Nate: Algo fuera de este mundo.

22K 867 47
                                    

-       Si, de acuerdo. –dijo muy seria-

La deje un momento para ir a cerrar su coche, sentía su mirada en todo momento. Esta no es la forma en cómo planee verla por primera vez, pero tengo admitir que esto es mucho mejor, ni siquiera me había acercado a ella estas semanas porque ¿qué se supone que le diga? Ni me ha dicho su nombre, ¿acaso cree que no sé quién es? Me subí al coche, lo arranque y comencé el camino a Portland.

-Ponte el cinturón de seguridad, por favor. 

- Si –susurró y la vi ponerse el cinturón, no pensé que fuera tan bonita. Esa foto que me mandó no le hace honor a lo que ahora es. ¿Qué estás haciendo, Nate? – ¿Tú eres  Nate el cantante, verdad?

- Así es- pero tú eso ya lo sabes, Julieta! ¿a qué estás jugando?- no soy un secuestrador, no te haré daño -sólo me ha gustado perseguirte como un loco estos días ¿por qué? no lo sé.-

- No pensé que lo fueras –vi de reojo que acomodaba sus manos en su regazo- Me gusta tu música –dijo rápidamente y yo me reí, si y también yo por lo que parece, ratoncito-

- Me alegro.

-Seguro te estoy haciendo perder tu tiempo, lo siento. – ¿perder mi tiempo? Lo he estado perdiendo desde que espere a que volvieras a mandar cartas!-

- Descuida, siempre hay tiempo para todo.

Después de eso ella no volvió a decir nada y yo seguí manejando, un poco más lento. Tendría que encontrar un motivo para estar más tiempo con ella, y hacer que me las pagara. Verla salir con su novio me había puesto muy de malas. ¿por él me dejo de mandar cartas? Niña inmadura, se consigue un novio y se olvida de mi.  La vi de reojo, estaba recobrando un poco el color en su piel, después del desmayo había quedado blanca como un papel y eso me asustó mucho, pero cuando abrió sus ojos y me miro fue como ser enviado a otra galaxia, ella es algo sobrenatural, algo fuera de este mundo.

¿Pero qué estoy diciendo? Soy un hombre  y sólo me preocupo por esta niña porque es una fan muy especial pero sólo eso,¿ verdad? ¡Diablos, Nate! ¿Qué diablos te pasa?

-       ¿Sabes dónde queda la avenida París? –preguntó interrumpiendo mis pensamientos-

-       Sí, creo saber – claro que sé dónde queda ratón, he estado vigilándote estos días y por tu culpa no he hecho lo que mejor se hacer; ¡MUSICA!- ¿por ahí vives?

-       Si – su tono de voz fue casi un susurro, ¿qué diablos te pasa ratón? ¿ no que siempre quisiste tenerme? Ahora aquí estamos y sólo me hablas con monosílabas?

-       Te llevaré al hospital primero, te has desmayado.

-       Pero ya estoy bien. –¡y un cuerno, ratón! – sólo llévame a casa.

-       No, te llevaré a que te revisé un medico.

-       Qué no. –dijo alzando la voz y eso me hizo reír- ¿qué es tan gracioso?

-       Que intestes llevarme la contraria a mí, eso es gracioso.

-       Por qué eres una artista nadie puede llevarte la contraria? –dijo un poco más molesta- por favor, llévame a casa.

-       No, Julma. Si no quieres que te lleve al doctor, te llevaré a mi casa, ahí tengo -¿qué tengo?- podrías tomarte algo, un café y después irte a tu casa.

-       No, creo que sea buena idea. -¿no? Siempre quiso estar conmigo y ahora que lo estaba me huía? ¿Qué pretendes, ratón? Esto no se termina hasta que yo sepa toda la verdad, necesito muchas explicaciones y las conseguiré porque me has hecho tener muchos problemas. –No quiero quitártele su tiempo, es usted un hombre muy ocupado.–eso lo hubieras pensado antes de enviar un montón de estúpidas cartas.-

Mi pequeña ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora