Dos Almas

•18•

El alba llegó y con el los primeros rayos de sol que se colaron por las amplias ventanas, mi nariz comenzó a darme cosquillas y la rasque con el dorso de mi mano mis ojos se iban abriendo de poco en poco y ver varias plumas volando me trajo a la realidad,me encontraba un tanto adolorida pero con demasiada energía.

Una sonrisa se plasmó en mi rostro y con calma busque a mis dos acompañantes pero al no verlos y ver una nota en los restos de la mesa de noche me hizo fruncir mi ceño, con un poco de pereza tome la nota la cuál tenía la hermosa caligrafía de Rose.

Hola amor

Fuimos a cazar, no te asustes volveremos rápido, te deje unas pastillas para el dolor muscular Yun vaso con agua, te amamos mucho.
Esme te preparo un desayuno especial e ignora a Jasper te va a querer molestar.

Te amamos Rose y Emmett. ❤️

Cuando termine de leer una sonrisa se volvió a plasmar en mi rostro, tome las pastillas que Rosalie dejo para mí y me puse ropa que tome de su ropero, amarre mi cabello, pero antes de salir de la habitación un gran mareo me hizo sujetarme del pomo de la puerta y justo después de eso las ganas de vomitar llegaron, con mi mano cubriendo mi boca corrí al baño y dejé salir absolutamente todo, no había mucho que vomitar pues no había desayunado nada, lo deje pasar y con un poco de agua enjuague mi boca y jale la cadena del baño.

Cuando por fin pude salir de la habitación camine en dirección a la cocina Esme me sonrió de forma maternal y Jasper de forma pícara.

-¿Rompieron la cama y los muebles?- pregunto burlón.

-¡Jasper!- lo regaño Esme entre risas.

-Solo la cama y dos muebles- me reí- Te seguiría contando mi vida íntima pero tengo hambre

Cuando Esme me entrego la comida no tarde en devorarla de verdad estaba muriendo de hambre, mientras desayunaba jugaba con mis pies que colgaban de la silla, eso de no poder tocar el suelo ni estando sentada es triste.

Cuando termine me dedique a platicar con ambos, Jasper me contó experiencias suyas en la guerra, Esme me contó su historia y me molestó de sobre manera pero al final hubo un final feliz, yo tomé su mano sobre la mesa y la apreté un poco.

–Te entiendo Esme– mi voz se quebró un poco y mire al techo tratando de no llorar– Te voy a contar porque nos fuimos de Nueva York, tenía dieciséis años y estaba enamorada de la persona equivocada y estaba enamorada de la idea del amor, cuando estaba en esta relación deje pasar por alto muchas cosas...

Jasper estaba tenso y miraba un punto fijo en la pared, Esme me miraba un poco angustiada.

–Lo deje cuando me golpeó tan fuerte que casi me rompe las costillas, me lastimó un riñón– cerré los ojos y negué con la cabeza– Casi me mata, Magnus se encargo de el, poco tiempo después  tome terapia, sigo teniendo citas con el terapeuta del hospital en el que trabaja Carlisle, no hablo de esto porque quiero olvidarlo, y siento que si lo hablo el recuerdo se hace real.

Suspire y les sonreí con calma.

–Asi que te entiendo completamente.

La conversación se dio por terminada y Jasper decidió enseñarme a jugar ajedrez  ya que soy pésima, pasamos alrededor de dos horas y media cuando el por fin pudo ganarme, es la primera vez que duro tanto tiempo.