Intentado disuadir todo esta niebla, abrí mis ojos. El cuerpo me dolía. ¿Dónde estaba? Las luces blancas hicieron que cerrara los ojos de nuevo. Y lo recordé. Recordé a Julieta, al accidente. Abrí los ojos de nuevo y intenté levantarme pero mi brusco movimiento solo hiso que todo me doliera y grité de dolos.
- ¡Nate! –gritó alguien- No te levantes, no puedes. –reconocí la voz de mi mejor amigo-
- Julieta…-dije entre quejas por el dolor- ¿dónde está, Julieta?
- Oh…-murmuró y yo me giré a verlo, cosa que el collarín que tenía me impedía hacer rápidamente- Ella…
- ¿Está bien? – Por favor, Dios. Que no le haya pasado nada, por favor, Dios. - ¡Dime que está bien! –las lágrimas salieron de mis ojos sin contenerse, él solo me miró con ojos muy abiertos- Dime… está..ella…¿murió?
- No, Nate. –su voz se puso muy tensa- ¿Quién es ella? No llevaba ninguna identificación y no se ha podido averiguar. Dame su nombre.
- Julieta Fraser. –contesté rápidamente- ¿Está bien?
- Tan bien como puede estarlo. Toda la prensa está hablando de esto, Nate.
- ¡no me importa! Quiero verla. ¿Qué tiene? ¿Qué le pasó? ¡RESPONDEME, MALDITA SEA! ¿DÓNDE ESTÁ?
- Está en la sala de cuidado intensivos. Nate, ella aún no despierta. Se llevó la peor parte de esto, Nate. Lo siento. Los médicos la están tratando. Pero nosotros no podemos hacer nada. Lo siento.
Cerré los ojos, un dolor inmenso atravesó mi pecho. ¡Dios! No puedes hacerme esto. Mi Julieta no.
- Nate. ¿Qué fue lo que pasó?
Yo tengo la culpa, ella tenía miedo y yo fue tan egoísta. Debí detenerme cuando ella me dijo. Esto no hubiera pasado si yo hubiera sido un pendejo. ¡Julieta! No mi Julieta.
- Amigo – sentí como el brazo de mi mejor amigo me rodeaba- Tranquilo. Todo se pondrá mejor.
- Si ella no despierta –logré articular- yo no quiero vivir.
- Nate, no digas eso. Ella va estar bien. ¿Ella es el…ratón caliente? ¿verdad?
Yo solo asentí
- Esto va estar muy complicado. Tengo que avisar a su familia.
- Yo quiero verla… -la lagrimas seguían callendo-
- Lo harás, cuando se pueda.
- Fue mi culpa…yo…ella…no me detuve, eeella me lo pidió. Yo no le hice caso. Todo es mi culpa. Yo debería estar en su lugar.
- Te prometo que haré lo que pueda para arreglar esto. Pero al momento que se sepa su nombre, todo será un grave problema, Amigo.
- Llama a sus padres, yo quiero hablar con ellos.
- Nate…
- ¡Llámalos! –grité-
Mi amigo salió de la habitación, cerré mis ojos y solo la veía a ella. Mi corazón se hundía poco a poco, si mi Julieta no despertaba yo tampoco quería hacerlo. La amo. Ella es mía.
Oh dios mío, que despierte, por favor.
La puerta se abrió y vi como enfermeras y médicos llenaban mi habitación, preguntaban cosas y yo no respondía nada. Una parte de mi ha dejado de funcionar, esa parte que solo Julieta puede despertar.
Mis ojos se volvieron a cerrar y un profundo sueño calló sobre mí, la sonrisa de Julieta apareció frente a mi. Sería un hermoso sueño. Eso sería seguro.
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Gracias por sus mensajes de apoyo. Son las mejores. Estoy muy triste pero me alegran con su comentarios como siempre. Un beso enorme y hasta pronto.
Por cierto, me gustaria que leyeran un poco de mi obra " una mente en decadencia" que he publicado aquí en wattpad. disfruten y sueñen.
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Mi pequeña Obsesión
JugendliteraturJulieta Briz una chica de 17 años, a punto de entrar a la universidad, es una chica muy alegre, y cariñosa, aparte de hermosa. Como toda chica de su edad, tiene un amor platónico; Nate Días. Pero últimamente Julieta ha estado sobrepasando su nivel d...