Esta aquí.
Puedo sentir su respiración, estoy segura de que sus ojos están fijos en mi.
A pesar de que no puedo ver su rostro lo sé y es algo aterrador.
No se que quiere o cual es la razón por la que se encuentra aquí pero el parece estar seguro de...
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"Nada podrá descubrir quien pretenda negar lo inexplicable. La realidad es un pozo de enigmas."
-Carmen Martín Gaite.
Miranda se acerca algo agitada hacia nosotros acomodándose la gran mochila que trae sobre su espalda.
—¿Por qué se encuentran tan alejados?, ¿me perdí algo? —pregunta posando su vista sobre los dos?.
—Oye, ¿qué se supone que traes en esa mochila? —Lucas interviene ignorando la pregunta, al parecer no quiere hablar del tema frente a ella.
—Ah, saben como es mamá —bufa—. Echó un montón de cosas que según ella iba a necesitar y no pude decir nada en su contra.
—¡¡Es hora de irnos!! —Un escandaloso silbato invade nuestros oídos, dejándonos casi sordos.
Nos giramos hacía el autobús y la maestra Calíope está frente a la puerta con unas hojas en las manos.
—Dense prisa, hagan una fila y suben al autobús según los llame —vuelve a decir haciendo sonar su silbato una vez más.
—Hora de la aventura chicas —canturrea Lucas.
Nos acercamos al autobús y los demás chicos que estaban dispersos por igual. Ya cerca me tomo el tiempo de observar mi entorno.
Sofía y sus dos secuaces se acercan y trato de buscar a Alexa con la mirada, el recuerdo de la conversación que tuvieron en el baño aquella vez vuelve a mi.
Me siento culpable por no haberle mencionado nada a Alexa, sé que la debe estar pasando mal con ellas.
La maestra Calíope casi preparada para comenzar a llamarnos, se ve interrumpida por la señorita Jones, quien le susurra algo al oído y luego Calíope le entrega las hojas con el listado y se retira.
Ella comienza a mencionar nombres, tengo entendido que los maestros irán en una camioneta ya que sólo serán cuatro.
—Miranda Laurence —llaman y ella nos da una última mirada antes de avanzar y subir al autobús.
No están llamando por orden alfabético lo cuál me parece extraño.
Miró a Lucas para intentar seguir con nuestra conversación pero su mirada parece estar perdida en la señorita Jones.
De pronto siento una sensación extraña, una de familiaridad que solo me visita cuando el está cerca…
El chico.
Y evidentemente así es, se encuentra de espaldas hablando con los chicos que siempre lo acompañan, el recuerdo de lo que sucedió cuándo me salvo aquella boche se hace presente.
