•CAPÍTULO 5•

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CASTIGO SEGUNDA PARTE

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CASTIGO SEGUNDA PARTE

—Odio que me quiten autoridad y más delante de otras personas, hoy te excediste y si no quieres que te enseñe un poco de modales y respeto trata de ser una chica buena conmigo.

Una parte oculta que desconozco de rebeldía despierta en mí.

—¿Y que si no lo hago? —lo provoco, mientras me es inevitable mirar sus labios y aprieto casi por instinto mis piernas.

Él sonríe dejando a la vista su hermosa y perfecta dentadura —sino —hace una pausa —¿Ves ese escritorio que esta a mis espaldas? —asiento en respuesta —ahí mismo te daré unos buenos azotes para que aprendas los modales de los que te estoy hablando.

Paso la lengua por encima de mis labios y noto que mi respiración esta muy agitada.

COMO QUE SUBIÓ LA TEMPERATURA AQUÍ

Se acerca otros centímetros y se acerca a mi oído —¿Estoy siendo claro? —mi respiración es cualquier cosa a esta altura, la estancia se me hace pequeña y mi pobre corazón se encuentra al borde del colapso.

—Entiendo —respondo.

—Me alegra saber que soy claro —se aleja de mi para sentarse en su lado del escritorio y por fin el aire llega a mis pulmones —ahora que nos entendimos, comencemos.

Saca un montón de papeles y me los da, me explica que ahí esta la actividad que ya había entregado cuando con Andre y yo llegamos tarde.

—Es sencillo solo tienes que hacer una narración corta, puede ser una escena de terror, fantasía, romance o algo erótico —plantea mientras me mira, se nota que lo último lo dijo para molestarme, pero creo que mi nueva actividad favorita es molestarlo, así que comienzo a hacer mi relato.

Veinte minutos después, ya lo tengo acabado y ya lo corregí —Ya termine —le informo, tal como había dicho se encuentra corrigiendo algunas tareas.

—¿Tan pronto? —me cuestiona con una ceja alzada.

—Si, míralo —deja pasar el hecho de que no lo trate de usted y comienza a leer desde mi computadora, dejo caer mi espalda en el respaldo de la silla y lo miro, decidí hacer una escena erótica, la verdad es que ame el resultado, se puede decir que con el enfrente de mi no me falto inspiración.

Me mira con las cejas elevadas y sacude la cabeza mientras sonríe —Excelente narración Daiana, con esta escena nadie imaginaría que te sonrojarías con mi mera presencia.

—¿Qué? —pregunto consternada y con los ojos grandes, no puedo creer que tanto se me note —creo que se sobre valora profesor, tampoco usted es para tanto —hablo de forma altanera mientras me paro y tomo mi mochila para guardar mi computadora.

Él me mira y se sonríe —ya puedes irte Daiana.

—Gracias que amable eres Austin —suena tan bien decir su nombre en voz alta, aunque sonaria mejor si lo gimiera...

Inexplicable ConexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora