Esta aquí.
Puedo sentir su respiración, estoy segura de que sus ojos están fijos en mi.
A pesar de que no puedo ver su rostro lo sé y es algo aterrador.
No se que quiere o cual es la razón por la que se encuentra aquí pero el parece estar seguro de...
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"Es como si los monstruos de la noche se esfumasen con la llegada del amanecer. Nada es tan negro… Las pesadillas se disipan como las sombras en la pared. El miedo también pierde intensidad, como si la luz tuviese el poder de neutralizarlo. Resulta agotador sentirse acabada en un momento dado y llena de esperanza un momento más tarde."
-pasión India.
La extrañé.
Las veces que tenemos ciertos inconvenientes y nos alejamos siempre la extraño.
Ella se ha convertido en una parte de mi que me ayuda a seguir adelante.
Por esa razón ella es mi “moonshine” mientras Lucas es mi “sunshine”. Ellos dos son mi luz del sol y luz de la luna.
Cada uno ilumina de forma diferente mis días y noches.
Me protegen de la oscuridad.
Me abrazan de las sombras.
Me mantienen en la luz.
No dejan que me hunda en lo profundo de mis pensamientos y la oscuridad que hay en ellos.
Me mantienen con vida.
Pero lo único que no pueden hacer es…
Protegerme de el.
Cuando me asomo por la ventana veo a Miranda frente a su auto con unas bolsas que parecen de comida.
Eso es suficiente para llamar mi atención la mejor forma de reconciliarse entre amigos es la comida aunque mi apetito no es muy bueno en estos días.
Miranda me hace una seña con la mano para que baje.
Se me ocurre algo y despierto al gatito quien hace un maullido y se estira.
Tomó una mochila y con cuidado lo entro, bajo las escaleras con precaución mirando a todos lados para evitar que mi papá me vea salir.
Le dejo una nota avisándole que salí con Miranda en el refrigerador y salgo de la casa antes de que se de cuenta.
Cuando salí ya Miranda estaba dentro del auto así que entré.
—¿Cómo has estado? —me dice tratando de formar una sonrisa en sus labios pero la conozco demasiado y se que algo no anda bien.
—Digamos que bien… han pasado muchas cosas algo extrañas — Miranda me mira con curiosidad mientras enciende en auto.
—Me tienes que dar todos los detalles en cuanto lleguemos.
—Miranda…Sobre lo de esta mañana.
—Ashley está bien… —me interrumpe—. Se que me precipité demasiado queriendo que superes todo tan rápido. Se que no es fácil y que tal vez aun no estés preparada para ir a fiestas o socializar con otras personas…
