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4/4💛

Frenas el auto de mala gana, no te gusta para nada tener que dejarme a una calle de la casa de muñecas, pero ambos sabemos perfectamente que no te pueden ver dejándome ahí.

Si Hana te ve estaríamos en serios problemas y eso es lo que queremos evitar, solo faltan poco más de tres meses para la fecha en la que tenemos planeado irnos, nada puede salir mal, solo hay que aguantar un poco más.

La meta esta tan cerca que me es casi imposible de creer, finalmente todo va a terminar.

—Nos vemos mañana, amor.

Dejas un beso en mis labios, yo te sonrió mientras asiento sabiendo de sobra que mañana me toca trabajar en VON nuevamente, y vos vas a ir a sentarte en la barra con el único objetivo de pasar tiempo coqueteando descaradamente conmigo adelante de todos.

—Cuando llegas a tu casa mandame un mensaje ¿Si? Te amo.

—Te amo más.

Es lo último que escucho de tus labios para bajarme del auto y caminar rápidamente hacía la casa de muñecas mientras saco las llaves de mi bolsillo.

La brisa cálida del verano acaricia mi piel, la noche me rodea pero no siento ni un poco de miedo, se perfectamente que no vas a irte a ningún lado hasta que me veas entrando en la casa.

Siempre ocurre, casi como un regla, la calma antes de la tormenta.

Fui demasiado idiota y me deje llevar por la preciosa calma que acaricia mi cuerpo cuando estoy con vos, Jungkook, y olvide por completo la tormenta a la que nos íbamos a tener que enfrentar, y en cuanto escucho gritos y cosas siendo destrozadas dentro de la casa es que lo entiendo de inmediato.

La tormenta ya esta acá, nos respira en la nuca y tiene nombre y apellido, Park Ha Na.

Me alejo de la puerta al escuchar algo siendo arrojado contra ella, se que lo notas en cuanto siento mi celular vibrar en el bolsillo de mi pantalón, estoy seguro de que sos vos preguntándote por qué no entro en la casa.

Tomo el celular entre mis manos, tu apellido brilla en letras blancas en la pantalla y finalmente respondo la llamada.

¿Pasa algo? ¿Por qué no entras?

—N-no lo se, están gritando y tirando cosas, yo-

Ya voy con vos, espera ahí, amor.

Es lo único que decís para cortar la llamada, enseguida observo tu auto acercándose a la casa, apagas el motor una vez que estacionas frente a la puerta y en cuanto llegas a mi lado con cara de confundido es que lo escuchas, los gritos histericos e inentendibles de mi madre, las cosas siendo arrojadas y destrozadas.

En cuanto nuestros ojos se encuentran es que ambos nos damos cuentas de que creemos saber exactamente que es lo que esta pasando.

—Dejame abrir a mi, alejate un poco por las dudas de que tire algo.

Me pedís a los que yo obedezco de inmediato corriéndome hacía un costado de la puerta mientras vos la abrís protegiéndote con ella de cualquier objeto que pueda salir volando.

—¿Qué mierda?

Preguntas completamente aturdido en cuanto asomas tu rostro, y por mera curiosidad hago exactamente lo mismo que vos, la casa esta completamente destrozada, los sillones ya no sirven, parecen haber sido cortados con tijeras,  vidrios, platos, vasos rotos por doquier, las paredes llenas de mancha de algún tipo de salsa, todo casi irreconocible.

—Mamá...

Soy apenas capaz de pronunciar en cuanto entro en la casa y la observo a ella en un estado deplorable, su pelo completamente desordenado, su maquillaje todo corrido, lagrimas bañan su rostro mientras mira con odio puro a tu padre que esta en la otra punta de la sala de estar con una expresión de cansancio increíble.

Rules [Kookmin Au] 📘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora