Nate: Muy Especial

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-       ¿Te encuentras bien? Estoy preocupado por ti, Nate.

-       ¿Por qué? No pasa nada, estoy bien. -¿lo estaba, verdad?

-       Desde hace unos días que pareces un poco apagado…¿Qué sucede?

-       Ya te dije que nada, estoy bien. –me levante y caminé hacia la ventana- ¿por qué estaría mal? 

¿Por qué estaría mal? No ha pasado nada últimamente, ha sido lo mismo de siempre. Entrevistas, fotos, presentaciones. ¿Por qué estaría mal? El simple hecho que he dejado de recibir las cartas del ratón caliente no me tienen para nada decepcionado, ¿por qué debería preocuparme? A lo mejor, por fin entendió que todo lo que ella escribía y quería era una locura. A lo mejor ya encontró a alguien. ¿Habrá encontrado a alguien? No, imposible. Ella me juraba amor eterno en cada carta, pero ¿qué se puede esperar de una niña? Debo admitir que me decepcione un poco no verla en el concierto, la busque, pero no pude verla entre tanta gente. ¿Habrá pasado algo? ¿le habrá pasado algo? No, todo era mejor ahora. No más lastima por una adolescente que cree estar enamorada de mí. No más.

-       ¡Nate! 

Miré a mi mejor amigo, había estado hablando y no le puse atención…otra vez.

-       ¿Qué quieres? – saque un cigarrillo y lo prendí-

-       Hace tiempo que no fumabas.

-       Bueno, ahora lo hago ¿algún problema? – lo mire malhumorado, estaba cansado, enojado. Le di una calada a mi cigarro- Estoy bien, sólo necesito un descanso, han sido muchas entrevistas y fotos y todas esas cosas estas semanas, sólo he tenido 6 horas para dormir últimamente. Deberías conseguirme un descanso.

-       Tienes razón, amigo. Pasaré todos los pendientes para otra semana. ¿Te parece bien una semana de descanso?

-       Está bien.

El timbre sonó, mire el reloj. Las cartas habían llegado.

Caminé rápidamente, hacía la puerta, cuando tuve la caja de cartas en mi manos caminé con ella hasta la cocina,  revisé una por una. A lo mejor, el ratón ya no tenía sobres azules.

-       ¿Qué haces? –había olvido que Josh estaba ahí-

-       Leyendo el correo, ¿no es obvio?- dije, revisando una carta.-

-       Hablando de eso, ¿Ya no me has contado nada del esa chica obsesionada contigo…la que te manda cartas…¿Cómo es qué se llama? –pregunto burlonamente-

-       Julieta, se llama Julieta. –dije matándolo con la mirada- ya puedes irte de mi casa, hablamos luego.

-       Ay, que humor –se rio más fuerte- cuéntame, qué ha pasado con ella.

-       No ha pasado nada. ¿No tienes nada mejor que hacer? Necesito que te vayas de mi casa, ahora mismo.

-       Amargado, ¿cuándo fue la última vez que tuviste sexo, amigo? Necesitas joderte a una mujer ¡YA!

-       Te quiero lejos de mi casa en 5..4..

-       A la mierda, pues. –tomó sus cosas y camino a la puerta.- Mi esposa me esperaba y francamente me das flojera –se rió- algo tienes, cuando asimiles que te pasa sabes que puedes contar conmigo- asentí- pero de que necesitas joderte a un vieja, lo necesitas. –dicho eso salió de mi casa.

Volví mi atención a las cartas, revise una por una. Pero no había nada. ¿Qué pasó, Julieta? ¿Por qué ya no mandas cartas? Espero que no haya dejado de mandar cartas porque creer eso chismes que hay sobre mi y Alice. Jamás regresare con ella, sólo han sido unas salidas de viejos amigos. Y tampoco estoy saliendo con nadie. Todo son puros rumores, Julieta. ¿Por qué no estabas en ese concierto, Ratón caliente? Dijiste que ahí no veríamos.

Volví encender otro cigarrillo mientras me dirigí a buscar las cartas del Ratón caliente, la tenía guardas. Cuando los encontré leí la última carta que había mandado, intentado encontrar algo, una señal…no sé, algo que me explicara por qué sus cartas habían dejado de llegar. Pero fue inútil, no había nada que me dijera un adiós en esa carta.

 Volví encender otro cigarrillo después que el último termino. ¿Y si le había pasado algo? Tengo que averiguarlo, después de todo…es una fan especial, muy especial. Te voy a encontrar, ratón caliente y me tendrás que dar muchas explicaciones, lo harás.

 

Mi pequeña ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora