-Porque lo hermanos no se miran de esta forma, Jimin.
Mis ojos no se pierden ni un solo segundo del movimiento de tus labios, casi siento que soy hipnotizado por ellos. Tan rosados, finos pero atrayentes.
Te acercas aún más a mi y yo sigo sin decir ni una sola palabra. Sigo sin hacer un solo movimiento.
Tu frente se pega a la mia, una de tus manos reclama mi cintura como si te hubiese pertenecido desde el momento en que nací. Tus ojos...me siento completamente capaz de perderme en ellos. Oscuros pero brillantes que me miran con tanta intensidad que logran hacer temblar mis piernas.
Y quiero que te acerques aún más. Lo admito. Quiero acortes a cero la distancia agonizante que nos separa justo ahora.
Y quiero que lo hagas vos porque se perfectamente que yo no tengo el coraje para hacerlo.
¿Lo sabes? Por supuesto que lo sabes. Sin mis reglas no soy nada. Si no mantengo mi vida en orden siento que todo puede salirse de control de inmediato.
Tengo el control sobre todo y si no lo tengo lo intento por todos los medios.
A las ocho de la noche tengo que darme un baño del cual salgo a las ocho y veinte. Y hasta las nueve y media hago la tarea pendiente. Y luego hasta las diez estudio para finalmente irme a dormir a las once.
Al despertar tengo que hacer mi cama porque si no lo hago me siento incomodo todo el día. Sabes perfectamente que si mi desayuno no esta listo para las seis y cuarto de la mañana me pongo de mal humor. A las seis y cuarenta minutos debo estar saliendo hacia la escuela para llegar a tiempo.
Toda mi vida controlada perfectamente por las reglas que yo mismo cree para mantenerla en orden.
Entonces...¿Cómo e posible que absolutamente todo de mi este completamente desbaratado justo ahora?
¿Cómo es posible que una sola mirada de tu parte pueda desarmar todo el control que trate de conseguir a lo largo de toda mi vida?
Siento como tu mano se escabulle dentro de mi camiseta, las yemas de tus dedos aprietan con fuerza la piel de mi cintura. Tus ojos no dejan de mirarme. Estas esperando a que me rinda. Estas esperando a que la desesperación me gane y pierda el control por completo.
Estas esperando con una paciencia inhumana a que yo corte esta misera distancia a cero. Aún sabiendo que nuestros respectivos padres duermen plácidamente a tan solo dos puertas de distancia.
Esta mal. Esto rompe absolutamente toda las reglas. Esas reglas que cree y tanto me esforcé por seguir al pie de la letra.
-Que hipócrita de tu parte insistir con toda esa mierda de ser hermanos cuando todo tu cuerpo me esta pidiendo a gritos que lo toque.
-No es correcto.
Logro decirte en respuesta, pero Jungkook en todo tu rostro puedo ver que mis palabras te importan una mierda. No me crees ni un poco.
Pero claro ¿Cómo vas a creerme cuando ni siquiera yo lo hago?
-Tenes razón, Park. No es correcto. Imagino que como vos sos un chico correcto vas a alejarme ¿Verdad? Vamos, alejame.
-Jung-
-Alejame si queres, si es que podes.
Tu mano libre toma mi rostro obligándome a mirarte fijamente. Sonreís de lado completamente satisfecho por mi estado.
Soy un hipócrita. Un completo hipócrita.
-Basta, Jungkook. Enserio esta mal.
-Seguís diciendo eso, pero, Park ¿Podes explicarme que hacen tus manos aferrándose a mi?
Soy un jodido hipócrita que te pide una y otra vez que te alejas cuando desde el principio no tengo intención de que lo hagas. Cuándo desde el principio yo no realice ni un misero movimiento para intentar apartarte.
Y es que tenes toda la razón. Mi voz te pide que te alejes, que pares, pero mis manos se aferran a tu abdomen desnudo y húmedo. Mis ojos siguen escaneándote de pies a cabeza sin perderme ni un solo detalle. Desde tu cabello aún mojado dejando caer gotas que recorren tu rostro, delinean tu mandíbula, ruedan por tu cuello y caen sobre tus clavículas marcadas y ese es solo el inicio de un camino que me deja sin aliento desde la base de tu cuello hasta debajo de la toalla que te viste tan pobremente.
-Ambos tenemos razón. Esta mal, los dos lo sabemos perfectamente. Pero también sabes que no voy a mover ni un pelo. No te voy a alejar, tampoco te voy a acercar. Sabiendo eso ¿Qué vas a hacer, Jeon?
Un risa burlona se escapa de tus labios. Pero sabes perfectamente que puedo percibir con claridad la frustración en ella. Por ese motivo te acercas aún más a mi. Te acercas tanto que nuestras narices se empujan y nuestros labios se rozan de una manera asfixiante.
-"Esta mal". Me pregunto que dirías si vieras mis pensamientos justo ahora. Me condenarías ¿Pero sabes algo? Ya estoy condenado hace tiempo. Te lo prometo, te prometo que te voy a llevar al límite. Un limite donde vas a mandar a la mierda a tus reglas de porquería. Un limite donde te vas a condenar por tu propia cuenta mientras gemís mi nombre del placer. Preparate, Park. Mi paciencia llega hasta aca.
Con cada sílaba, con cada sonido emitido por tus cuerdas vocales, nuestros labios rozan una y otra vez sin llegar a tocarse por completo.
Me miras una última vez intercalando tus mirada entre mi ojos y labios. Te alejas y nuevamente yo no muevo un pelo para detenerte a pesar de querer hacerlo. De la misma forma en la que no moví un pelo para acortar esos míseros centímetros que nos separaban a pesar de desearlo.
No decís ni una sola palabra más. Me das la espalda dejándome apreciar cada músculo de ella. Sacas el seguro y sin siquiera voltear a ver una vez más salís de mi habitación.
Y el silenció vuelve consumir estas cuatro paredes, como si nunca hubieses entrado.
Como si esto nunca hubiese pasado.
Dejo escapar el aire acumulado en mis pulmones. Siento mi cuerpo arder íntegramente pero decido ignorarlo. Ignorar absolutamente todo es lo correcto.
Nueva regla: Vivir como si esta mañana nunca hubiese sucedido.
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Buenooo se que dije maratón pero me fue imposible porque tengo una tarea de la uni pendiente.
Mañana festejamos los 12k con una maratón de We💛
En unos minutos subo el siguiente de hoy💛
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Rules [Kookmin Au] 📘
Fanfiction¿Qué sucede cuando las reglas que vos mismo pusiste son las que queres destrozar por completo? Una relación prohibida sostenida por reglas que bajo ninguna circunstacia deben romperse pero que al mismo tiempo son tan frágiles que una sola mirada pue...