29. Estúpido fantasma.

1.4K 110 120
                                    

—Hija, debes comer algo.

—No tengo hambre—murmuré.

Mis padres se sentaron en el borde de mi cama y les hice espacio. Ya habían pasado dos días desde la discusión con luke y no volvimos a hablar por mas que él lo haya intentado. Tuve que improvisar con todas mis fuerzas para pasar de él.

Me enteré por alex que las cosas entre ellos tres estaban tensas, pero no me quiso decir el por qué.
Reggie se había comportado tan bien conmigo que me alegraba tenerlo cerca para poder llorar sobre su hombro y poder escuchar sus dulces palabras.

—Aunque sea dos cucharadas de este sabroso puré que hice para ti—mi padre me insistió.

Me quité la frazada de mi cabeza, bajandola hasta la altura de mis hombros y los miré. La preocupación era muy notable en sus rostros, ellos no entendían que me pasaba.

—Está bien.

Mi padre removió la cuchara de metal sobre el puré y la rellenó. Acercó la cuchara a mi boca y yo la abrí, recibiendo la comida.

—Muy bien hija—dijo mi madre y acaricio mi cabello.

—Otra más—mi padre repitió la misma acción.

Las lágrimas se asomaron por mis ojos y comencé a llorar.

Recordar a luke me duele.

—¿Qué pasa amor?—mi madre me abrazó preocupada.

Moví mi cabeza negando y trate de guardar el llanto en lo mas profundo de mi corazón, no quería preocuparlos más de lo que ya estaban. Me guardaré para otro momento este dolor.

—Lo siento, es que recordé cuando de pequeña me enfermaba y ustedes venían a cuidarme así como ahora.

Me separe de mi madre y con mi frazada sequé el rastro de lágrimas.

—Te queremos y sabes que puedes confiar en nosotros. Mientras estemos aquí te protegeremos princesa.

Las palabras de mi padre hicieron que mi corazón se estremeciera y les regalé una sonrisa.

—También los quiero.

Se quedaron en mi habitación un rato más y los tres recordamos viejas anécdotas.
Cuando se fueron, me levanté para ir a lavar mis dientes y al volver tomé una de las fotografías que estaban boca abajo sobre el escritorio. Nuevamente yo estaba comenzando a desaparecer.
Suspiré y la volví a poner en su misma posición.
No quiero verlas cada vez que estoy en mi habitación distraída y ser mas consciente de que nada está cambiando.

Estas dos últimas noches alex y willie se quedaron conmigo hasta que yo caía rendida en mis sueños. Agradecía su apoyo, no se que haría sin este par de locos agradables.

Al siguiente día me desperté por la alarma que sonaba a todo volumen y me senté en mi cama en modo zombie. Estiré mi brazo para tomar mi celular y apague la alarma dando un bostezo.
Sentí la ausencia de mis amigos y me encogi de hombros, tal vez tuvieron una emergencia.

Lleve mi mano a mi cabeza y me despeine sintiéndome estresada. Debía volver al colegio, último día.

Hice mis necesidades y luego tomé una ducha. Al parecer el clima estaba algo fresco afuera así que opté por un jean y un buzo negro.

Bajé a la cocina y me hice mi desayuno, mientras tanto leía los mensajes en el grupo. Julie estaba algo desanimada porque las cosas con la banda no estaban yendo del todo bien y ni ella sabía el por qué de eso.

Julie: ¿creen que deba hablar con ellos seriamente?

Flynn: Apoyo la idea!

Yo: Si estoy de acuerdo, deberían separar sus problemas de la banda.

Dream |Julie and the Phantoms| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora