Dos Almas

•27•

La visita inesperada de Irina nos había descolocado, el ambiente estaba tenso y yo trataba de pasar el mayor tiempo posible con Callie.

Edward le daba clases de piano junto a Renesmee la cual parecía tener un talento nato, sus pequeñas manos se movían sobre las teclas de forma suave pero veloz, la pequeña burbuja de paz de vio interrumpida por un ruido estridente, cuando todos miramos a esa dirección pudimos ver un jarrón roto se había caído de las manos de Alice, la cual tenía un poco descompuesto el gesto, su mirada de pánico no ayudaba.

—¿Alice que pasa?— me acerque para poder hablar con ella— ¿Estás bien?

—Es Irina— mustio— Fue con los Vulturis, vienen por nosotros— soltó un poco decepcionada— Aro, Cayó, Marco, Félix, Demetri, Jane, Alec e Irina.

Mi cuerpo se tenso, y el sonido de mi corazón era lo que podía escuchar, casi sentía mis piernas flaquear, mire a Rose y Emmett, ambos tenían ese semblante de cuando das todo por pérdido, ¿Y si todo estaba perdido?¿Que pasaría con mis niñas?, La habitación quedó en silencio por lo que parecía una eternidad, las manecillas del reloj pasaban y hacían el famoso Tic Tac.

—¿Cuando llegan?— cuestiono Rose con voz seca

—Aún no lo se— se excuso

Y nuevamente el silencio era testigo de que no sabíamos que decir, las palabras quedaban cortas.

—Necesito aire— susurré mientras salió de ahí, camine rápidamente hasta llegar al balcón y cuando por fin llegué solté un suspiro, Jasper se estaba encarga do de sacar a las niñas de aquí y eso me tranquilizaba un poco.

—¿Estás bien?— cuestiono la morena—Saliste corriendo

—No se que va a pasar— suspiré mientras la miraba— Eso me preocupa, Leah no se que hacer.

—Lo resolveremos— dijo no muy convencida— Si es necesario luchar lo haremos, es lo que hacemos, proteger a los que amamos.

—Gracias, no se que haría sin ti.

—¿Entrar en pánico?— cuestiono con cierta burla

Me quedé un poco más junto a Leah en el balcón, mirábamos a nuestro alrededor pensando en las posibles respuestas y soluciones a este problema, todo estaba en nuestra contra, no quiero ser pesimista pero la situación no me dejaba pensar en algo más.

Los días pasarían y con ello la llegada inminente del enfrentamiento, era mucho peso para cargar, nuestro clan era pequeño pero sólido y Aro no dudará en destruirnos con tal de obtener a Alice y solo en ese momento mi cerebro hizo  “Clic” me retire casi corriendo y cuando vi a el cabello rubio no dude en tomar su brazo y sacarlo de la casa.

—¿Que pasa?— cuestionó

—Aro no dudará en hacer lo que sea con tal de obtener a Alice— solté sin más.

El rubio se quedó pensando en esa posibilidad, el patriarca me miró sabiendo que teníamos que actuar de inmediato, con pasos rápidos nos volvimos a adentrar a la casa y llamamos a todos a una junta, cada uno de nosotros estábamos ahí a excepción de las niñas.

—Necesitamos solucionar esto— dije lo más segura posible—Nuestras vidas y las vidas de nuestras niñas dependen de esto.

—Irina cree que Renesmee y Callie son niñas inmortales.

—Pero ellas no son asi— mustio Bella exasperada— Nacieron de nosotras— Nos señalo— Crecen cada día.

—¿No pueden explicárselo a los Vulturis?—Cuestiono Jacob

—Vienen a pelear— aclaro Emmett— No a hablar.

—Carlisle tienes amigos por todo el mundo— dijo Edward.

—No les pediré que peleen— se negó

—Que sean testigos— intervino Rose— Que puedan comprobar la verdad, Aro tiene testigos nosotros podemos hacer lo mismo.

—Creo que puedo pedirles eso.

Sabíamos que pedirles esto era malo, pues el temor que todos tenían hacia los Vulturi era mucho, pero cua do tu familia corre riesgo no puedes dudar y solo por este momento tuve un arranque de valentía.

—Llamare a mi madre y a unos amigos de Nueva York— dije mientras me alejaba mientras hacia una llamada— Hola Simón, ¿Raphael está contigo?

Y así me dedique a pedirle a mi amigo que pusiera su vida en riesgo por tratar de salvar a mi familia, no podría agradecerle el hecho de que aceptará.

— Muchas gracias Raphael— suspiré— Se que lo que te pido es mucho pero es la vida de mi hija la que está en riesgo.

—Tu hija es tan importante para mí como lo eres tú— dijo sincero— Gracias a ti estoy vivo, estoy en deuda y Simón dice que también cuentes con el.

—Dile que gracias.

Y di la llamada por terminada, suspiré y mire el cielo, tenía la impresión de que tenía pocas posibilidades de volver a verlo, y por un momento ese pensamiento me hizo estremecer, el tacto de unos brazos delgados me hizo reaccionar y solo ahí pude ver a mi esposa.

—Estaremos bien— susurro— Callie estará bien.

—Son lo más importante en mi vida y quiero que estén bien.

— Lo estaremos— dijo Emmett—lo podemos solucionar.

—Tengo un presentimiento— solté sin más— no sé...

Magnus que había escuchado la conversación se quedó muy preocupado, pues las Banshee tenían presentimientos cuando algo malo iba a pasaras específicamente la muerte de alguien, así que se simple comentario logro descolocarlo y no sabía si era prudente decirle a Alec o no, si la situación era la que el estaba pensando su esposo ni siquiera tendrá recuerdos de Alex, será como si ella nunca hubiera existido y eso lo aterraba, solo el y su madre tendrían recuerdo de ella y eso era muy desalentador.

El esperaba que no fuera eso lo que iba a pasar, también rogaba porque no tuvieran tantas perdidas, también sabía que Aro no respetaría su acuerdo y trataría de atacarlo, tenían el cincuenta porciento de probabilidades de perder, era un volado que se le había lanzado a la suerte, ganar o perder.

Cualquiera de las dos opciones incluían perdidas así que realmente sería perder o perder, no saldrían ilesos y eso todos lo sabían, al día siguiente todos partirían para ir a buscar testigos , solo era cuestión de esperar y tener fé.

La fe es tan buena y a la vez tan mala, te hacía mantener la esperanza y muchas veces tener esperanza era lo que te hundía más, necesitában mantenerse a flote y no sabían cómo hacerlo.

Solo esperaban un milagro...

Perdón por la tardanza, pero más vale tarde que nunca

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