Esta aquí.
Puedo sentir su respiración, estoy segura de que sus ojos están fijos en mi.
A pesar de que no puedo ver su rostro lo sé y es algo aterrador.
No se que quiere o cual es la razón por la que se encuentra aquí pero el parece estar seguro de...
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“Solo en la oscuridad puedes ver las estrellas.”
-Martin Luther.
¿Aventura?
¿De que habla?
¿Y por qué alguien escribiría esto en un libro?
Estoy muy confundida en este momento.
Tal vez solo se trata de una broma.
¿O no?
Si fuera así no tendría sentido. Y ¿como el que escribió la nota sabía que alguien iba a leer éste libro?.
En la biblioteca hay miles de libros.
¿ y si esto lo escribieron hace años? Lo se, me estoy haciendo demasiadas preguntas y tal vez le estoy dando demasiada importancia a una simple nota.
Pero existe la posibilidad de que el que escribió la nota esté en este lugar, si en dado caso se tratará de una broma o algo así.
Lentamente y con cautela desvió mi mirada del libro y doy un vistazo a las personas que se encuentran aquí, aunque casi no hay nadie.
Está la bibliotecaria: y de ninguna manera creo que sea ella, a pesar de estar rodeada de libros súper interesantes solo se la pasa con el celular en las manos.
No sabe la suerte que tiene, si fuera yo estuviera leyendo toda clase de libros durante todo el tiempo que paso aquí.
La segunda persona es:
Una chica que se encuentra…
¿Dormida en el sofá con un libro en la cara?
Bueno, debe estar cansada y solo vino aquí a tomar una siesta.
Sigo mirando y la tercera persona es…
Es Mateo, está en mi clase de Arte.
Y definitivamente tampoco fue el. Está sentado en una de las mesas con una laptop y una cara de cansancio cómo si no hubiera dormido en toda la noche haciendo un trabajo.
Ahora parezco una detective, no puedo creer que de verdad le esté dando tanta importancia a una simple nota.
Me levanto de la mesa y voy a poner el libro donde estaba antes, que por cierto estaba en los pasillos de atrás por el medio de uno de los estantes.
Miró a todos lados para asegurarme de que no haya nadie por aquí y coloco con cuidado el libro en su lugar.
Pero…
¿Qué estoy haciendo?
En serio voy a dejar de leer un libro solo por que encontré una nota sospechosa.
Esa no es la Ashley que conozco.
Tomo el libro de nuevo y me siento en el pasillo recostándome de el estante de libros.
Procedo a leer la primera pagina, sacando la nota del libro.
Esto se siente tan relajante, estar aquí sola leyendo.
Por un momento me olvido de todo a mi alrededor y me centro en la historia.
Este pequeño momento de la vida se llama…
felicidad.
—¿No deberías estar en clases? —Esa voz me hace saltar y me levanto tan rápido que choco con el estante de libros.
—¡Auch! ¿Quién está por ahí? — Ruego que no sea el que escribió la nota.
Y entonces veo salir del pasillo de al lado a…
¿Asher?
¿Qué se supone que hace aquí? Y ¿ por qué me está hablando a mí?.
El pertenece al equipo de fútbol de la escuela y se puede decir que es uno de los chicos más codiciados.
Pero no creo que sea de los que les guste mucho leer, aunque puedo estar equivocada.
Pero el hecho de que éste aquí en horario de clases me inquieta.
Sigue caminando hacia dónde estoy hasta que se detiene frente a mí.
—Hola, señorita misteriosa —dice con una voz burlona.
—¿Disculpa?.
—Si, eres bastante misteriosa. Casi no hablas con nadie a parte de tus dos amigos, no vas a fiestas, pierdes una hora de clases para ir a leer en un pasillo oscuro de la biblioteca y tratas de no llamar la atención pero de igual forma lo haces por que no eres nada común.
Me quedo sin palabras por un momento tratando de procesar que el me está hablando por primera vez y sabe todas esas cosas de mí.
—¿Me estás espiando? Y yo soy la misteriosa, tú andas en un pasillo oscuro de la biblioteca vigilando una chica a la cuál nunca le habías hablado.
El sigue con una sonrisa burlona y se acerca más mientras yo retrocedo.
¿Qué se supone que hace?
El no dice nada.
—No te acerques a mi ¿Qué crees que haces? ¿Eres un psicópata o algo así?
De un momento a otro sin que me deje pensar, me arrincona contra el estante de los libros con ambos brazos en cada lado. Mi corazón está acelerado.
¿Debería gritar?.
Antes de que le pueda decir algo el habla.
—Te dije que no eres común, no te pudiste ocultar de mi...
