Dream |Julie and the Phantoms| ✔

19. Las miradas lo dicen todo

Me desperté por el sonido de la alarma y estire mi brazo para apagarla. Hice esfuerzo para que mi cuerpo saliera de la cama y cuando vi mi rostro en el espejo del baño tuve que soltar un suspiro. Las ojeras eran muy notorias debajo de mis ojos y me sentía muy cansada. Realice mis necesidades y me puse la ropa que llevaría al colegio, me puse mi mochila en mis hombros.
Pasé por la habitación de mis padres con cuidado de no hacer ruido ya que seguían dormidos. No tenía tiempo para desayunar porque si no llegaría tarde y luego no quería ser reprendida por el profesor lewis, es el mejor dictando las clases de matemática pero es muy estricto.
En la parada del bus no había nadie y me senté colocando mi mochila entre mis piernas.

-Hola-escuché a mis espaldas.

Puse mi mano en mi frente ya que el reflejo del sol daba directo hacia mi rostro.

-Hola-respondí mirando a kate.

-¿Dormiste bien? Tienes como ojeras debajo de tus ojos-hizo puchero.

-Ni que las ojeras salieran en otro lado de la cara-murmuré.

-Y...-se sentó a mi lado e hice una mueca-¿Ya hablaste con luki? Anoche la pasamos muy bien y nos divertimos, recordé los viejos momentos que vivimos entre nosotros. Fue como volver al pasado.

Baje mi mano de mi frente y la miré perpleja.

-¿Qué?

Se hizo la sorprendida.

-Oh creí que lo sabrías, supongo que no te dijo nada.

Mis manos se transformaron en puños y miré desorientada el suelo. ¿Luke estuvo con ella? No, imposible.

-levanté mi mirada y vi su sonrisa triunfante-Si sami, lo que oíste. Creo que es hora de que te des cuenta que luki es mío, tú no estás a mi altura y nunca lo estarás. Es mejor que lo comiences a aceptar niña ¿no crees? Nunca podrán tener una relación normal, en algún momento luki se cansará de ti y te va a dejar.

Sentí mis ojos llorosos y me levante del asiento, sintiéndome diminuta ante ella. Divise el bus y cuando se detuvo me subí sin decirle una sola palabra a kate.
Durante todo el camino hacia el colegio sentía unas inmensas ganas de llorar. Me sentía insegura conmigo misma y más de una vez no pude evitar hacer una comparación entre kate y yo, sé que no debería hacerlo pero terminaba haciéndolo de todas formas y sé que ella es mucho mas linda que yo.

-¿Te encuentras bien?-preguntó una señora a mi lado. Despegue mi mirada de la ventana y la vi. Era la misma señora que me salvó de ser atropellada.

-Es usted-dije sorprendida.

-Puedes llamarme irene-dijo cariñosa. No sé por que me hacía acordar a alguien. Tenía su cabello castaño con algunas canas y su nariz era muy delicada y pequeña.

-Mucho gusto irene-sonreí-mi nombre es samantha.

-Tienes un nombre muy lindo. Pude notar que no te veías bien...

-suspiré-No tuve un buen comienzo del día.

El bus se detuvo en la parada y subieron algunas personas y alumnos del mismo colegio que el mio.

-Puedes contarme, se que no nos conocemos, pero me han dicho que soy muy buena escuchando y dando consejos.

Irene me transmitia mucha confianza y paz.

-Me gusta un chico-comencé a hablar mientras el bus se ponía en movimiento de nuevo-y hemos estado juntos pasando por momentos muy lindos, pero no somos novios. Resulta que apareció una ex novia de él y ayer por la noche mientras yo lo esperaba para darle un obsequio, nunca llegó y hoy su ex novia me ha dicho que estuvieron juntos.