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Cuando los tres vampiros y el brujo volvieron este último puso una protección en su casa y así todos tomaron camino a la residencia Cullen, todo fue más rápido gracias a un portal que abrió Magnus.

Al llegar todos estaban esperando en la sala, cuando Alexa entro tomada de la mano de su hermano estaba más pálida de lo normal.

–¿Están todos bien?– pregunto Esme al estar lo suficientemente cerca de Alexa para revisarla

– Afortunadamente no estaban en casa cuando Victoria fue– explicó Jasper– Y el rastro se perdió a tres millas de la casa de Alex.

–¿Que es lo que esa loca quiere?– pregunto molestó Alec

–Nuestros puntos débiles– dijo Edward– y por desgracia ustedes son uno de nuestros puntos débiles.

Todos habíamos quedado en silencio, no hacía mucho que habíamos escapado de nuestra ciudad natal por un problema similar y justamente ahora volvían los problemas.

–Ya se que somos irresistibles– hablé y por inercia Jasper soltó una risa– ¿Pero es necesario que nos quiera comer?


































°°°°









Me encontraba en camino a la escuela cuando mi hermano y Magnus comenzaron una discusión y yo venía en los asientos de atrás y créanme no es nada agradable escuchar sus intimidades.

–Alec para el auto– Dije y este me hizo caso.

–¿Qué haces?– preguntaron los dos al verme bajar del auto.

– Voy a caminar, no es agradable verlos pelear y mucho menos es agradable saber quién se la mete a quien– mis mejillas estaban rojas por la vergüenza y el coraje– Puede que vea o lea historias de ese tipo pero no quiero saber que cosas hace mi hermano.

–Vas a llegar tarde calabaza– trato de persuadirme Magnus

– Le pediré una disculpa a los maestros.

Y así comenze a caminar y en mi mente se reproducía la pelea de esos dos.

–No es posible que no me dejes estar arriba– grito Alec

– Tu sabes perfectamente que ese es mi lugar, a demás eres demasiado pesado y no te aguanto– respondió Magnus– A demás a ti te gusta que yo esté arriba.

Yo solo veía todo y pasaba mi vista de uno al otro como pelota de pin pong.

–Solo una vez pido estar arriba y es más dejo que me amarres si quieres.

– OKAY SUFICIENTE– grite– Alec para el auto.

De solo recordarlo me daba escalofríos, venía peleando conmigo misma por no traer otra chamarra y por no traer mi bicicleta, el sonido de un motor me puso alerta y mis manos se metieron en mi chamarra y tome con fuerza mi spray pimienta, cuando una voz muy conocida me habló me tranquilice.

– No es necesario el spray– dijo Emmett– Pero me alegra el saber que tienes algo para defenderte.

–Hola osito– saludé, este se bajó de la Jeep y me ayudó a subir en el asiento de copiloto– Hola chicos y hola Ross– saludé a esta última con un beso en la comisura de sus labios.

– Hola bonita.

Y en cuestión de minutos nos encontrábamos en la escuela al bajar de la Jeep Jasper me tenía en su espalda y Alice sonreía de manera tierna.

–¡Corre como el viento tiro al blanco!– grite mientras agitaba mi mano como Baquero– ¡Ajuaaa!

Y Jasper corrió ligeramente, nuestras risas eran notorias en el estacionamiento y por ende teníamos los ojos de muchos en nosotros.

Unas manos en mi cintura me retiraron de la espalda de Jasper, me encontraba entre los brazos de Emmett y Rosalie se dedicaba a peinar ligeramente mi cabello de color rojizo que se encontraba ahora sobre la altura de mis hombros.

–Ya dejen a la pobre de Alex en paz– dijo Edward– Parece su juguete.

–Soy su novia no lo olviden– señale a Ross y a Emm– Así que tienen que cuidarme, amarme porque me extingo.

–¿Cómo los dinosaurios?– hablo Jasper

–Sí como los dinosaurios– Me puse detrás de Emmett y salte para colgarme sobre el como un mono y este me acomodo de mejor manera y con sus dos brazos debajo de cada una de mis piernas comenzó a caminar junto a Rosalie.

Todas las mirada estaban en nosotros y al entrar ellos me dejaron justo frente a mi salón, yo por mi parte le di un beso a ambos y por fin entre en mi salón.

–¿Sales con ellos o de qué me perdí?– la pacífica voz de Ángela me interrogó.

– Estamos en una relación abierta– le expliqué– Es divertido sabes.

–Emmett será la envidia de todo el instituto– soltó una risa discreta– Sale con dos de las chicas más hermosas del instituto.

–Yo creo que exageras– la mire de forma burlona– ¿Me consideras hermosa?

–Si bastante– se si rojo de forma tenue










































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Dos AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora