El día era más que perfecto, me sentía súper entusiasmada, como si estuviéramos en una misión, yo con mi disfraz y Nate con el suyo. Pero seamos realistas, ¿Quién no se va a fijar en tremendo hombre? No importa cómo se vista, se disfrace, Nate nació para llamar la atención, era tan hermoso y estaba aquí conmigo.
Las mujeres lo volteaban a ver, y lo mejor era que él no le hacía ni un poco de caso. Yo tenía toda su atención. Habíamos ido a una pequeña feria cerca de la case de Nate, cenamos pero las luces de los juegos me llamaban, así que lo convencí para ir.
Y ahora, caminando de la mano con é de la mano, todo era perfecto. El ganó un peluche para mí y era hermoso. Caminamos hacía el auto de Nate. No quería dejarlo nunca, y saber que faltaba poquito para irme me deprimía.
- ¿Qué piensas? – dándole un apretón a mi mano, Nate me sonrió- No, estás en este mundo.
- Definitivamente no –reí un poco- No quiero irme.
- Julieta, yo…
Lo miré, pero unos flashes segaron mi vista por unos segundos.
- ¡Mierda! –murmuró, Nate. – Están detrás de los árboles. Tenemos que irnos. –me jaló hacía el auto, con paso rápido.- No dejes que vean tu cara.
Yo aún me encontraba un poco aturdida, así que solo asentí. Algo dentro de mí se removió, tenía un mal presentimiento. Nos metemos al auto rápidamente.
- Parece que no somos muy buenos en estos de los disfraces. –dije para minimizar la tensión-
- Ahora no, Julieta. –miró por el retrovisor- Ponte el cinturón de seguridad. –su voz era realmente mordaz, estaba muy enojado.-
- Tranquilo, Amor. –intenté tomarle la mano.- Dentro del auto estábamos seguros, Nate. –él soltó mi mano, me miró severamente.-
- No, no lo estamos. –tomó el volate y movió el auto rápidamente.
Nate salió del estacionamiento rápidamente, estaba muy tenso y eso no era buena señal, miré por retrovisor, y pude ver como unos motociclistas venían tras nosotros. El mido comenzó a surgir como una llamarada dentro de mí.
- Nate…-murmuré- nos siguen.
Él no contestó, en cambio acelero más. Las calles estaban un poco vacía lo que le dio ventaja, pero iba a una velocidad increíble. No paramos en su casa.
- ¿por qué no nos metemos a tu casa? Ahí no podrán entrar.
- No seas tonta, Julieta. –Gritó- no nos van a dejar en paz.
- No soy tonta .grité- baja la velocidad. Me estás asustando.
- No podemos parar. –dijo cuando pasó un semáforo en rojo, los pitos de los autos sonaron muy fuertemente.
- Nate, detente. –dije más asustada que nunca, él no contestó ni se detuvo. -¿A dónde vamos?
- Lejos de aquí. –lo vi tomar la carretera de salida de esta ciudad- no podemos quedarnos.
- Nate…
- ¡Cállate, Julieta!
- Me estás asustando –intenté que mi voz no sonara chillante, pero fallé.
El seguí sin escucharme, me giré para ver si los motociclistas no seguían y respectivamente lo hacían. Uno incluso estaba logrando llegar a mi costado.
- ¡Malditos! ¡Nos siguen también autos!
Nate subió más la velocidad, mientras los autos de atrás se acercaban más, los motocicletas disparaban flases ya alado de nosotros. Cubriéndome la cara de ellos y de mis lágrimas mi corazón latir rápidamente, íbamos tan rápido como pudimos. Algo iba mal. Los autos de atrás golpearon el carro, y todo pasó tan rápido que solo pude ver cómo nos salíamos de carretera, directo a un barranco. Cerré los ojos, las lágrimas salían de mis ojos sin parar, sentí el primer impacto y como Nate tomaba mi mano mientras caímos al vacío. Mi nombre saliendo de sus labios fue lo último que escuche, antes de recibir el primer impacto y perder la noción. ¡Dios! Que no le pase nada.
Algo había salido mal esta noche, ya no era perfecto. Y yo solo rogaba porque esto fuera solo una estúpida pesadilla.
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¡Hola! Siento mucho la tardanza a donde me mudé no tengo internet. Espero que les guste el capitulo y comenten para que pueda subir el siguiente ya que ya tengo varios escrito :] Y quisiera pedirles, si creen en Dios, que incluyan a mi familia y especial a mi cuñado en sus oraciones que ha sido metido a la carcel por un tremendo error y injusticia que se vive en mi país. Estamos en momentos dificiles y espero que esten conmigo.
No sé que más decir. Tengas una buena semana santa.
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Mi pequeña Obsesión
Teen FictionJulieta Briz una chica de 17 años, a punto de entrar a la universidad, es una chica muy alegre, y cariñosa, aparte de hermosa. Como toda chica de su edad, tiene un amor platónico; Nate Días. Pero últimamente Julieta ha estado sobrepasando su nivel d...