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Les dije que podía pasar tiempo con mis parejas bueno todo eso se fue a la mierda un dolor horrible me inundó, mis piernas flaquearon y caí de bruces al suelo también el dolor en mis costillas se hizo más intenso, con mis manos evite que mi cara golpeara el suelo y no solo eran mis gritos de agonía los que se escuchaban en la casa, también los gritos de dolor por parte de Bella inundaban el lugar.

Rosalie me cargo y con ayuda de Jasper me llevaron al consultorio de Carlisle, el, Esme y Emmett habían ido por sangre al hospital pero por desgracia no se encontraban con nosotros en estos momentos, así que nos las tendríamos que arreglar nosotros mismos, Rosalie me inyectó morfina, en ese consultorio no solo nos encontrábamos nosotros también  estaba Bella, con mi mano busque la suya la cual también buscaba la mía en un intento desesperado de buscar apoyo.

La morfina parecía no surtir efecto y el dolor era cada vez más intenso, mi visón se volvía borrosa pero en unos segundos de lucidez pude ver a mi hermano y a Magnus entrar por la puerta.

–Carlisle dice que la placenta se ha desprendido.

Rosalie tomo el bisturí para realizar la cesárea y Magnus hizo lo mismo con Bella.

–¡Alto!– grito Edward– Dejen que la morfina haga efecto.

–No hay tiempo se están muriendo– hablaron Rosalie y Leah al mismo tiempo, ni siquiera note en que momento había llegado Leah.

Un dolor punzante se instalo en mi vientre debido al corte del bisturí, ¿Quien diría que tener un bebé vampiro sería tan doloroso?.

Mis gritos aumentaron al igual que los de Bella.

–¡JASPER NO!– grito Edward al tiempo en el que Jacob se arrojaba contra el rubio.

–Esto... No... Es... Culpa... Tuya Jaz– dije con dificultad, el rubio fue sacado de la habitación por Alice la cual recibió un poco de ayuda de Seth

Yo sabía que si no hacían algo rápido no podríamos salir vivas de esto.

–Saquenlos ahora– demandé con voz firme algo que me sorprendió

El rostro de Alec estaba inundado de lágrimas por verme así, tome su mano y di un apretón en esta.

–Rose de prisa, se está asfixiando.

Y así mi novia tomo valor para comenzar a desgarrar lo que hacía falta con sus dientes, mordida tras mordida sentía mi interior ser desgarrado, era un dolor horrible, sentía que faltaba poco para que yo muriera, escuchaba un silbido casi como el de una tetera cuando el agua está hirviendo.

Mis gritos era lo único que yo podía escuchar, el dolor no disminuía, veía todo borroso y mi cabeza y cuerpo dolía, Rosalie seguía abriéndose paso atraves de mi para poder llegar al saco embrionico, pero el hecho de sentir sus manos moviéndose en mi interior era espeluznante.

De pronto un momento de calma llegó y con ello una pequeña sonrisa por parte de Rosalie, Alec y Leah.

–Es una niña– dijo con voz suave Rose.

Con delicadeza la dejo sobre mi y pude verla, tenía unos hermosos ojos cafés y sorprendentemente tenía una hilera de dientes, sin previo aviso me mordió por instinto la pequeña bebé lloro un poco

–Es hermosa– sonreí con las pocas fuerzas que me quedaban–Iri Calliope Cullen

Estaba tan concentrada viendo a la pequeña bebé en mis brazos que ni siquiera note que perdía fuerzas de poco en poco, mi corazón palpitaba de poco en poco, y después todo se volvió de un color negro.
























Dos AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora