anika le llegaron a los oídos cuando comenzaba a bajar por las escaleras, sonrió, ellos dos eran de las pocas cosas que lograrían calmarla ahora, para cuando entro al comedor solo hacía falta ella y el desayuno, para su mala fortuna su lugar a un lado de Nicholas ahora estaba ocupado por Cassian, el único lugar libre era a un lado del pequeño Harry.

-buenos días – saludo y se encamino hasta sentarse a un lado de su hermano pequeño.

-buenos días – su padre, Nicholas y Jeffery fueron los que respondieron a su saludo, pero su madre, Geoffrey y Cassian la ignoraron deliberadamente, incluso Harry y Anika la miraron y le sonrieron.
-¿tienes algún plan para hoy Brigith? – su padre podia ver lo nerviosa que ella estaba y solo queria ayudarla.

-no, por ahora no tengo nada planeado para mi día – los sirvientes entraron en ese momento y comenzaron a servir el desayuno, ella sintio que alguien la miraba, alejo la mirada de lo que Harry le estaba contando a ella y a Anika y miro frente a ella, Cassian no dejaba de observarla, ella se removió incomoda, deseaba que dejara de verla, pero mientras mas lo deseaba parecía que él mas se empeñaba en observarla.

-podría enseñarme la ciudad, claro si usted esta de acuerdo – todos miraron con asombro a Cassian cuando hablo con Brigith, ella abrió la boca, buscando las palabras adecuadas para negarse, pero ninguna salió de ella.
-en realidad, Brigith estara ocupada esta mañana – Nicholas rompió el silencio que se había formado en el comedor.

-¿de verdad? – su emoción no paso desapercibida - ¿saldré contigo? – su hermano negó.

-James me ha enviado una carta a primera hora esta mañana, era para papá, en ella pedía de su permiso para dejarte ir con él a pasear por los jardines centrales, además de que queria entregarte algo.

-¿y tiene que ser hoy? – Cassian miro a Geoffrey, ambos lucían igual de disgustados – la señorita Hargrove iba a enseñarme la ciudad.

-mi hermana nunca acordó a eso, así que ella no tiene que cancelar sus planes por ti – Jeffery lo miro con dureza, la noche anterior ella creyó que todos sus hermanos se llevaban bien con el invitado de Geoffrey, pero esta mañana podia ver que era todo lo contrario – no pongas palabras en la boca de mi hermana, ¿te ha quedado claro?

-totalmente – parecía que se burlaba de todos ellos, su madre y su padre miraban con reproche a Geoffrey, todo esto era su culpa por invitar a alguien como él – mis disculpas señorita.

Ella lo ignoro, algo que su madre y su padre nunca hubieran aprobado en su comportamiento, excepto por esta vez.

- ¿Cuándo vendrá James? – le pregunto a su padre.

-en dos horas, así que desayuna y prepárate para tú salida – ella asintio y siguió su desayuno, todos la imitaron, pero ella no dejo de sentir una pesada mirada sobre ella durante todo su desayuno.

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-¿pero que es en lo que pensabas? – Nicholas, Geoffrey y Jeffery estaban en la habitación de Nicholas, ni bien el desayuno había terminado y todos se dispersaron Nicholas y Jeffery llevaron a su otro hermano a ese lugar para hablar - ¿Por qué lo trajiste aquí?

-¿acaso quieres que Brigith se case con un engaño?

-no finjas que haces esto por alguien más además de ti mismo – Jeffery se acerco a él – si Brigith resulta perjudicada sera solo tú culpa.

-que ella se involucre en todo esto es lo ultimo que quiero – se defendió.

-pues es exactamente lo que acabas de hacer – Nicholas lo apunto, estaba rojo de ira – si él intenta algo contra tú hermana, sera solo tú culpa, y todo por una venganza.

-él no le hará nada.

-¿estas seguro de eso? – los dos miraron a Jeffrey – los tres sabemos que antes ha intentado dañar a señoritas, ¿Qué le impide intentar lo mismo con Brigith?

-él no le hará nada, además nunca se confirmaron los rumores – Geoffrey se acerco a la puerta, no estaba dispuesto a seguir escuchando.

-¿Qué pasara si él hace algo con tú hermana – Nicholas hizo énfasis en las dos ultimas palabras – y si no solo lo intenta? ¿Qué harás si esos rumores se confirman con Brigith? ¿con aquella que se supone tú deberías proteger?

Geoffrey se quedo de píe y en silencio por un segundo, no tenia nada para responder a esas preguntas, un minuto despues salió del cuarto de su hermano, pero ninguno de ellos se dio cuenta de que alguien había estado escuchando su conversación desde el otro lado de la puerta, él tendría su oportunidad, y Geoffrey se arrepentiría de lo que hizo.

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-gracias por invitarme a pasear, creo que lo necesitaba – Brigith le sonrió a James – me has dado un poco de paz desde el día de ayer.

-¿te intento hacer algo? – la preocupación teñía su voz, pero ella negó.

-no, simplemente no me siento cómoda con extraños a mi alrededor, y menos aun, que duerman en mi casa.

-puedes ir con Corina a nuestra casa de campo mientras el esta en tú hogar, si eso te hace sentir mas segura – ella hizo que ambos se detuvieran.

-es una oferta muy tentadora, pero no puedo hacerlo, al menos no ahora, la gente podría hablar – él se rio al escucharla.

-la gente siempre hablara, Brigith, además – se inclino más cerca de ella, hasta que ella sintio que su respiración le agitaba el cabello – creo que hablaran mas de esto – susurro.
-James – su voz tembló y sintio el calor en su rostro – esto no es correcto, no deberíamos… Yo…

-deja de preocuparte – se alejo de ella y pudo respirar de nuevo – nunca te deshonraría de esa manera, pero no niego de que este color te queda muy bien – admiro el rojo de sus mejillas – en especial si yo soy la razón de que aparezca en tus mejillas.

-ya basta – ella miro a otro lado, pero James pudo ver la sonrisa que ella intento ocultarle – deberíamos seguir con nuestro camino.

-sigamos entonces – él le ofreció su brazo y ella lo tomo, contenta y sonrojada, pero no le importo – lamento no haberte dado tus flores esta mañana.

-no es necesario que me des flores todos lo días, estoy bien de esta forma – aseguro.

-tal vez, pero a mí me gusta enviarte flores, a todas las mujeres se les debería de dar flores por los motivos correctos.

-¿Cuál seria un motivo equivocado? – ella sonrió al ver a dos pájaros volando sobre sus cabezas.

-para justificar un error, mi padre siempre me enseño que si tú quieres dar flores debe ser por un motivo especial y no como un intento de arreglar o justificar un error, todas las flores que él le dio a mi madre fueron con motivos especiales.

-las flores que me has enviado hasta ahora… ¿todas ellas tenían un motivo especial? – pregunto sin atreverse a mirarlo.

-claro que lo tenían – aseguro – el motivo eras tú Brigith, mi ladrona de sueños, tú eres ese motivo especial.

Ella sabia que su sonrojo era mayor que antes, pero también lo eran los sentimientos que comenzaba a tener por él – además de todos sus planes, mi hermano me dijo que tenia algo para mi – lo miro - ¿puedo saber que es?

