•CAPÍTULO 7•

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COLISIÓN

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COLISIÓN

No me llevo mucho tiempo encontrar los libros el único inconveniente es es que uno de ellos está en un estante demasiada alto y por más que intento alcanzarlo me es imposible llegar a el.

De repente siento una respiración en mi nuca y unas manos que sujetan mi cintura, hacen que me pare recta.

—Creo que necesitas ayuda —me hablan casi en un susurro al oído,

La piel se me pone de gallina y decir que estoy pasmada es poco, la hermosa y sexy voz que habló es de Austin, con su mera presencia y su total cercanía mi respiración se va a la mierda.

—Gracias —susurro mientras me doy vuelta lentamente y quedo enfrente de él.

Me es imposible moverme ya que apoyo sus brazos a ambos lados de mi cuerpo, está demasiado lindo, lleva puesto unos anteojos negros, el pelo algo revuelto, y no lleva la corbata, de repente sus labios se me hacen muy apetecibles y me es imposible no mirarlos, mientras me muerdo el labio inferior y mi ropa interior sufre un húmedo estrago.

—No es nada —habla sin dejar de mirar mis labios.

Entro en un trance y mi mirada va de forma repetitiva desde sus ojos a sus labios, él hace lo mismo, su mirada está oscura y parece que se encuentra en medio de una disputa interna.

De repente la tierra parece dejar de girar y el tiempo deja de correr, en cámara lenta se aproxima a mi y une nuestros labios, sin poder pensar en nada más que en sus labios dejo caer los libros al suelo, él sujeta mis piernas y me eleva en un ágil movimiento, sin rodeos enlazo mis piernas a su cintura, sujeto su nuca mientras acaricio su suave cabello y profundizamos el beso.

Esto definitivamente es tocar el cielo, luego de unos segundos nos separamos y lentamente me baja al piso, mantengo mis ojos cerrados intentando procesar lo que acaba de suceder, mi respiración y latidos son un huracán, siento como el apoya si frente en la mía y abro los ojos.

Y él se encuentra con la respiración igual que yo, aun esta con los ojos cerrados y algo despeinado.

Cuando abre los ojos se separa lentamente de mí, yo me apresuro a juntar los libros del suelo y en ese momento llega Anne.

—¿Te encuentras bien Dai?

—Si Anne solo se me cayeron los libros y el profesor estaba... —me trabo, aún mis neuronas no se terminan de recuperar de lo recién ocurrido.

—Y yo la estaba ayudando —nos cubre rápidamente Austin.

—Exactamente y ahora debo volver a clase a llevar los libros —hablo mientras rápido salgo del lugar.

Al estar fuera respiro hondo y vuelvo a clase, la mañana se me hace lenta, miro la hora y aún faltan dos horas para irme lo peor de todo es que no e logrado entender una mierda de todo lo que dimos, tal parece que mi cabeza se niega a dejar de pensar en Austin, le informo a la profesora que no me siento bien y me dejan retirarme antes, en realidad estoy bien pero necesito salir de ahí.

Inexplicable ConexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora