Cautivada por la belleza y la intensidad de ese hombre, queda encantada por él desde la primera vez que lo ve, pero como todos él esconde un secreto.
Y ella no esperaba que al entrar ahí su vida diera un giro tan inesperado, lleno de secretos por de...
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EL CLUB 1/2
Al salir del salón entiendo un poco más de esto, la verdad ya la mera idea no me causa tanto desagrado.
Salgo y me dirijo a la barra, me pido unos tragos y admiro la fiesta, la verdad hay de todo un poco, desde parejas besándose y haciendo cosas peores hasta personas que solo charlan tranquilos mientras beben algo.
Pero quién soy yo para juzgar, para gustos colores.
-Hola muñeca -reconozco la voz y es el chico de hace rato.
-Hola -devuelvo de lo mas normal el saludo.
-Creo que te logré persuadir.
-Aún no lo decido -le digo.
-Por algo aún no te has ido, vamos admite que te logré sacar tu mala idea sobre esto -se sienta a mi lado y le hace un gesto al barman para que le sirva un trago.
-Muy petulante de tú parte afirmarlo con tanta confianza -hablo mientras bebo de mi tequila.
-Para nada, solo soy mas que consciente de lo persuasivo que puedo llegar a ser con las personas -me regala una sonrisa.
-Si tú lo dices quién soy yo para negarlo -me es muy extraño este juego de palabras y miradas pero me gusta.
No es que el me encante, pero si es lindo, osea tiene algo, algo que despierta cierta curiosidad.
-Mueres de curiosidad ¿Verdad?
-Puede ser que si, puede ser que no...
-Me agradas -habla mientras brinda en mi dirección con su vaso, hacemos un pequeño brindis sin chocar nuestros vasos y continuamos charlando.
Pasados unos veinte minutos ya me ha contado que desde hace algún tiempo ya no tiene ninguna acompañante y que desea encontrar una pronto.
-Tengo una idea -manifiesta en voz alta.
-¿Cuál? -pregunto con curiosidad.
-Vayamos a algún sillón a charlar de forma más cómoda -lo medito durante algunos segundos -tranquila, me se controlar y no muerdo a menos que me lo pidas -habla con una sonrisa arrogante.
-Vamos -termino cediendo.
Caminamos a otra área del club dónde hay algunas personas charlando.
-¿Este es el rincón de persuasión? -pregunto con curiosidad.
-Algo así, ¿Está funcionando?
-Aún no -hablo entre risas, nos sentamos en un sillón y charlamos de cosas sin sentido, me siento muy cómoda con él.
En determinado momento sus labios se me hacen muy tentadores y cuando quiero ver nos estamos aproximando, nuestros labios se unen en un lento beso, sus labios son suaves y dulces, estoy a punto de darle permiso para que exploré mi boca con su lengua, pero alguien lo aparta de forma brusca de mi lado.
