CERCA DE MI *DIEURA*

CAP 41 ADVERSIDADES

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A: Solo levántate, vamos si te portas bien te daré una sorpresa — le dije de la manera más sexy que me fue posible para luego dirigirlo a la habitación llegamos y por un momento desate sus manos para retirar su playera mientras le daba un beso intenso, unos segundos después sus manos volvieron a estar atadas en su espalda, le desabroche el pantalón y lo despoje de éste dejándolo únicamente con su corto bóxer blanco, tome una venda color negro que tenía en un cajón cercano le di un beso apasionado y se la coloque en los ojos para decirle al oído — dame 3 minutos, no te portes mal o te castigare — mordiendo el lóbulo de su oreja y sentí su piel erizarse por completo, me dirijo al vestidor en el que tenía preparado un pequeño traje que constaba de una pequeña tanga de encaje, porta medias con sus respectivas medias de red, una pequeña falda de cuero color negra que apenas cubría la mitad de mis nalgas, un top ligero en encaje con pequeños detalles de cuero, me coloque unas zapatillas en color rojo, un collar de cuero negro y me despeine un poco el cabello a decir verdad me veía divina no tarde más de 5 minutos en salir de nuevo a la habitación con un pequeño látigo en las manos — volví.

D: Tardaste mucho — me dijo y yo sonreí —.

A: ¿Que dijiste? Niño malo — dando un muy pequeño golpe con el látigo en su pierna, sabía que no le dolería al grado de lastimarlo solamente era para excitarlo, un pequeño gemido escapó de sus labios y una sonrisa adorno su rostro — dije que te portes bien —le digo acercándome a él para jalar ligeramente su cabello hacia atrás y besarlo apasionadamente —.

Podía ver la erección de mi novio crecer a cada beso y cada caricia que yo le proporcionaba, después de un par de latigazos dejó de hablar y se dedico a disfrutar y gemir cosa que yo adoraba que hiciera, sentía su desesperación por tocarme pero esta vez le tocaba obedecer y a mí me tocaba torturarlo... Me senté a ahorcajadas sobre él mientras restregaba mi trasero en su miembro y le veía echar la cabeza hacia atrás a causa del placer, simplemente una hermosa imagen de ver...

D: Déjame tocarte — me dijo entre gemidos y con la respiración agitada, yo no respondí y simplemente me levante de su regazo — no te vayas.

A: — Estaba disfrutando de esto, me gustaba excitarlo y hacerlo sufrir un poco me gustaba saber que podía jugar el papel de sumiso y divertirse con ello — ¿Quieres tocarme eh? — le pregunté muy cerca de su oído y eso le enchino la piel al instante — ¿eso quieres?

D: Si — apenas y alcanzo a decir —.

A: No lo harás aún — le dije con maldad — pero si dejaré que me veas y me digas si te gusta lo que ves — le digo mientras tomo el nudo de la venda en sus ojos —.

D: — Una vez Diego abrió los ojos se quedó con la boca abierta y se lamio los labios — estas JODIDAMENTE PERFECTA — su erección creció más lo sabía por el gran bulto que se asomaba por la tela de su ropa interior yo solo disfrutaba de sus gestos —.

Me acerque a él lentamente en realidad me encantaba provocarlo, me encanta verlo reaccionar ante mis juegos y que su cuerpo responda a mis caricias es simplemente mágico, decidí torturarlo un poco más así que puse una música sensual y comencé a bailar justo delante de él dejando algunos roces con el látigo o mis propias manos en su cuerpo, note que estaba al máximo de la excitación y eso solo me incitaba a seguir, me coloque frente a él y con cuidado de que no perdiera detalle de la vista que le ofrecería mi trasero me agache para quitarme la tanga que estaba húmeda a causa de mi propia excitación, vi de reojo a mi novio morderse los labios sabía que le gustaba lo que veía así que con una sonrisa torcida me acerque a él y le bese cuello con total dedicación, después devore su boca en un beso por demás apasionado en donde nuestras lenguas parecían tener una lucha... Una vez libero mis labios seguí mi recorrido por su abdomen mientras dejaba pequeñas mordidas y succiones que lograban sacarle gemidos y unos cuantos gruñidos, llegué a su vientre y mordiéndome el labio baje su bóxer para su gran erección saltar a la altura de mi cara, sonreí y con cara inocente pero perversa metí lo más que pude a mi boca y comencé a succionar y a disfrutar del sabor del pre semen en mi boca, lo que no alcanzaba a atender con mi boca lo hacía con mis manos provocando en mi novio una gran cantidad de gemidos, me gustaba que estuviese atado pues la que marcaba el ritmo era yo, a veces es bueno que él también sea el que reciba órdenes... Después de disfrutar de su miembro en mi boca me levante y le sonreí sexymente para luego lanzarme a sus labios y besarlo apasionadamente mientras con mi mano dirigía su miembro a mi entrada que al estar húmeda entró con una enorme facilidad hasta el fondo provocándonos a ambos una gemido de placer, comencé a moverme en círculos lentos...