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Todo estaba en una calma extremadamente extraña incluso para nosotros, es extraño que no pasen cosas raras cada dos por tres pero poco a poco nos estamos acostumbrando.

Por mi parte me encontraba en la Push mis pies descalzos estaban en la arena y se mojaba de vez en cuando por una que otra ola que llegaba, a lo lejos pude observar a una chica de cabello corto hasta los hombros, su piel era ligeramente rojiza, más bien tostada como si hubiera estado en la playa y ese bronceado perfecto se hubiera quedado en ella, estaba sentada con sus piernas pegadas a su pecho y miraba al océano.

A paso lento me acerque a ella y estaba un poco indecisa entre hablarle o no, pero se veía tan decaída que no quería dejarla sola.

–Hola– dije de forma suave– Soy Alexa.

–Leah– me miró– ¿No eres de aquí verdad?

–Llegue hace unos meses pero no había podido venir a recorrer la reserva– le expliqué mientras me sentaba junto a ella.

–No es común ver gente nueva por aquí.

–Lo note– dije entre risas–¿Que hace una chica tan hermosa sola?

–Estoy meditando–hablo muy bajo– Hace poco pasaron muchas cosas en mi vida.

–¿Eres de la manada de Sam?

–¿De qué hablas?– se hizo la desentendida– ¿Manada?

– Mi hermano y mi cuñado llegaron a un acuerdo con el, para que nosotros podamos entrar aqui– la mire– no tienes porque mentirme.

–Es raro sabes, yo estaba comprometida con Sam y el solo termino conmigo– guardo silencio por unos segundos– Fui el centro de los chismes durante meses y todo porque él mantenía una relación con su impronta.

–Estúpidas cosas de lobos– dije sin pensar– Se que la imprimación es algo especial y único en su especie, pero el no tenía porque hacer eso contigo.

–Su impronta es mi prima, internamente agradezco que no esté con alguien malo sabes... Pero aún así duele verlos juntos– explicó la joven– tenemos una comunicación mental entre todos y a decir verdad es incómodo saber lo que él piensa cuando está con ella, según lo que he escuchado en sus pensamientos es que ya no es la tierra la que te sostiene es ella, harías cualquier cosa por y para ella, serías su amigo, su hermano, su amante, cualquier cosa que ella te pida.

–¿Me estás diciendo que el tenía la oportunidad de escojer que ser?

–Sí

–El solo podía ser su amigo, su hermano y protector, no su novio o prometido, eso es una mierda– le dije– El es una mierda de persona, por lo menos si el sabía lo importante que es la imprimación se hubiera esperado a encontrarla y no ir rompiendo corazones a lo estúpido.

–Tranquila ya lo estoy superando de apoco a poco– sonrió con nostalgia– Estoy mal y pudo estar peor pero no me dejaré caer, o sea digo, Soy la primer mujer en la manada eso es importante.

–Eres única Leah– sin saberlo una nueva amistad estaba surgiendo.

Las dos serían más unidas más adelante, uno solamente por el lazo de amistad que acaban de formar, las uniría algo más importante aún.























°°°°





















Esa misma tarde camino por el bosque en dirección a casa de los Cullen acompañada por una hermosa loba de color blanco con gris, era hermosa de eso no había duda, la loba le había ofrecido llevarla en su lomo pero ella se negó y juntas caminaron hasta el límite del tratado, cuando llegaron pudieron ver a Rosalie y a Emmett del otro lado, la loba gruño bajito pero la mano de la humana detrás de su oreja la tranquilizó.

–Son mi pareja– le explicó la pelirroja– Estaré bien, te enviaré un mensaje cuando llegue a casa.

La joven Alexa no pudo contener la risa ante la mirada de estupefacción que tenía su amiga y con ambas manos a cada lado de la cara de la loba la bajo lo suficiente para poder juntar su frente con la de Leah y con su mano derecha acaricio su suave pelaje.

–Te prometo que me cuidare, no tienes porque preocuparte– dijo al separarse de ella.

La loba la miro y afirmó con su cabeza antes de lamer su mejilla, cuando Alexa cruzó al otro lado con ayuda de Leah y Emmett y desapareció a la velocidad de la luz gracias a qué el grandulon la tenía entre sus brazos, la loba se fue, al ir caminando en el bosque que pertenecía a la reserva no podía dejar de pensar en los hermosos ojos marrones de la chica que apenas había conocido, sentía la necesidad de cuidarla y ser su amiga y eso es exactamente lo que haría.

Durante todo el tiempo que estuvo caminando no fue conciente de que un lobo de pelaje negro estaba cerca de ella y podía escuchar sus pensamientos.

Los cuales estaban centrados en una chica y su pequeña plática y de como la había hecho sentir mejor de lo que se había sentido en meses, por primera vez Sam fue capaz de saber lo que pensaba y sentía Leah con claridad y sin tener al consejo y a Harry diciendo que lo que había hecho era lo correcto, porque él sabía que no era así, pero apresar de saberlo jamás se disculpo.



























°°°°





































Cuando Alexa llegó a la casa de los Cullen fue recibida por una Alice emocionada y un abrazo de Jasper los cuales no pudieron ocultar una pequeña mueca al captar el olor a perro mojado.

–Antes de que digan algo– comenzó la pelirroja– Estuve en la Push y conocí a una chica se llama Leah y la verdad siento que Jasper me podría ayudar a ayudarla un poco.

–¿Por qué Jasper?– pregunto Edward.

–Imagina que Bella fuera la vampiro y está saliendo contigo y luego conoce a su compañero– La cara de Edward demostraba que el estaba analizando la situación– Y su compañero fuera Alice.

–Pero ella es mi hermana– dijo el cobrizo.

–Eso mismo le hizo su prometido, pero con su prima u recientemente su padre murió y es la primer mujer en la manada– les resumió la mortal.

–Solo quiero dejar en claro que la ayudaré por ti– Dijo el rubio– Bueno puede que solo ella y su hermano me agraden de toda la manada.

–Eres un amor– dije mientras tomaba la mano de Rosalie– ¿Me dejarías peinarte?

–Claro, Podemos jugar ajedrez mientras ella me peina– le dijo la rubia a este Jasper.

–Me parece buena idea.

Y así todos entramos a la casa y con ayuda de Alice tenía todo lo que necesario para hacerle un peinado a Rose, un chingo despeinado con uno que otro rizo adornando su hermoso rostro y unas horquillas con unas rosas lilas de decoración eran el toque final, cuando termine le di un espejo para que se mirara y una pequeña sonrisa me confirmó que si le había gustado.

Ese mismo día Esme preparo chocolate caliente y unos hot cakes para mí y a decir verdad estar cubierta con unas mantas súper calientitas y viendo películas con ellos era lo mejor del universo, en poco tiempo me quedé dormida con mi cabeza recargada en el hombro de Emmett.

















































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