En mi mente volvía y volvía a repetir los mementos con Julieta. Ella era tan dulce como se veía y tan caliente como lo imaginaba. ¿Por qué me estaba sintiendo esto? Me preguntaba a mí mismo. ¿Desde cuándo ese ratón caliente me atrapo en su juego? Yo estaba actuando mal, ella no. Julieta sólo era una chica, era una fan que estaba en busca de conocer a su ídolo y creía sentir amor. Ese amor que es más una clase de fanatismo u obsesión, da igual. Nada es correcto. Nada. ¿Por qué mi interior hacía todo por verla? Si pensaba con la cabeza fría y no con mi miembro caliente podía ver que todo era una equivocación. Nunca debí ir a buscarla, nunca debí leer una carta, nunca debí pararme en esa carretera, nunca debí comprar una casa sólo para estar cerca de ella, nunca debí llevarla a esa. NUNCA. Pero lo había hecho y ya no había vuelta atrás, por el momento.
Seguir con esto sería una tortura, quizá cuando mi ser vaciara las ganas de estar con ella, se cansara de estar con ella, todo acabaría. Sí, eso pasaría. La haría mía esta misma tarde y después la dejaría, sólo una noche con el ratón y ambos cumplíamos lo que queríamos. Ella se acostaba con su artista favorito y yo me acostaba con mi ratón caliente. Todo resuelto, visto de este modo todo era más fácil.
Lo que sentía por ella no era más que curiosidad y pasión, mucha pasión. Quería tocarla por todas partes, adorarla en cada momento y sé que ella también quería lo mismo. Ella ardía por mí, lo sentí en ese beso que me di, lo sentí cada vez que su piel se estremecía al ser tocada por mí. Se me antojaba besarla, abrazarla, se me antojaba hacerla reír, se me antojaba verla despertar por las mañanas. Todo era ilógico. Lo sé. Ella me había mentido, ¿por qué?, ¿por qué no quería que supiera quién era ella. ¿Quería esconderse de mí? Todo este tiempo pidiéndome que viniera por ella y cuando lo he hecho, me miente ¡RATÓN ESTUPIDO! me hacía enojar, pero es que no entiendo por qué mentir.
Tome mi guitarra, un papel y una pluma y comencé a escribir una canción.
Se me antoja tu boca
regalo de una noche
que me dejó esperanzas
de otro beso que toque
las lunas de este sueño
que he inventado contigo,
prefiero ser tu amante
y luego ser tu amigo.
Y voy a darle la risa
que falta a tu voz
Mi celular sonó cuando intentaba componer otra estrofa, desconcentrándome plenamente.
- Nate en línea -dije enojado-
- Josh en la otra -contestó mi amigo-
- ¿Qué sucede?
- Si, exacto ¿Qué sucede? Deberías estar en el estudio de grabación escribiendo y granado desde hace semanas. ¿Qué diablos pasa contigo? -sonaba tan irritado-
- He estado ocupado.
- Pues estás abandonando tu carrera y no sé por qué. -seguía con su voz de manager molesto-
- Nada importante, he estado haciendo el trabajo aquí. Incluso has interrumpido la escritura que podía haberme regalado un grammy.
Hubo un silencio en la línea, comprendía el enojo. Debería estar haciendo mi trabajo pero estoy aquí, intentado meter a mi cama al ratón caliente.
- ¿Qué haré contigo, Nate? No me equivoque al decirte que actuabas raro.¿ Me vas a decir que haces en Portland?
- Trabajo, vine a buscar inspiración para mi siguiente álbum. No me sentía con ganas esto últimos días como te habrás dado cuenta. He estado escribiendo canciones, así que no te preocupes.
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Mi pequeña Obsesión
Novela JuvenilJulieta Briz una chica de 17 años, a punto de entrar a la universidad, es una chica muy alegre, y cariñosa, aparte de hermosa. Como toda chica de su edad, tiene un amor platónico; Nate Días. Pero últimamente Julieta ha estado sobrepasando su nivel d...