- Hola –dijo ella mientras me sonreía-
El ratón caliente tenía una bonita sonrisa y sus ojos brillaban cada que mostraba sus perfectos dientes con esa sonrisa.
- Hola –contesté dejándola pasar. Ella caminó hacia la sala pero yo negué con la cabeza y la guié hasta mi recamará-
- No tendremos sexo tan pronto. –me reí ante ese comentario- no soy tan fácil.
- Me alegra saberlo –la senté en la cama- pero quiero hablar aquí contigo, quizá discutamos y no hay mejor manera de arreglar los problemas que en la cama, nena.
Ella mordió su labio y quise ser sus dientes. ¿Qué tan estúpido es querer se sus dientes solo para ser yo el que la muerda?
- Dime, Julieta ¿por qué de la nada pretendiste que yo no existía? –pregunté yendo al punto.-
- Hice un trato, Nate –superó tristemente-. Me olvidaría de ti a cambio de ser feliz. –ella cerro lo ojos y prosiguió- No se puede tener todo en la vida, al menos eso dice mi madre. Te quería a ti más que a nada, pero tú no notabas mi existencia, nunca supe si leía una carta porque nunca las contestabas. Pensaba que tu y yo estábamos destinados…-se cubrió el rostro con la manos- destinado a estar juntos. Las personas que me no conocen insistían en que me olvidará de ti.
Gente estúpida, por ellos casi me vuelvo loco.
- ¿Te acuerdas del concierto que ibas a dar en esta ciudad?
- Si, dijiste que estrías ahí. –respondí rápidamente-
- Bueno, fui.
- No es cierto.
- Si, lo es. Estuve afuera desde muy temprano con mi mejor amiga. Unas cuentas horas antes de que comenzara el concierto recibí una llamada, era mi madre.
- ¿qué pasó? – me senté junto a ella y tomé sus manos, tenía lagrimas en los ojos. No llores, nena.
- Mi padre había sido herido y se encontraba muy mal.
- Lo siento.
- Gracias. –suspiró- deje el concierto antes de que comenzara, pero eso no me viste.
- Entiendo.
- No, eso no fue todo .siguió- Mi relación con mis padres era muy mala. Papá estaba convaleciente en su cama, no sabíamos si iba a vivir o morir. Gracias a Dios él vivió…pero me hiso prometerle que dejaría de ser una niña infantil y sería la hija que ellos siempre quiero.
- Eres perfecta así, Julieta. –me regalo una sonrisa triste-
- No me conoces.
- Conozco a la chica que solía mandarme las cartas más entretenidas del mundo.
- Esa es solo una parte de mí.
- Muestra me la otra.
Ella me miro un rato más y después se levanto, se coloco enfrente rodeo con su brazos mi cuelo y yo puse mis manos en su cintura. La cintura más pequeña y perfecta del mundo. Besé su nariz.
- Peñizcame, por favor.
- ¿por qué, nena? – su ojos son tan azules, podría ser un océano, y yo podría ahogarme en ellos.-
- Para saber que no estoy soñando.
- Ya te he dicho que esto no es un sueño, es la realidad.
- Antes yo…-le di un pequeño beso-
- No hay antes, a partir de ahora. Solo presente. Tú y yo. Mismo presente.
- Pero…
- No pienses más en cosas sin valor, nena. Toma esto, así como es. No pienses sólo hazlo.
- Está bien –sonrió- me mataré en mucho problemas por tu culpa.
- Si..bueno. –la cargué y la lleve otra vez a la cama- yo también tendré alguno que otro problema.
- Estoy loca, Nate. He estado obsesionada contigo durante todo este tiempo. –la recosté en la cama y yo me acosté con ella-
- Espero que no dejes de estarlo. Me gusta ser tú obsesión.
- Eres la obsesión de muchas chicas.
- Pero ahora sólo quiero ser la tuya. –la bese, otra vez porque tenerla y no besarla era como estar siendo torturado, la bese, la bese hasta que mi cuerpo quiso más.- Quiero estar dentro de ti. –Ella gruño y se restregó en mi, y mi mejor amigo se puso muy muy contento- Si quieres seguir hablando no creo que sea bueno que hagas eso, nena.
- Te amo, tú me amas. No te dejaré ir sin que antes sepas que haría muchas cosas por ti, Nate. Lo demás ya no importa- me besó, podía oír su excitación en su hermosa voz.- ¿quién quiere hablar? Quiero que me hables con tu cuerpo, hazme el amo, por favor.
Ella puso su labio en lo míos otra vez y me rehusé por unos segundos, porque yo no lo amaba. Quizá nunca lo haría. El ratón caliente era diversión, entretenimiento, era fascinante y me hacia querer muchas cosas. Pero, no. Yo no la amaba.
Entalló sus piernas en mi, y lo pensamiento sobre el amor se fueron. Para darle paso a la lujuria, que esta hermosa niña me bridaba. Sé que iría al infierno, pero pagaría eso con tal de que no lo alejaran de mí en estos momentos.
------------------------------------
Cortó, lo sé. Pero sinceramente no pensaba subir hasta que tuviera tiempo y con los exámenes y estudios no creo tener mucho ahora mismo. Pero bueno, un beso y no olviden comentar, ni votar. Hago mi mayor esfuerzo por escribir en este computadora que odio tanto cuando estoy agotada y solo quiero dormir x.x y hasta aquí llegó mi imaginación. Lo siento, hermosuras.
PREGUNTAS:
¿USTEDES NO CREEN QUE UN HOMBRE QUÉ LE HUYE AL "AMOR" NO CORRERÍA ANTES LA MENSIÓN DE ESTE? ¿ENTONCES PORQUE NATE NO CORRÉ? JAJAJAJA SERÁ QUE NO LE TIENE TANTO MIENDO COMO PENSABA O USTEDES QUE CREEN?
¿QUIEREN CAPITULO "HOT, HOT" algo más explicito?
PD: Aunque no conteste sus comentarios, los reviso. En serio, cuando tengo un poco de tiempo entro a watppad de mi cel a leer y a ver sus comentarios. USTEDES ALEGRAN MIS DÍAS <
UN BESO Y BUENA SUERTE.
ESTÁS LEYENDO
Mi pequeña Obsesión
Novela JuvenilJulieta Briz una chica de 17 años, a punto de entrar a la universidad, es una chica muy alegre, y cariñosa, aparte de hermosa. Como toda chica de su edad, tiene un amor platónico; Nate Días. Pero últimamente Julieta ha estado sobrepasando su nivel d...