-claro que puedes, esperaba dártelo en algunos dias más pero ya no quiero esperar – le mostro una pequeña caja de madera, era similar a donde había estado el collar que él mismo le había obsequiado días atrás – se que esto debería de hacerse hasta dentro de algunos meses, pero supuse que no te molestaría si me adelantaba un poco, esto – movió la pequeña cajita entre ellos – es solo el principio de algo, el principio de nosotros juntos – observo la caja en sus manos y despues la miro a ella – era de mi madre, lo que esta dentro de la caja – le explico, pero no se atrevió a apartar la mirada – era de mi madre, ella me lo dejo cuando falleció, me dijo que lo diera a aquella persona que considerara adecuada, a aquella con la quisiera vivir las alegrías y las tristezas de la vida. – ella se sintio temblar ante su mirada – Ese alguien eres tú, Brigith, quiero vivir mi día a día contigo, las alegrías y las tristezas, lo buenos y los malos momentos – abrió la caja de madera y ella logro ver lo que había en su interior, era un anillo de oro blanco, tenia dos bandas delgadas que se entrelazaban a los lados del anillo, con pequeños diamantes sobre ellas, pero en el centro estaba aquello que más la sorprendió, era una bella joya del mismo tono de sus ojos, cortada en forma de una gota, su brillo la sorprendió, pero más lo hizo el valor sentimental detrás de esa pieza que James le mostraba – se suponía que tenia que esperar, pero no lo logre, contigo el esperar se vuelve una tortura con el paso de los segundos, pedí permiso a tu padre y a tu madre, ambos lo aceptaron, pero sobre todo… Brigith, quiero esto contigo por los motivos correctos, quero despertar y ver tus ojos frente a mi, quiero ayudarte con tu carga, aquella que estoy seguro nunca quisiste.
Pero sobre todo, estoy aquí de pie delante de ti prometiéndote que nunca te dejare sola, que te ayudare a sobre llevar la carga de tu don, que te ayudare a alejar tus miedos por las noches y que te hare feliz durante el día, mi ladrona de sueños – ella sonrió con lagrimas en sus ojos al escuchar como la llamo – te ayudare con el día a día, viviremos un día a la vez, superando los problemas de ese día y gozando las alegrías, prometo que te amare día a día sin detenerme hasta que mi cuerpo deje de funcionar – su labio tembló – te prometo, Brigith, que nunca mas estarás sola.

-eso es más que suficiente – ella alzo los ojos y lo miro – tú eres más que suficiente.

-¿te casarías conmigo? – saco el anillo y se lo mostro, para ese momento todas las personas a su alrededor los miraban – ya sea hoy o mañana, incluso si es dentro de diez años – ambos rieron ante la broma dicha – no me importa esperar, si al final de esa espera tú serás mi recompensa. ¿te casarías conmigo Brigith?

-si – ella asintio al mismo tiempo que le daba su respuesta – si me casare contigo, hoy o mañana, no me importa cuando, me casare contigo – ambos se sonrieron, lleno de gozo y alegría, sabia que este suceso se diría a todos en la ciudad en menos de una hora, pero no le importaba solo queria vivir este momento plenamente, sin ninguna interrupción.

Ella miro como James quitaba el anillo del pequeño soporte, observo como lo colocaba en su dedo, lo admiro y deseo que fuera noche y que estuviera sola en su habitación para poder ver el anillo en contacto directo con su piel, pero, por ahora, se conformaría con sentir el frio del metal atreves de sus guante y el peso extra que este daba a su mano.

- bueno Milord – lo miro - ¿Qué mas podemos hacer el día de hoy? – él se rio al escuchar la alegría de su voz.

-caminar por los jardines centrales no es mi único plan Brigith – le aseguro, un instante despues el carruaje en el que él la había llevado hasta los jardines se detenía al final del camino – tengo muchos, muchos planes más para ambos.

-pero el día no es lo suficientemente largo para hacerlos todos, Milord, necesitamos muchas horas más – le sonrió y él se sintio un poco culpable al no decirle aquello que ocultaba, de inmediato envió ese sentimiento al fondo de su mente.

-tal vez, querida Brigith, pero tenemos muchos días juntos por delante, mis planes son también a largo plazo – ella dejo que la ayudara a subir al carruaje, él indico su nuevo destino y ella se alegro de saber que James pensaba sobre un futuro con ella.

Pero en su hogar Geoffrey y Cassian ya habían terminado su plan y lo pondrían en marcha de inmediato, y para cuando James se entero de lo que planeaban ya era demasiado tarde, fue en ese instante cuando deseo haberle contado todo a Brigith él mismo.

Pero no lo hizo y todo se derrumbo en una sola noche.

La Ladrona De SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora