•CAPÍTULO 21•

124 22 0
                                    

Al estar dentro de la casa un fuerte y extrañamente familiar olor inunda mis fosas nasales, parece vino pero es muy fuerte, de pronto unas inmensas ganas de beber se apoderan de mi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Al estar dentro de la casa un fuerte y extrañamente familiar olor inunda mis fosas nasales, parece vino pero es muy fuerte, de pronto unas inmensas ganas de beber se apoderan de mi. El silencia es tanto que debo admitir que hasta me da un poquito de miedo mis pasos resuenan en la estancia.

—Austin —respiro hondo esperando una respuesta que jamás llega.

¿Dónde estará? Pienso mientras recorro toda la gigante casa en su búsqueda, al no encontrarlo por ningún lado entro en nuestra habitación y lo llamo pero su número me aparece fuera de alcance, al sentarme en la cama noto un papel que no había visto antes sobre mi almohada, al tenerlo en mis manos veo que es un sobre con mi nombre, lo abro y me encuentro con una carta, dejando de lado el sobre me dispongo a leer.

Si estás leyendo este maldito papel ahora es porque decidiste desaparecer, en mal momento debo de aclarar, ya que en todo el día te dignaste a responder mis llamadas y nadie sabia de tú paradero decidí dejarte esto para cuando vuelvas a casa, espero que vuelvas...

Te cuento que surgió un problema de último momento que requiere mi presencia con urgencia, por lo tanto estaré unos días fuera, prometo acabar lo antes posible para estar de nuevo contigo, por favor cuídate y no hagas ninguna tontería en mi ausencia. Como ya sabes mi casa es tú casa como todo lo que me pertenece, en tú mesita de noche te deje una tarjeta de crédito sin límite para que compres todo lo que necesites.

No vayas a pensar que no obtendrás tú castigo por huir de mi... Así que por favor se buena.

Te Amo Ángel.  

¡Wow! Definitivamente no me esperaba esto creía que al llegar pelearimos, varios escenarios se habían planeado en mi cabeza, pero tal parece que fueron en vano ya que ninguno se aproximó a la realidad. El papel emana el perfume de Austin, lo huelo y me siento en calma, ¿A dónde fue? Esa pregunta da miles de vueltas en mi cabeza, de pronto el fuerte sonido del timbre de la casa me sobresalta devolviéndome a la realidad, extrañada por la hora de la visita bajo y abro la puerta encontrándome con Sara la hermana de Austin.

—¡Hola cuñada! —me abraza con fuerza como lo hizo la última vez que nos vimos.

—Hola —respondo con una tímida sonrisa —tú hermano no está en casa —le informo mientras la invitó a entrar.

—Lo sé cuñada vine por ti —me responde mientras entra.

—¿Por mí? —cuestiono sin entender.

—Si, puede que Austin tarde en su viaje y tú no te quedarás sola.

—Pero él dijo que estaría aquí pronto —hablo algo desanimada.

—Oh —se aclara la garganta —claro yo solo digo por si acaso... —en ese momento la dejo de escuchar y me centro en su brazo.

—¡Oh por dios Sara estás herida! —me aproximó rápidamente a ella y tiene una gran mordida en si brazo.

Inexplicable ConexiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora