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A decir verdad me gustaba Forks puede que no sea el lugar ideal para pasar toda tu vida pero el clima y la gente me gustaba, Bella hacía todo más ameno y también me agradaba no verla tan triste, pocos días después ella me explico ligeramente el problema por el cual se fue su novio.

Y vaya que es un rey del drama, se que no me está contando todo, al final cuando ella esté lista me contará todo como es.

Hoy era Sábado y me encontraba explorando los alrededores de mi casa, a unos treinta minutos me encontré una hermosa casa con ventanales extremadamente hermosos, la casa parecía vacía y decidí entrar, por dentro era aún más hermosa, el piso era de madera tenía un toque rústico.

Cuando ví las escaleras subí para seguir explorando, casi no había polvo lo que indicaba que no tenía mucho tiempo abandonada,  los muebles estaban cubiertos por unas mantas para protegerlos del polvo.

Iba a seguir explorando cuando un sonido me llamo la atención, al bajar las escaleras pude ver la silueta de un hombre, tenía su cabellos largo y peinado en rastas, su ropa se veía un poco sucia y salvaje, cuando el sintió mi presencia giro a mi dirección y el color carmín en sus ojos confirmo mis sospechas Vampiro, quería salir corriendo pero mis piernas no reaccionaban.

–¿Quien eres?– pregunte–¿Es tu casa?

–Es casa de unos viejos amigos– me miró de pies a cabeza– Soy Laurent.

Una sensación de nerviosismo me invadió y por inercia tome el collar que hace años me había regalado Magnus.

–Mucho gusto– moví ligeramente mi cabeza– Yo me voy.

–¿Tan rápido?– a una velocidad impresionante se encontraba frente a mi– Si apenas nos conocimos.

Sus manos se acercaron a mi cabeza, yo estaba cada vez más nerviosa, el sonido de la puerta lo detuvo y Magnus entro por esta.

–¡Quita tus asquerosas manos de mi calabacita!

En un pestañeo Magnus y yo nos encontrábamos en casa, el se dedicó a inspeccionar mi rostro, cuello y muñecas.

–¿Estás bien?

–Sí, solo un poco asustada– le sonreí– Estoy bien.

El sonido de pisadas nos puso alertas pues Alec no estaba en casa, al girar nuestras cabezas pudimos apreciar un gran lobo de color negro el cual al vernos gruño.

–¡Genial! No solo hay sanguijuelas también hay lobos– Dijo Magnus–¿Qué sigue? ¡¿Sirenas?!

El lobo gruño y corrió y detrás de el una manada corrió también, ni siquiera aquí nos podemos librar de los vampiros y lobos.

Los cuales habían provocado una pelea y por ello escapamos de ahí, es impresionante que sigan de enemigos, ya ni siquiera se han de acordar porque inicio está enemistad.












°°°°










Las semanas pasaban y con ello mi vida, lo sé suena depresivo pero me gusta saber que no estoy desperdiciando mi vida, Bella y mi hermano y cuñado nos encontrábamos en un risco en la playa La Push de aquí son originarios los metamorfos, al llegar a un acuerdo con el líder, un tipo llamado Sam, todo mejoro por lo menos podemos entrar a la reserva.

Bella veía la altura del risco y se alejaba así en un ciclo que parecía no tener final.

–¿Si vas a saltar?– pregunto Alec

–No lo se–dijo Bella

–¿Podemos saltar juntas?– dije con un ligero tono de duda.

– Si eso estaría mejor– extendió su mano en mi dirección y yo sin dudar la tome, corrimos tomando impulso y saltamos.

Dos AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora